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Proyecto Censurado 2008

‘Fondos Buitre’, piratas financieros del siglo XXI

Fuentes: BBC Newsnight

Los fondos buitre, también conocidos comos ‘inversionistas de la deuda triste’, están minando a la ONU y otros esfuerzos globales por relevar a las naciones empobrecidas del Tercer Mundo de la deuda que las mortifica desde muchas décadas.** Los fondos buitre son las organizaciones financieras que compran las deudas que están cerca del «default» o […]


Los fondos buitre, también conocidos comos ‘inversionistas de la deuda triste’, están minando a la ONU y otros esfuerzos globales por relevar a las naciones empobrecidas del Tercer Mundo de la deuda que las mortifica desde muchas décadas.** Los fondos buitre son las organizaciones financieras que compran las deudas que están cerca del «default» o bancarrota. El «fondo buitre» pagará hasta los dólares originales de la deuda al inversionista y después apretará al deudor para obtener un reembolso mejor del préstamo, o llevará más tarde al deudor a una corte.

En el mundo financiero privado, estos fondos, tal como los pájaros que se nombran igual, proporcionan una función útil para los inversionistas que no pueden seguir con las deudas rezagadas y arriesgan ellos mismos la ruina financiera si el deudor renuncia definitivamente. Bajo circunstancias normales, invertir en «deuda triste» hoy es un negocio aventurado. Es un juego y la compañía sabe a qué entra. El «fondo buitre» no puede conseguir nada para su inversión si el deudor continúa en quiebra y no tiene ningún activo para compensar. Sin embargo, si queda carne adherida a los huesos (el deudor tiene activos considerables para liquidar) el buitre en el fondo puede hacer millones.

Sin embargo, en años recientes se ha presentado un problema debido a que los «fondos buitre» han comenzado a insertarse en la globalización cada vez mayor del ‘libre mercado’, donde no se hace ninguna distinción entre una compañía irresponsable quebrada y una nación indigente y empobrecida.

Para el caso de las naciones, las acciones de los «fondos buitre» están corrompiendo el proceso comenzado en 1996 en procura de liberar deuda en favor de los países del Tercer Mundo que luchan por emerger de la pesada deuda puesta sobre sus hombros por las reglas corruptas anteriores y los amos coloniales.

En un caso reciente, la empobrecida nación de Zambia estuvo negociando con Rumania para reducir unos 40 millones de dólares de deuda contraída en 1979 como préstamo para comprar tractores rumanos. En 1999, Rumania había acordado liquidar el préstamo entero por 3 millones. Zambia planeó utilizar los fondos de la cancelación de la deuda para invertir en enfermeras muy necesarias, profesores e infraestructura básica [acogiéndose al sistema «canje de la deuda por desarrollo»]. Sin embargo, momentos antes de que fuera concluido el trato, los inversionistas del «fondo buitre» británico Donegal International convencieron al gobierno rumano de que les vendiera el préstamo justo por debajo de 4 millones de dólares, mucho más de lo que Zambia había ofrecido. Donegal entonces cambió todo y demandó a Zambia (donde el ingreso medio es de apenas un dólar por día) por un total de más de 40 millones de dólares.

A través del pleito, las ONGs globales han abogado ante la Corte Superior inglesa para anular el nuevo contrato y permitir que Zambia honre el acuerdo original de 3 millones. Pero el 15 de febrero de 2007, una corte inglesa dictaminó que Donegal tiene derecho a mucho más de los que busca, por lo menos 15 millones y quizás más.(1)

En una última súplica desesperada, las ONGs globales que trabajan para relevar la deuda del Tercer Mundo (tales como Oxfam y la Campaña Jubileo de la Deuda) acudieron directamente a Donegal, pidiéndole que perdone la deuda. Donegal sabe que, como entidad nacional, incluso un país pobre de liquidez en efectivo como Zambia, tiene acceso a recursos considerables, en este caso cobre, cobalto, piedras preciosas, carbón, uranio, mármol y mucho más. Las obras públicas y otros proyectos cívicos de mejoramiento también pueden ser liquidados.

