Este informe presenta un análisis de los elementos que forman parte en el intercambio de información, para entender así el impacto de la desinformación mediática en los EEUU en relación a Venezuela, y concluye con la identificación de áreas de mayor impacto. 1. Fuentes de Noticias Internacionales (Venezuela) en los EEUU Cuando se habla de […]
Este informe presenta un análisis de los elementos que forman parte en el intercambio de información, para entender así el impacto de la desinformación mediática en los EEUU en relación a Venezuela, y concluye con la identificación de áreas de mayor impacto.
1. Fuentes de Noticias Internacionales (Venezuela) en los EEUU
Cuando se habla de noticias internacionales en los EEUU, es importante aclarar que existe un número importante de fuentes de información, pero contrario a la expectativa internacional, la gran mayoría de los ciudadanos estadounidense no muestra interés en esta información, aun cuando están disponibles y tienen «reconocida» importancia internacional. La gran mayoría de los ciudadanos estadounidenses están más interesados en sus propias noticias locales, y después en las de nivel nacional; existe muy poco interés o iniciativa de entender o al menos saber cuales son los eventos que ocurren en el extranjero. Salvo conflictos de interés nacional, como lo la reciente «Guerra al Terrorismo», que justificó la invasión de los EEUU a Afganistán e Irak.
En la mayoría de las ciudades estadounidenses, los canales de televisión con acceso público (por antena simple de televisores) son franquicias dependientes de las grandes cadenas nacionales, como por ejemplo CBS, ABC, NCB, Fox, y Warner Brother. Pero todas estas, el 90% del enfoque noticiero es de contenido local.
Por el contrario, en los canales de televisión por cable o satelital, la programación, en su mayoría, esta basada en el entremetimiento, como deportes (Fox), viajes (Travel Channel), historia (History Channel), y otros como Nacional Geographic, Playboy, Showtime, Cinemax, HBO, MTV, ET, etc. Este es la razón primordial por la cual un ciudadano estadounidense se subscribe a televisión privada. A través de este medio, solo existen 2 fuentes de información para el típico estadounidense: CNN y Fox News. Ambos canales son de noticias, nacionales e internacionales 24 horas. La audiencia de estos canales será discutida en la sección 2.
En relación a los medios escritos, cada ciudad tiene al menos 2 publicaciones diarias. Cuando la ciudad es mas grande, pues existirán más fuentes. Pero en general, las únicas que dedican al menos una pequeña sección de noticias y opiniones de los acontecimientos internacionales son las siguientes: The New York Times, Los Angeles Times, San Francisco Chronicle, The Chicago Tribune, The Washington Post, The Boston Herald, The Miami Herald, El Miami Herald (Version en Español) entre otros. Los lectores de estos medios serán descritos en la sección 2.
En relación a las ondas radioeléctricas, existen una gran variedad de emisoras de radio en cada ciudad, la mayoría de nuevo, con un contenido casi del 95% local. Con la excepción en las grandes ciudades, que son receptores del inmigrante tradicional, donde existen emisoras comunitarias que representan a ciertos grupos minoritarios organizados, en su mayoría inmigrantes recientes, donde se trata de mantener la cultura a través de la música y los acontecimiento deportivos o políticos en su país de origen. Estos tienen audiencia definida por programación, claro esta, la audiencia de estos programas no incluye el típico ciudadano estadounidense.
La única emisora con alcance nacional, y que además presenta reportajes internacionales y variedad y presentan análisis más objetivos e humanísticos, en comparación con los programas de opinión y de información que transmiten que las cadenas privadas de televisión a nivel nacional, es la emisora publica nacional, o «National Public Radio» (http://www.npr.org/) que se sostiene económicamente principalmente con donaciones publicas (personales y corporativas) y con ayuda del estado. Esta emisora es clave para la difusión de información objetiva y veraz en los Estados Unidos, ya que en su mayoría tienen reportajes independientes y con reporteros de experiencia en, o reportes desde, el extranjero. La audiencia de este programa será discutido en la sección 2.
