El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quiere abanderar el centro-reformismo del PP de la mano del Grupo Prisa con quien mantiene una relación de cordialidad más que interesante. El martes 17 concedía una entrevista en la Cadena SER en la que señalaba su voluntad de involucrarse en los órganos del partido para apoyar el proceso […]
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quiere abanderar el centro-reformismo del PP de la mano del Grupo Prisa con quien mantiene una relación de cordialidad más que interesante. El martes 17 concedía una entrevista en la Cadena SER en la que señalaba su voluntad de involucrarse en los órganos del partido para apoyar el proceso de renovación y moderación del PP.
La «moderación» consiste en seguir las recomendaciones de Romay Beccaría a las que nos referimos en nuestra edición de ayer martes 17: Abandonar la oposición a la ampliación de la ley del aborto, defender la equiparación del «matrimonio» homosexual y no entorpecer la investigación embrionaria. Gayardón debe de estar convencido que este «aggiornamento» es el que devolverá el partido a La Moncloa. Pero, a lo mejor, se equivoca.
Y como la ración de la Cadena SER no fue suficiente, en la mañana del miércoles 18 nos hemos levantado con una entrevista en El País. Sin digestión entre una y otra. Gallardón insiste en el «independiente de la mañana» en huir de la «tentación conservadora» y en la necesidad de ubicarse en el centro. Estos son los aperitivos del Congreso, que el partido celebrará el próximo mes de octubre.
Y entre los aperitivos se incluye también la demanda de algunos dirigentes regionales de sustituir a Ángel Acebes por representar «el pasado». ¿No será que Acebes ha boicoteado una ponencia en la que se defendía la investigación con células madre embrionarias? Doble contra sencillo. De momento, gana Rajoy, el que afirmaba que los embriones no tenían vida porque tenían encefalograma plano…