Antes de finalizar la segunda fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en noviembre en Túnez, la sociedad civil sabrá el papel a cumplir en este proceso para abatir la brecha digital y democratizar las comunicaciones. Pero activistas ven nubarrones en el horizonte. Hasta ahora, los gobiernos han compartido con la […]
Antes de finalizar la segunda fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en noviembre en Túnez, la sociedad civil sabrá el papel a cumplir en este proceso para abatir la brecha digital y democratizar las comunicaciones. Pero activistas ven nubarrones en el horizonte.
Hasta ahora, los gobiernos han compartido con la sociedad civil y el sector privado las discusiones sobre todos los temas, incluidos los más conflictivos, como la cuestión de la gobernanza de Internet. Sin embargo, las organizaciones no gubernamentales concedieron que el futuro de esa colaboración es incierto.
Las metas ya aprobadas por la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) refieren a que en 2015 todas las aldeas, hospitales y escuelas del mundo deberán estar conectadas a las tecnologías de la información y las comunicaciones y que todos los hogares tendrán acceso a la radio y la televisión. Por el momento, la mitad de la humanidad carece de teléfono.
Los debates para la adopción de esos objetivos, realizados en la primera fase de la CMSI celebrada en diciembre de 2003 en Ginebra, mostraron que el principio de colaboración de múltiples sectores interesados «se encuentra amarrado al proceso», dijo Renate Bloem, presidenta de la Conferencia de Organizaciones No Gubernamentales en Relación Consultiva con las Naciones Unidas (Congo).
El rasgo distintivo de la CMSI ha sido la participación de la sociedad civil, coordinada por Congo, en las etapas de consulta, junto a los gobiernos y al sector privado.
Bloem observó que Congo ha reivindicado esa característica participativa como «un progreso alcanzado» en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La cumbre de la sociedad de la información será reconocida por ese aspecto, vaticinó.
El fenómeno se refleja en las discusiones del tercer comité preparatorio de la cumbre de Túnez, que se realizan hasta el 30 de este mes en Ginebra. La sociedad civil interviene en todos los debates sobre las propuestas que se elevarán a los jefes de Estado y de gobierno que se reunirán en la capital tunecina del 16 al 18 de noviembre.
El presidente del comité preparatorio, Janis Karklins, representante de Letonia, reconoció que esa forma de colaboración «no tiene antecedentes en el sistema de la ONU». El problema ahora es cómo desarrollar esa cooperación, añadió.
Sin embargo, las organizaciones independientes comprueban que en los últimos tiempos surgieron algunas formas de resistencia a la participación multisectorial, en especial durante el período de preparación de la Cumbre Mundial 2005, efectuada del miércoles al viernes de la semana pasada en la sede de la ONU de Nueva York.
El lenguaje empleado en el documento final adoptado por esa cumbre «no recogió enteramente ese ángulo de participación», apuntó un activista de una institución miembro de la red de organizaciones no gubernamentales que reúne Congo que pidió reserva de su nombre.
Karklins ofreció una visión más optimista que el activista en cuestión, pues subrayó que la declaración de la Cumbre Mundial de Nueva York dedicó un párrafo especial al tema de la sociedad de la información
Los tramos del documento mencionados por el diplomático consignan el compromiso de los Estados de establecer una sociedad de la información centrada en las personas y abierta a todos, que brinde a todos mayores oportunidades de participar en el ámbito de la tecnología digital a fin de contribuir a salvar la brecha digital.
En especial, los jefes de Estado y de gobierno se obligaron a poner el potencial de las tecnologías de la información y las comunicaciones al servicio del desarrollo, una de las metas asumidas por la primera fase de la CMSI.
Con eso, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para el desarrollo figurarán «ancladas a los planes de la ONU por lo menos durante los próximos 10 años», dedujo Karklins.
La colaboración de la sociedad civil con el proceso de la CMSI quedaría en consecuencia asegurado en ese período, pues todas las decisiones hasta ahora adoptadas y los borradores de las que todavía se discuten, toman en cuenta la participación multisectorial.
El paquistaní Masood Khan, que dirige los debates del espinoso tema de la gobernanza de Internet o red mundial de computadoras, resaltó la necesidad de esa cooperación y de que todas las partes interesadas asuman sus papeles.
El gobierno de Internet se encuentra prácticamente en manos del sector privado, con alguna participación de la sociedad civil, y una influencia decisiva de Estados Unidos. Otros estados pretenden que la CMSI establezca una participación más equitativa en la toma de decisiones de Internet.
En ese sentido, Wolfgang Kleinwächter, investigador de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, redujo la discordia a un encuentro intergubernamental de Estados Unidos versus el Grupo de los 20 (G-20) países en desarrollo liderados por China, Brasil, India y Sudáfrica, con la Unión Europea en el medio, dijo.
Khan exhortó a la sociedad civil a tomar en cuenta que la gobernanza de Internet difiere del resto de los temas de la cumbre y debe ser examinada bajo la óptica de la realidad política.
De todos modos, el representante de Pakistán aseguró que el proceso será «tan transparente e inclusivo como es posible en las circunstancias actuales». También reclamó sentido de realismo y pragmatismo a la sociedad civil y a los demás sectores involucrados en la polémica sobre el gobierno futuro de Internet.
Empero, las aprensiones de la sociedad civil se mantienen, porque «después de Túnez no tenemos garantías» de lo que ocurrirá con la innovación de la participación multisectorial, comentó el activista consultado por IPS.
Bloem dijo, mientras, que reafirma «con tesón ese principio». La participación de múltiples actores «es el camino para el futuro». sostuvo
La presidenta de Congo opinó que, en ese plano de cooperación internacional, se presentan todavía numerosas oportunidades para la sociedad civil. Pero debemos actuar con mucha disciplina y organización, dijo.