La televisión en español se concentra en los siguientes canales: CNN en Español, Telemundo, Univision, Galavision, Canal SUR (donde presentan una hora diaria del resumen de Globovisión de las 6:00 pm), Canal Caracol, TVE, Canal Chile, TV Colombia, TV Azteca y otros, las cuales son transmitidos a través de dos compañías de Satélite: DishNetwork y DirectTV; o a través de Compañía de televisión por Cable, casi todas subsidiarias de «Time Warner», y solo disponibles en ciertas ciudades metropolitanas. La audiencia claro esta, es la población latinoamericana que tienen subscrición acceso a estos servicios.
En relación a la información disponible en Internet, vale la pena resaltar que a diferencia de los medios mencionados anteriormente donde la información es empujada hacia el receptor, en este caso el proceso de obtener información es a través de la búsqueda, y por ende es selectiva y se concentra principalmente en las mismas cadenas de información disponibles por la televisión, radio o prensa, como por ejemplo: www.cnn.com, www.foxnews.com, www.nyt.com, www.miamihearld.com, etc. Es necesario aclarar que para esto tienes que tener acceso a la Internet, y esta audiencia también será discutida en la sección 2.
2. Análisis político, económico, y social de los receptores de información en los EEUU
Es necesario entender que la capacidad de acceso y procesamiento de la información, o desinformación, está directamente relacionada al nivel de ingreso económico, a las actividades sociales y al envolvimiento político de los receptores. Es por eso que este análisis agrupa al ciudadano estadounidense en los siguientes grupos:
· Grupo A con ingreso > 200,000 dólares = 5% de la población
· Grupo B con ingreso entre 40,000 y 200,000 dólares = 15% de la población
· Grupo C con un ingreso < 40,000 dólares = 80% de la población.[1]
El Grupo A puede que invierta en el extranjero, pero usualmente para este tipo de inversión, recurre a fondos mutuales internacionales de alto riesgo y para el análisis del país deja a las grandes firmas de inversión que lo hagan por ellos. Aunque en su mayoría, muy pocos hacen inversiones directas (alto riesgo y poco común). Este sector seguramente subscribe al menos dos de las siguientes publicaciones: Newsweek, Time, Fortune, Forbes, The Economist y al menos a uno de los siguientes diarios: Wall Street Journal, New York Times, o el Washington Post.
Si este vive en grandes ciudades, entonces seguramente subscribe y lee los grandes diarios locales de esa gran ciudad. Es su mayoría son partidarios del partido republicano y grandes contribuyente a los partidos políticos a cambios de favores económicos con leyes que los beneficien (bajos impuestos a los mas ricos). Probablemente ha viajado a Europa y sabe en practica que la tierra es redonda y los EEUU no es el centro del universo, aunque quisiera que eso ocurriera o quizás así ve el mundo.
Sabe que Latinoamérica esta en el sur del continente, pero probablemente solo ha visitado las ruinas precolombinas de México o del Perú. Preferiblemente este grupo visita Turquía, Francia y últimamente ha estado visitando China. El latinoamericano inmigrante que se relaciona con este grupo es necesariamente el proveniente de la oligarquía y/o burguesía latinoamericana. Con excepción del grupo de latinoamericanos que proveen los servicios de chóferes, jardineros, niñeros, limpieza, y mantenimiento en general.
El Grupo B seguramente ha llegado a este nivel gracias a su esfuerzo de trabajo, fruto de su educación, y del emprendimiento profesional. En algunos casos este grupo trabaja en compañías multinacionales, y solo un subgrupo de este quizás ha viajado a países fuera de los Estados Unidos, ya sea para vender productos, o para trabajar en proyectos de trabajo consecuencia de globalización de los productos y trabajos. Pero en su mayoría, ven al mundo con la óptica de los estadounidenses.
Durante sus años universitarios seguramente visito Cancún o Tijuana donde paso unas cortas vacaciones. Quizás ha viajado al Caribe a través de un crucero, pero seguramente prefiere visitar las islas francesas, británicas u holandesas. Si es de raza negra, seguramente ha viajado a Jamaica o por lo menos quiere hacerlo. Este seguramente tiene televisión por cable o satelital, quizás ve CNN o Fox News, pero su mayor interés es el entretenimiento, y no ve canales internacionales.
Quizás lee el New York Times, pero no hay garantía que se enfoque en los asuntos internacionales. Lo mas seguro es que este subscrito al periódico local o a un par de revistas semanales, de entretenimiento o cualquier otro gremio. Este es el grupo con que probablemente se relacione la burguesía cubana y o venezolana que ha salido del país.
El Grupo C seguramente no tiene televisión por cable o satelital. No tiene los recursos para subscribirse ni siquiera con el periódico local. Esta muy ocupado haciendo dinero y tratando de mantener a su familia. Pasa los fines de semana en un centro comercial comprando a crédito, o al menos mirando las tiendas. Si no trabaja, entonces observa la televisión local con la programación estrictamente nacional. No tiene idea que es lo que ocurre en el exterior y mucho menos sabe o entiende del poder mediático.
Seguramente tiene un hermano o un hijo en la guerra de Irak, y lo único que sabe es que los Estados Unidos fuero atacado por los árabes, porque ellos odian la libertad que George Bush proclama. Este grupo cree que todos los que hablan español son de México y cruzaron la frontera a pie o nadaron el río grande. Todos los latinos comen tacos y toman tequila, y es el grupo donde la mayoría de los inmigrantes latinos se involucran, en el contexto de integración social, si esto llegase a ocurrir, ya que por costumbre, los latinos se agrupan y relacionan entre ellos. En este estrato económico se puede incluir a la mayoría de los latinoamericanos.
3. Análisis de La Población Latinoamericana en los EEUU
Los países de origen que forman la Población Latinoamericana en los EEUU, según el censo del 2002, tiene la siguiente distribución: México 66.9%, Puerto Rico 8.6%, Cuba 3.7% Centro y Sur América 14.3 y otros 6.5%
Si nos enfocamos en las condiciones y características de estos inmigrantes latinoamericanos, se pueden resumir que en su mayoría son pobres indígenas o mestizos Mexicanos y/o Centroamericanos que tradicionalmente fueron excluidos y/o desplazados, como también asilados o refugiados políticos centroamericanos, ex-militares de dictaduras latinoamericanas, ex-políticos y estafadores latinoamericanos, alta burguesía latinoamericana y/o anti-castristas cubanos. Solo estos últimos, residentes en su mayoría en la Florida, los que tradicionalmente se han involucrado en la política nacional estadounidense, claro esta, siempre en defensa a la política de embargo en contra del gobierno socialista de Cuba. Son de este grupo los cuantos representantes o congresistas que puedan tener algún tipo de voz pública o de reconocimiento político. A estos también se pueden incluir a algunos mexicano-descendientes de varias generaciones, que han podido escalar la escalera económica, social y ahora participan en el ambiente político. Varios de estos son supuestos «consejeros» acerca de las relaciones latinoamericana, a pesar de nunca haber vivido o de no entender claramente la realidad, porque existe una desconexión cultural, física, además de una adaptación a la cultura estadounidense.
En cuanto a los inmigrantes recientes, ya sean ex-políticos, ex-militares, burguesía latinoamericana auto-exiliada, artistas, o la ola de latinoamericanos profesionales atraídos por el potencial ingreso económico y de consumo, o sencillamente huyendo de las múltiples crisis económicas o sociales latinoamericanas, estos en su mayoría son los principales consumidores de los medios de comunicación en español, tienen sus propias creencias, y criterios acerca de Latinoamérica, y están más enfocados en hacer su dinero. No pueden participar directamente en la política, ante la ausencia de la ciudadanía legal, salvo aquellos pocos con altos poderes e intereses económicos en Latinoamérica, que a través de cabildeo con grupos tradicionales conectados con la política, pueden tener algún tipo de efecto u opinión acerca de Latinoamérica. El resto de la población esta muy ocupado tratando de ajustarse a la sociedad, sea en forma de trabajo o aprendiendo el lenguaje. Los inmigrantes campesinos tienen cero efectos en la política, salvo que son de discusión en respecto a su ilegalidad en el país, y aunque son consumidores de información, no tienen acceso a los múltiples canales de información internacional. Estos trabajan en la construcción, agricultura, mantenimiento, restaurante, y fabricas, y el poco tiempo que les queda, es para compartir con sus familias, y o enviarles dinero para su subsistencia. En su mayoría, el latinoamericano pertenece al grupo C.
4. Áreas de mayor impacto de la Desinformación.
Dentro de este análisis, podemos llegar a la conclusión que la desinformación mediática en los EEUU acerca de Venezuela pareciera tener más impacto, influencia, preocupación, y reacción en Latinoamérica, que en los mismos estadounidenses en si. Ya que los periódicos o canales de noticias estadounidenses que pueden emitir opiniones o que cubran noticias a nivel internacional solo llegan a ciertos grupos, pequeños, que puedan tener o no un interés directo en Venezuela. La audiencia estadounidense que pueda ser impactada está limitada a aquellos inversionistas o analistas, que puedan o no utilizar la desinformación publicada en los diarios especificados con anterioridad para hacer sus evaluaciones y/o recomendaciones. Aunque recientemente hemos visto que los analistas económicos internacionales de las grandes empresas de capitales han sido más objetivos, o fríos, en entender la situación política, económica y social en Venezuela. Últimamente ya no se dejan llevar por los comentarios u opiniones de primera página que en algún tiempo pudieron haberlos guiado en sus respectivos análisis.
Otro grupo importante son aquellos políticos, como gobernadores, congresistas, representantes o candidatos a la presidencia, que por algún motivo político, se involucren directa o indirectamente con Latinoamérica, y que sea necesario para ellos emitir una opinión o un juicio acerca de los eventos que pueden estar ocurriendo en otras latitudes, para capturar votos de un grupo especifico en momentos preelectorales.
El resto de los ciudadanos estadounidenses receptores de las noticias internacionales, muy probablemente no este directamente involucrados con Venezuela, y por ende, la información no generará alguna reacción distinta a la de «indiferencia tradicional» del estadounidense hacia Latinoamérica. Paradójicamente, solo los latinoamericanos con un nivel de intelectualidad alto, que viven en los EEUU como estudiante o como profesional que subscribe a la prensa estadounidense con enfoque internacional, o la accede por Internet, o aquellos latinoamericanos residente en lo EEUU que tiene acceso a los canales tradicionales estadounidenses en español donde pudieran emitir programas de opinión o de noticias a nivel internacional, los únicos afectados de la desinformación, pero en su mayoría están limitados (por falta de ciudadanía legal) en la reacción (salvo aquellos que marchan en frente a un consulado)
Por eso es preciso la promoción, el estimulo y el apoyo económico para que nuevos emprendedores desarrollen programas de información de altos valores éticos, y de contenido objetivo, y que estos sean transmitidos por canales que alcancen a los latinoamericanos en los EEUU como el Canal SUR, Univision, y Telemundo. Además, invitaciones pueden ser extendidas a los representantes o periodistas de periódicos como importantes como el New York Times, Washington Post, CNN en Español, y Nacional Public Radio (http://www.npr.com/), a que vengan a Venezuela a capturar la información directamente. Recordando siempre la audiencia de estos medios de información tienen, y entendiendo las limitaciones intelectuales de ciudadano estadounidense.