Periodistas que trabajan en los periódicos y canales de televisión más prestigiosos de Reino Unido han expresado su preocupación por el sesgo proisraelí dentro de sus organizaciones. En declaraciones exclusivas a Declassified, media docena de empleados actuales y anteriores de la BBC, Sky, ITN, The Guardian y The Times han revelado el alcance de los prejuicios antipalestinos en sus corporaciones.
A pesar de trabajar para una serie de medios de todo el espectro político, todos los periodistas solicitaron el anonimato por temor a represalias profesionales, y mostraron una imagen coherente de los obstáculos a los que se enfrentan cuando quieren humanizar a los palestinos o examinar las narrativas del gobierno israelí.
Un reportero del periódico derechista Times dijo: «Literalmente lloré en el baño muchas veces ante la dura batalla al tratar de informar”. El personal descontento del periódico liberal The Guardian ha compilado una «hoja de cálculo exhaustiva», con una «montaña de ejemplos» del periódico que «amplifica la incuestionable propaganda israelí… o trata como creíbles las declaraciones claramente falsas de los portavoces israelíes».
Los periodistas que trabajan en los estudios de televisión se enfrentan a una lucha similar, con repercusiones si hacen preguntas difíciles en directo a los invitados del gobierno israelí. A Declassified le dijeron: «La narrativa israelí siempre reinó e instruyó la cobertura de Sky News, sin importar cuán inexacta fuera«.
En la BBC, cuando se trata de informar con precisión sobre la naturaleza de la conducta israelí en Gaza un periodista dijo que: «el uso de la palabra genocidio está completamente prohibido, y cualquier colaborador que use esta palabra es inmediatamente censurado«. En ITN, que produce programas de noticias para tres canales de televisión británicos, la atención se centra en «los clics, no en la claridad ética«, lamentó un miembro del personal. «Las imágenes trágicas son comentadas por la cantidad de tráfico que generarán, como si no se tratara de vidas reales y humanas».
Las noticias «sesgadas» de Sky
Declassified tuvo acceso a personas con información privilegiada de los principales medios de comunicación, un tema recurrente fue el desafío de informar sobre los crímenes de guerra de Israel cuando son capturados por las cámaras.
Un periodista de Sky News sugirió que hay todo un conjunto de reglas periodísticas no escritas que se aplican exclusivamente a Israel. «Es una batalla continua para contar la verdad«, dijeron. «Veíamos las imágenes en bruto que nos enviaban desde Gaza, todos somos muy conscientes de la carnicería. Sin embargo, no puedes describir lo que tus ojos están viendo”.
«Recuerdo cuando [el entonces ministro de Defensa de Israel] Yoav Gallant anunció el ‘asedio completo’ inmediatamente después del 7 de octubre. Era un bloqueo que se sumaba a un bloqueo ya paralizante. Fue una violación del derecho internacional que iba a tener consecuencias catastróficas y, sin embargo, no se permitió que esto se transmitiera».
Desde que Israel comenzó su ataque en Gaza, en las redes sociales critican a Sky News por no atribuir quien asesina a los palestinos, en contraste con los informes vívidos y humanizados sobre las víctimas israelíes. La versión de los hechos del ejército israelí tiene mucha importancia en las salas de redacciones, lo que genera inquietud en los periodistas.
«Yo y otros colegas nos sentimos frecuentemente frustrados por cómo no se podía informar a menos que hubiera una respuesta o confirmación del ejército israelí», dijo el periodista de Sky a Declassified. «Sabemos quién está matando, sabemos quién es el responsable, así que ¿por qué debemos esperar a que Israel confirme o niegue antes de atribuirlo? Nunca esperamos a los rusos; tomamos las reclamaciones ucranianas al pie de la letra como víctimas. ¿Por qué es diferente?”
«Tampoco se cuestionó ninguna versión proporcionada por Israel. Se tomó siempre como un hecho. Recuerdo haber desafiado a los jefes superiores recordándoles que Israel miente repetidamente y tiene un gran historial de hacerlo. Pero fue inútil y cayó en saco roto. La narrativa israelí siempre reinó y marcó la cobertura de Sky News, sin importar cuán inexacta fuera».
Hablar y tratar de cambiar la dirección de la noticia tuvo sus consecuencias, agregó el periodista de Sky News. «Adoptar una postura diferente a que Israel tenga derecho a defenderse, y oponerse a esta cobertura sesgada, valdría la etiqueta de ser una persona difícil o rígida«.
«Avalancha de llamadas telefónicas»
La elección sobre qué invitados llevar y cómo entrevistarlos, ha sido otro tema de preocupación dentro de la sala de redacción. Sky News frecuentemente trataba a los invitados palestinos con hostilidad, incluso silenciándolos. Para los invitados israelíes, esa era una línea que no se podía cruzar.
