No toleraremos la impunidad Es preciso movilizar una corriente Internacional de la Comunicación que sea capaz, incluso, de frenar esta escalada de violencia y muerte contra los periodistas más comprometidos con la verdad. Se trata de una escalada de criminales orquestada por los gobiernos títere que colaboran con el saqueo de los recursos naturales, la […]
No toleraremos la impunidad
Es preciso movilizar una corriente Internacional de la Comunicación que sea capaz, incluso, de frenar esta escalada de violencia y muerte contra los periodistas más comprometidos con la verdad. Se trata de una escalada de criminales orquestada por los gobiernos títere que colaboran con el saqueo de los recursos naturales, la explotación de los trabajadores y la alienación de las masas. Cualquiera que lo denuncia es victima potencial y actual de una política mafiosa de persecución y agobio asesina de la libertad de expresión bajo laminada complacida de los «cachorros del imperio». No somos ingenuos, venimos viendo lo mismo en todas partes. Ahora le tocó a Fredy y no nos ganará el silencio.
No nos acostumbremos al pisoteo
Son miles de periodistas honestos que, a diestra y siniestra, pagan con cárcel, persecución, amenazas y violencia su convicción de informar con la verdad… con su aliento ético innegociable. Son miles los periodistas asesinados, torturados y sacrificados para silenciar la barbarie y la miseria. En sus reacomodos tácticos la burguesía orquesta modalidades represivas de todo tipo para callar las voces que muestran y denuncian la degradación de nuestros pueblos.¡Ya basta!
No es una «casualidad» que se trate de un periodista de Tele Sur. No es una «equivocación», no se trata de una «coincidencia»… esto es un plan que repite sus patrones de un lado al otro, esto es una arremetida cínica que tiene filos múltiples pensada por las maquinarias de conspiradores asalariados para agudizar conflictos internacionales, poner bozal al periodismo independiente, desprestigiar lo mejor que tenemos en tareas periodísticas… asesinar a la verdad a cualquier precio. No es una «hecho aislado». Esta detención tiene significados perversos y ya hemos visto cómo se compartan los lebreles del imperio a la hora de deformar la realidad y suprimir la libertad de expresión. En la lista obscena de casos represivos contra los periodistas Tele Sur vive ahora un episodio amargo y desesperante como el del Prisionero 345 en Guantánamo Sami Al Hajj de la televisora Al Jazeera. La lista es bestial y día a día exige una mayor capacidad organizativa de los trabajadores de la información para su autodefensa y para luchar por su integridad y dignidad. Esto no pude continuar así.
Hipocresía mundializada
Ya hemos visto cómo se escandalizan los señoritos y los «señorones» de la burocracia y la burguesía Colombianas. Lloriquean sin pudor por la «inseguridad»… y he aquí un caso que los desnuda íntegramente. ¿Quién dio la orden? Está de moda reprimir a los obreros, a los campesinos, a los periodistas… Esto es una prueba más del drama cotidiano en que vive la «libertad de expresión», debemos sentirnos asqueados e indignados. Esta es la justicia burguesa de balas, garrotes y cárcel contra quienes denuncian el esperpento de barbarie y miseria que nos ahoga y desespera.
Debemos iniciar al lado de Tele Sur y de los familiares de Fredy una denunciar que llegue a sancionar todo este abuso cínico, toda esta violación de los derechos… imponer justicia social abiertamente, públicamente, inmediatamente. Es nuestra obligación solidaria con un trabajador camarada nuestro y se lo exigiremos (sin ilusiones, sin concesiones y con lógica de clase) a todos los colegas que en organizaciones internacionales o no puedan ayudar a defender a Fredy y a todos los que como él están bajo riesgo de represión y muerte… a los trabajadores sólo los salvan los trabajadores.
No podrán silenciarnos
Parece «cosa normal» matar, torturar, perseguir o amedrentar a periodistas. Basta ya. El capitalismo y sus secuaces multiplican el nazi-fascismo para esconder los millones de cadáveres, de personas mutiladas, de millones y decenas de millones de personas atemorizadas, aplastados, explotados y humilladas. Cada día más pobreza, más miseria. Se trata de una monstruosidad. Es urgente organizarnos. Esto es parte de una guerra ideológica. Guerra imperialista de conquista, bandidaje y robo de la información. Sometimiento de la verdad en el reparto del mundo en colonias o territorios ganados por el capitalismo. Y cuentan con burócratas para cubrirse con mantos de «legalidad». Esta detención de Fredy es un crimen hay que denunciarlo, analizarlo y desenmascararlo con todos los estragos históricos que comporta. Es urgente que lo denunciemos hasta sus consecuencias últimas.
Sin haber comprendido las raíces económicas del Imperialismo, sin un diagnóstico profundo sobre sus implicaciones políticas o sociales y sin poner la represión a los periodistas como una de las acciones degradantes principales usadas contra los trabajadores de la información y la comunicación, es imposible dar el menor paso, en el presente, hacia la supresión definitiva de toda censura y toda represión. Contra los trabajadores de la comunicación en particular y contra los pueblos en general. Exijamos, mientras nos organizamos y viceversa, investigación y castigo contra quienes resulten responsables de la detención autoritaria y criminal de Fredy Muñoz. Investigación y sanción con intervención directa de los trabajadores y las organizaciones de periodistas. Investigación y sanción jurídica y política en manos de los trabajadores, también. Acompañamiento solidario y fraternal para sus familiares. Que no se repita. Jamás.