En cumplimiento del legítimo derecho de rectificación, se publica la siguiente carta en respuesta a un artículo publicado en Rebelión.org En el artículo «Bolivia: ¿Quién controla los medios de comunicación?», difundido el 6 de enero pasado, se afirma que el periódico boliviano «EL PAIS» de Tarija mantiene posiciones cercanas a la Prefectura de Tarija y […]
En cumplimiento del legítimo derecho de rectificación, se publica la siguiente carta en respuesta a un artículo publicado en Rebelión.org
En el artículo «Bolivia: ¿Quién controla los medios de comunicación?», difundido el 6 de enero pasado, se afirma que el periódico boliviano «EL PAIS» de Tarija mantiene posiciones cercanas a la Prefectura de Tarija y que está en manos «de un político de derechas».
Contrariamente a la afirmación de los autores de esa nota (Ricardo Bajo H. y Pascual Serrano), nuestra línea editorial se caracteriza por la defensa de la unidad nacional, la denuncia permanente de la corrupción pública, la recuperación y control estatal de los recursos naturales estratégicos de Bolivia, la propuesta para la repatriación de las reservas internacionales, actualmente en poder de países desarrollados, y por asociar la vigencia de la democracia con nuestra autodeterminación nacional. Pasamos a demostrar lo afirmado:
1.- Defensa de la unidad nacional, lo que obligó a develar y denunciar, de modo permanente, la acción de grupos separatistas en el movimiento cívico y prefectural tarijeño, así como los riesgos de disgregación de la unidad nacional subyacentes en la propuesta del indigenismo a ultranza en sectores oficialistas. Así lo evidencian los editoriales «(Des) encuentros», del 12/01/2008; «Autonomía para unirnos, integrarnos y desarrollar», del 23/01/2008; «¿Quiénes quieren convertir a Bolivia en Yugoslavia?», de 21/02/2008; «El civismo no es partidismo, violencia, racismo ni exclusión», de 7/03/2008; «Una autonomía que divide», de 20/03/2008; «Autonomía: la intención es dividir», de 27/03/2008; «Hacia el rescate de la Patria», de 5/04/2008; «Agenda cívica infiltrada», de 24/08/2008, y muchas otras.
2.- La denuncia permanente de la corrupción pública, incluida aquella proveniente de la Prefectura del Departamento de Tarija. Sólo a manera de ejemplo, que contradice la afirmación de la supuesta «cercanía» a las posiciones prefecturales, se hallan las denuncias de adjudicación de contratos a empresas vinculadas a familiares del Prefecto, Mario Cossío, sobre las que EL PAIS hizo minuciosa cobertura, incluyendo las denuncias que se basaron en informes de la Contraloría General de la República, que detectaron más de una treintena de presuntas irregularidades. Los editoriales «El control social, ¿es efectivo?» de 27/01/2008; «La turbia ‘transparencia'», de 10/02/2008; «Contraloría, Prefectura y derecho a la información», de 26/03/2008; «¿Quién está a cargo de las carreteras?», de 30/03/2008; «La imprescindible transparencia en todas las instituciones», de 7/04/2008; «El dedo en la llaga», de 23/04/2008, y muchas otras, prueban lo afirmado.
«El País» no sólo ha sido periodísticamente riguroso en el seguimiento y la denuncia de hechos de presunta corrupción en la administración prefectural, sino también en el gobierno central, como lo evidencian los siguientes editoriales: «ABC (La Administradora Boliviana de Carreteras): el cojo le echa la culpa al empedrado», de 20/02/2008; «La renuncia del Vocero de Evo», de 2/04/2008; «YPFB: el detallito que falta» (advierte sobre los angustiosos síntomas de corrupción en YPFB), de 12/11/2008; «Auditorías (¿distraccionismo?) al Plan de Vivienda gubernamental», de 2/12/2008, «Evo, Evo, ¿Qué estás haciendo?», referido al respaldo presidencial a un ministro suyo acusado de estar involucrado en delitos de contrabando, de 4/12/2008; «BCB: discrecionalidad e impunidad», de 23/12/2008 y muchos otros.