«Si tuviéramos una entrevista con el embajador palestino que transmitiera de manera integral el lado palestino, o si un presentador desafiara a un portavoz del ejército israelí, o incluso un informe de noticias que humanizara a los palestinos y nombrara explícitamente a Israel como el perpetrador, habría una avalancha de llamadas telefónicas y quejas de inmediato«, dijo la fuente de Sky.
También se hizo evidente quién fue exactamente el responsable de algunas de las llamadas telefónicas, y cuál era su intención. «Los portavoces o funcionarios israelíes -que tenían acceso a figuras de alto rango- presionaban a Sky News y amenazaban con retirar el acceso a los corresponsales sobre el terreno. Esto claramente impactó en lo que se dijo y lo que no se dijo al emitir«.
Sky News no respondió a las solicitudes de comentarios.
Hay preocupaciones similares en ITN, que produce los programas de noticias para ITV, Channel 4 y Channel 5. Un periodista empleado por ITN, que no quiso revelar el programa exacto en el que trabajaba, destacó la actitud insensible hacia la información sobre Palestina.
Incluso cuando se informó sobre Gaza, fue impulsado por los ‘clics’, y no por claridad ética”. «Con la gran escalada de las víctimas en Gaza, a menudo se eligieron historias imágenes dramáticas -como explosiones o soldados israelíes sobre el terreno-, en lugar de historias humanitarias”.
«Las imágenes trágicas a menudo fueron comentadas positivamente por los periodistas: ‘Esas son imágenes realmente buenas’, o ‘van a generar una gran cantidad de tráfico’, como si no estuvieran tratando con vidas reales. Trabajar en un entorno en el que los colegas se muestran distantes o incluso sobreexcitados con estas tragedia, es muy difícil de llevar».
ITN declinó hacer comentarios.
Sesgo de la BBC
En la BBC, dos ex periodistas le dijeron a Declassified que las jugadas de Sky e ITN eran muy familiares. Uno describió cómo después del 7 de octubre el sesgo sistémico era evidente, con la BBC abiertamente «deshumanizando a los palestinos a través de la televisión, la radio y las noticias digitales«.
Comentaron que había una jerarquía inconfundible sobre la vida humana: «un enfoque intencional hacia los israelíes que perdieron la vida y los rehenes, con reporteros nombrándolos y creando narrativas muy comprensivos y humanizantes, pero no hubo tal trato para los palestinos«.
Tratar de amplificar las historias centradas en los palestinos fue un desafío pues «a pesar de la desproporcionalidad en el conflicto, los editores insistían en ‘equilibrar’ las voces palestinas con las israelíes. Cuando presenté un artículo sobre un palestino cuya familia quedó atrapada en la destrucción de Gaza, inmediatamente me dijeron que también teníamos que encontrar una historia israelí equivalente. Fue admitir de que centrarse en el sufrimiento de los palestinos no merecía un artículo por sí mismo».
Ese periodista recordó cómo las reglas no escritas provenientes del personal superior crearon una cultura de censura: «El uso de la palabra genocidio está prohibido, y cualquier colaborador que use esta palabra es inmediatamente censurado«. Amnistía Internacional y expertos en derechos humanos de la ONU han concluido que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza.
En algunos casos, el personal de la BBC tenía actitudes deshumanizantes, y eran las mismas personas responsables de contar la historia al público. «En noviembre de 2023, mientras llegaban las imágenes a la oficina del asedio israelí al hospital Al-Shifa, estaba trabajando con un colega y le comenté: ‘No puedo creer que [al ejército israelí] se les permita hacer esto’. Mi colega replicó: «No puedo creer que Hamás utilice a los niños como escudos humanos». Me quedé sin palabras. Un crimen de guerra frente a nuestros ojos que se desestima de esta manera».
El periodista quiso subrayar que este tipo de actitudes son funcionales, y no un error singular: «Estas actitudes no solo existen a nivel individual, el sesgo en la corporación es mucho más profundo». Tampoco se trata de una cultura que surgió exclusivamente después del 7 de octubre de 2023.
«En 2021, recuerdo asistir a una sesión de formación en imparcialidad y alguien sacó a relucir un reportaje sobre Israel y Palestina y cómo sería la mejor manera de gestionarlo. El formador describió la situación como ‘complicada’, sin ningún reconocimiento del enorme desequilibrio de poder y de sus capacidades«.
Contragolpe dentro del Beeb (BBC)
El periodista que dio este testimonio dimitió de la BBC a finales de 2023, afirmando que sus «principios y valores no se alineaban con la organización ni con las personas que trabajan allí».
En noviembre de 2023, ocho periodistas de la BBC con sede en el Reino Unido escribieron una carta detallada en la que acusaban a la emisora de «no contar con precisión la historia de Israel-Palestina». Dijeron que por omisión y falta de compromiso crítico con las afirmaciones de Israel, la BBC «no ayudó al público a comprometerse y comprender los abusos de los derechos humanos que ocurren en Gaza».