Además, Donegal no tiene ninguna historia de misericordia hacia las naciones empobrecidas. En 1996 pagó 11 millones de dólares por una deuda peruana descontada y amenazó con arruinar al país a menos que pagaran 58 millones. Donegal consiguió su dinero. Ahora están demandando al Congo Brazzaville por 400 millones de dólares por una deuda que compraron en 10 millones. Donegal y otros «fondos buitre» tienen equipos de abogados que peinan el mundo buscando activos que puedan ser agarrados.

Peor aún, muchos de estos «fondos buitre» tienen lazos influyentes con los líderes más poderosos de este mundo, como la administración Bush. El riesgo para los inversionistas en «deuda triste» es virtualmente eliminado cuando tienen mayor influencia política que la nación pobre que están demandando. Estos «fondos buitre» levantan la mayor parte de su dinero con demandas legales en las cortes de EEUU, donde el cabildeo y las contribuciones políticas adquieren demasiada influencia. Y muchos altos ejecutivos de «fondos buitre» tienen lazos estrechos con altos funcionarios de EEUU e Inglaterra.

El presidente Bush tiene poder para bloquear la colección de deudas de los «fondos buitre», cualquiera individual o todas, si él considera que están en desacuerdo con la política exterior de EEUU, en este caso la liberación de deuda de los países pobres(2) [canje de deuda por desarrollo].

Según el congresista John Conyers [demócrata por Detroit], ‘nuestra posición es que aquí cabe invocar la Ley de Prácticas Corruptas Extranjeras (Foreign Corrupt Practices Act) y la doctrina de cortesía traída de nuestra Constitución que permiten al presidente solicitar a las cortes que difieran los juicios individuales contra naciones extranjeras. Y por eso, estamos realizando un par de cosas. Primero de todo, deseamos saber dónde comenzaron estas prácticas actuales y segundo, cómo podemos conseguir esta información para que el presidente Bush pueda pararlas inmediatamente, tal como él nos lo indicó a nosotros».(3)

El canciller Gordon Brown, ahora primer ministro de Inglaterra, calificó de perversos e inmorales a los «fondos buitre». Oxfam y la Campaña Jubileo urgieron al entonces canciller a que utilizara la influencia que le da su asiento dominante en el comité de toma de decisiones del Fondo Monetario Internacional para lograr que se adopten nuevas regulaciones ya concebidas para evitar que las compañías privadas ignoren las reglas internacionales sobre la deuda y los acreedores persigan a los países más pobres.

Notas del traductor:
*) Greg Palast es un notable periodista progresista de California que se autoexilió en el Reino Unido para capear allí la «era Bush». Trabaja en la BBC de Londres.

**) Los autores se refieren a la política de ‘canje de deuda por desarrollo’, adoptada por ciertos países desarrollados, por ejemplo la Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC) que favorece a naciones empobrecidas y endeudadas. «Deuda por desarrollo» rebaja y condona obligaciones para que el dinero destinado al pago financie programas domésticos de desarrollo.

Citas:
1. Ashley Seager, «Court Lets Vulture Fund Claw Back Zambian Millions,» The Guardian, February 16, 2007.
2. Ashley Seager, «Bush Could Block Debt Collection by ‘Vulture’ Funds,» Guardian Unlimited, February 22, 2007.
3. «Conyers Confronts Bush On Vulture Bonds,» an interview with Democracy Now!, February 16, 2007.

Fuente:
BBC Newsnight, February 14, 2007
Título: «Vulture Fund Threat to Third World»
Autor: Greg Palast con Meirion Jones
http://www.informationclearinghouse.info/article17070.htm

Estudiante investigador: Jenifer German
Evaluador académico: Robert Girling, Ph.D.

Traducción: Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS)