Sr. Director del Diario El País:Sr. Director, en el artículo titulado «Evo y la utopía arcaica» (El País, 30-05-06), Ibsen Martínez censura la simpatía por los indígenas que sienten, a su juicio, intelectuales europeos con complejo de culpabilidad; cuestiona que haya minorías o mayorías indígenas rechazando así el multiculturalismo como coexistencia de varias culturas y […]
Sr. Director del Diario El País:
Sr. Director, en el artículo titulado «Evo y la utopía arcaica» (El País, 30-05-06), Ibsen Martínez censura la simpatía por los indígenas que sienten, a su juicio, intelectuales europeos con complejo de culpabilidad; cuestiona que haya minorías o mayorías indígenas rechazando así el multiculturalismo como coexistencia de varias culturas y grupos étnicos; y sin dar un sólo argumento acaba llamando impostora y falsa a la Premio Nóbel de la Paz, Rigoberta Menchú, y comparando al Presidente de Bolivia, Evo Morales, con los nazis.
También muestra su desacuerdo con la rousseauniana idea de la democracia participativa y el modelo del Estado de Bienestar que se esta poniendo en marcha en países de América Latina en los que está gobernando la izquierda, cambio de orientación que es fruto del fracaso del modelo neoliberal que el Sr. Martínez defiende, que trajo más pobreza y exclusión social. Negar que la existencia del «indio» es una realidad significativa, negar incluso que el Presidente de Bolivia es indígena, decir que los indígenas en Bolivia son una minoría (16%) frente a los blancos (23%) y los mestizos (61%), es un ejercicio de cinismo increíble y denota una enorme falta de rigor.
He tenido la oportunidad de trabajar en esos países, lo que he visto es mucho odio al «indio» pobre por parte de los blancos ricos, que son los que mandan o mandaban, y ahora veo una enorme rabia porque consideran que es ilegitimo que manden los indígenas, que mande el pueblo, la chusma, seres inferiores e ignorantes que no se lo merecen. Esa rabia la muestra el Sr. Martínez con sus insultos y descalificaciones al Presidente Morales y la Premio Nobel Rigoberta Menchú. El comparar a los «nazis», pequeños propietarios y capitalistas arios, con los pobres indigenas aymarás excluidos y explotados es frívolo y desacertado; ¿Que dirían los judíos, los gitanos, los homosexuales y los «rojos» exterminados por los nazis?.