3.- La firme defensa de los recursos naturales de Bolivia y de su recuperación y control por parte del Estado boliviano, respaldando decididamente todo acto gubernamental y prefectural que apunte al cumplimiento de los objetivos y metas señalados en el Decreto de nacionalización de los hidrocarburos, de 1 de mayo de 2006, y denunciando cualquier retroceso gubernamental y prefectural que aleje a Bolivia del control efectivo de dichos recursos y sus beneficios. Estos editoriales respaldan nuestra afirmación: «Las ironías del gas», de 29/01/2008; «Industrialización del gas, la asignatura pendiente de Evo y sus opositores», de 3/02/2008; «¿Ultimátum para quién?» (Denuncia del fraude de Repsol YPF en la «capitalizada» Andina S.A.), de 9/02/2008; «Los responsables de la desindustrialización del gas», de 10/02/2008; «Políticas energéticas: los tiempos políticos se acaban», de 8/03/2008; «Tareas urgentes para YPFB y la Prefectura», de 15/03/2008; «¿Quién engaña a quién?» (denuncia retrasos en la nacionalización y los efectos económicos nocivos de los 44 contratos petroleros); «Evo en Camiri» (sobre las manifestaciones del pueblo camireño exigiendo al presidente cumplir con su decreto nacionalizador), de 31/03/2008; «Sao Paulo 30 MMmcd – Caraparí 0» (denuncia la falta de gas para la población de Caraparí, donde está ubicado el megacampo gasífero que alimenta la poderosa industria brasileña de Sao Paulo), de 1 /04/2008; «Caraparí y la trampa de las ambulancias» (denuncia la donación de ambulancias del Reino de España y la omisión de sanciones a Repsol YPF por fraude contable), de 26/04/2008; «Nacionalización: lo que se decidió hacer y lo que realmente se hizo en dos años», de 1/05/2008; «Villegas vs. YPFB», de 2/9/2008; «La Termoeléctrica», de 12/10/2008; «Falta gas para el consumo interno», de 21/12/2008; «De auditorías y petroleras», de 31/12/2008, y muchas otras.
4.- La propuesta para la «repatriación» de las reservas internacionales acumuladas en el Banco Central, para financiar proyectos que aseguren el desarrollo económico y social sostenido, denunciando que las mismas están «invertidas» (prestadas) en el deficitario Tesoro norteamericano y en bancos del países desarrollados (Alemania, España, Francia, Italia, Canadá, Japón, Estados Unidos, Inglaterra, etc), ahora afectados por la crisis financiera internacional. En esa línea, ha apoyado decididamente la última propuesta del presidente Evo Morales, que apunta a invertir dichas reservas en proyectos rentables de YPFB, la estatal petrolera boliviana. Así se desprende de los editoriales «Reservas internacionales: riesgos y contradicciones gubernamentales», de 20/08/2008; «Banca y financiamiento del desarrollo nacional», de 3/10/2008; «Las alaraqueadas de dos ministros», de 15/10/2008; «La crisis financiera obliga a replantear políticas nacionales y regionales», de 16/10/2008; «Producir para vivir», de 20/10/2008; «Banco Central e YPFB», de 21/11/2008; «La ‘autonomía’ del Banco Central: ¿para qué sirve?», de 28/11/2008; «Reservas: Invertir, no gastar», de 5/01/2009; «Reservas: los ‘expertos’ en joyas», de 7/01/2009, y otras muchas más.
5.- La denuncia permanente de los efectos perversos de las políticas económicas «neoliberales» en la economía nacional y el bienestar de la población boliviana, según se desprende de los editoriales «EE.UU.: candidatos proteccionistas», de 11/02/2008; «Empresarios privados ¿bolivianos?», de 16/02/2008; «El crecimiento del PIB no necesariamente significa mejora de un país», de 12/03/2008; «El desarrollo de la investigación científica en Bolivia», de 14/03/2008; «¿Por qué no crece más nuestra economía?», de 18/03/2008; «Para combatir la inflación, economistas recetan pobreza», de 3/04/2008; «Banca y financiamiento del desarrollo nacional», de 2/10/2008; «La seguridad alimentaria en la región», de 31/08/2008; «Precios y pobreza», de 4/9/2008; «Brasil no será exportador de petróleo», de 10/10/2008; «Producir para vivir», de 20/10/2008; «La crisis financiera obliga a replantear políticas nacionales y regionales», de 16/10/2008; «Crisis financiera destapa nacionalismos europeos», de 22/10/2008 y otras tantas.
Por lo expuesto sucintamente, no entendemos que se quiso decir al afirmar que «EL PAIS» de Tarija sigue una política de derechas. ¿Será ser de «derechas» respaldar iniciativas que buscan el desarrollo nacional digno y soberano y defender a Bolivia frente a los centros de poder mundial, las oligarquías de países vecinos y los enajenadores internos del patrimonio nacional?.
Nos hacemos esa pregunta extrañados, además, por el hecho de que Rebelión ha tenido la gentileza de publicar varias reflexiones editoriales de nuestro matutino, las que parecen no haber sido revisadas por los autores de la nota que respondo.
A tiempo de solicitar la difusión de esta nota en homenaje al derecho a la réplica que «Rebelión» y «El País» practican, hago propicia la oportunidad para saludarlo con mis más distinguidas consideraciones.
Atentamente,
Lic. Karina Olarte Quiroz
Directora a.i.
Periódico El País
Tarija, Bolivia
Nota de Rebelión:
Los autores de la información han reconocido su error, la información que ellos manejaban se había quedado anticuada. Ya han rectificado en el artículo original. Piden por ello excusas al periódico El País de Tarija (Bolivia) y a los lectores.