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Guardias civiles descargando un extintor en un patera y el periodismo sumiso

Fuentes: Rebelión

Es interesante muchas veces comparar cómo tratan un mismo hecho dos medios. El 4 de agosto El País publica la noticia de la interceptación de una patera de inmigrantes que se dirigía a Melilla e incorporan en la web del periódico un vídeo tomada por la Guardia Civil. Titulan «Las mujeres amagaron con tirar a […]

Es interesante muchas veces comparar cómo tratan un mismo hecho dos medios. El 4 de agosto El País publica la noticia de la interceptación de una patera de inmigrantes que se dirigía a Melilla e incorporan en la web del periódico un vídeo tomada por la Guardia Civil. Titulan «Las mujeres amagaron con tirar a los niños al agua», y como subtítulo: «La Delegación del Gobierno de Melilla difunde un vídeo para mostrar la supuesta agresividad de los inmigrantes». Lo curioso es que cualquiera que viese el vídeo no veía ninguna agresividad de los inmigrantes y lo que llamaban «amagar con tirar a los niños al agua», solo era levantarlos para enseñárselos a la Guardia Civil en lo que parecía más la desesperación de enseñar un menor para que los agentes viesen las intenciones pacíficas de los pasajeros. Sin embargo, el texto del diario afirma que en el vídeo «se oye a un inmigrante gritar en francés: ‘Atención, tenemos a los niños’ mientras el cuerpo de un bebé es colocado fueraborda, pero sujetado con los brazos». Y el periódico la califica de «chantaje emocional por parte de los ‘sin papeles'». 

El periódico se limitó a reproducir la versión gubernamental: «Sus ocupantes utilizaron bidones de gasolina y a los niños como amenaza para paralizar los intentos de interceptación por parte de la Guardia Civil», «Las mujeres amenazaron con arrojar a los niños al agua si la Guardia Civil se acercaba o interceptaba la patera, mientras que los hombres, con el mismo objetivo, desafiaron a los agentes con prender fuego a la embarcación con la gasolina». Nada de eso se deducía del vídeo, hubiera bastado una mínima independencia profesional del periodista para desechar esas absurdas elucubraciones de la Delegación del Gobierno.

Afortunadamente, al día siguiente, en eldiario.es, pudimos comprobar un tratamiento profesional de la noticia. La periodista subtitula lo que cualquiera, menos el periodista de El País, pudo haber comprobado: «La Delegación del Gobierno en Melilla difunde un vídeo para ‘probar la agresividad de los inmigrantes’ en el que no es posible demostrar sus acusaciones». Y titula con un hecho que también El País ignoró: «Un agente de la Guardia Civil rocía con un extintor una patera con 15 inmigrantes».

De modo que aparece un vídeo de un agente español descargando un extintor sobre los niños que viajan en una patera, y el diario El País se limita a contar la versión del gobierno que dice que los padres amenazaban con incendiar el bote y tirarlos por la borda. Es el tipo de periodismo de quienes se limitan a repetir las versiones del poder no solamente sin contrastar con otra fuente, sino ignorando lo que todos los que hemos visto el vídeo hemos comprobado.

En eldiario.es, no solamente tuvieron la independencia para observar críticamente el vídeo, sino que aportaron algunos datos de contexto y antecedentes que los modus operandi de la Guardia Civil. El pasado 13 de diciembre un inmigrante murió y otro seis terminaron desaparecidos en la costa de Lanzarote, después de que una patrullera de la Guardia Civil arrollara su partera donde viajaban 25 inmigrantes marroquíes. La versión oficial dijo que el patrón de la embarcación había hecho movimientos de riesgo y, de hecho, la única imputación judicial en este caso recayó sobre él sin que a ningún agente de la Guardia Civil se le imputara ninguna responsabilidad. Un vídeo, emitido por la Cadena Ser, mostró que la Guardia Civil desobedeció las normas para abordar una embarcación irregular y terminó arrollando la patera una vez que ésta se había detenido.

Www.pascualserrano.net

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.