El autor de esa carta, que también renunció a la BBC, describió a Declassified cómo -después de un año- estaban «horrorizados al ver que los principales problemas no se han abordado. La BBC ha amplificado y legitimado acríticamente la perspectiva de Israel, incluso cuando el ejército israelí continúa atacando escuelas y hospitales«.
Consideraron que, como emisora de servicio público, «la BBC tiene una grave responsabilidad, y su deshumanización de la vida palestina –de numerosas maneras, como la falta de profundidad en las entrevistas con funcionarios israelíes, artículos enteros enmarcados en el derecho de réplica israelí o la falta de un contexto crucial– ha tenido graves consecuencias».
La propia investigación de Declassified reveló recientemente hasta qué punto la BBC no ha informado al público sobre el apoyo militar del Reino Unido a Israel.
Cuando se le pidió a la BBC que respondiera a las afirmaciones hechas por sus periodistas a Declassified, dijo que «este conflicto es una de las historias más polarizantes sobre las que informar, y sabemos que la gente se siente muy afectada sobre cómo se está informando. La BBC mantiene estándares muy altos y nos esforzamos por estar a la altura de nuestra responsabilidad, de ofrecer las noticias más confiables e imparciales, informando sin miedo ni favoritismo, y escuchando la más amplia gama de voces«.
Sin embargo, a los testimonios de estos dos periodistas se suman a un creciente número de miembros de la BBC -algunos entrevistados por Owen Jones– cada vez más descontentos con la forma en que la corporación ha informado sobre el genocidio israelí en Gaza.
Cuando la presentadora de alto perfil Mishal Hussein dejó la corporación en diciembre, sus colegas confirmaron que ella tenía amplias reservas sobre cómo la BBC estaba cubriendo Gaza y cuán centrada estaba en Israel. También comentaron que su negativa a hacer preguntas fáciles a los entrevistados israelíes estaba enfureciendo a los altos jefes, y estaba por tanto en el punto de mira.
‘Amordazado’ por The Times
Fuera de las pantallas de televisión, se pueden encontrar patrones similares de sesgo sistémico en la prensa británica, tanto en los titulares liberales como en los conservadores. Un periodista del periódico derechista Times recordó el lenguaje que siempre se utilizó para dar forma a la comprensión. «En todos mis informes, frases como ‘desde octubre de 2023’ fueron cambiadas y editadas a ‘desde los ataques de Hamas’. ¿Era para enfatizar el elemento de la legítima defensa? Quizás«.
«Quería que me enviaran a Oriente Medio para hacer algunas historias que se centraran en los palestinos, ya que tenía alguna experiencia previa haciéndolo. Pero me lo negaron, citando como razón las «limitaciones presupuestarias«.
Más tarde me enteré que un reportero que normalmente cubría Ucrania sí fue, a pesar de su poca experiencia en la región. Sabían que yo no asistía a las sesiones informativas del ejército israelí, ni regurgitaba los puntos de conversación israelíes como los otros reporteros del Times, así que dejaban ir a quien publicara todas las ‘cosas correctas'».
La cultura del «periódico de referencia» de Gran Bretaña es tal que, «en un momento dado, se escuchó a un editor decir: ‘Bueno, simplemente no entiendo por qué no se suben a autobuses y automóviles y se ponen a salvo’, comentando sobre el asedio militar israelí y el exterminio del norte de Gaza. Este era el tipo de ignorancia e indiferencia que estaba estructuralmente arraigado; no hubo ninguna conciencia, ningún intento de comprender siquiera la magnitud del ataque de Israel o de transmitirlo a los lectores».
Trabajar en un ambiente así tuvo un profundo coste emocional, agregó el periodista del Times. «Literalmente lloré en el baño muchas veces, debido a la ardua batalla de tratar de informar y cubrir las cosas, pero me enfrenté a una avalancha de obstáculos. Sentí que me estaba volviendo loco«.
Revelaron que no eran los únicos en el establishment de noticias de Reino Unido, propiedad de Rupert Murdoch, que se sentían abatidos por la naturaleza de la cobertura sobre Gaza. «Fue solo después de hablar con otros colegas, ya sea en el Times o en Talk TV y Times Radio, que me di cuenta de cuántos de nosotros estábamos sintiendo la misma exasperación por ser constantemente amordazados».
El Times no respondió a las solicitudes de comentarios.
«Amplificando la propaganda israelí» en The Guardian
Esta cultura de censura y manipulación de las noticias no parece exclusiva de los periódicos de derecha. Un periodista del periódico The Guardian, que habló de forma anónima con Declassified, reveló los desafíos a la hora de cubrir el ataque de Israel a Gaza. «El personal del equipo colectivo de EE.UU. y el Reino Unido ha creado una hoja de cálculo exhaustiva para documentar los informes atroces de The Guardian, y en octubre de 2023 se estableció una red interna de personal para coordinar cualquier disidencia«, revelaron.
«Hay muchísimos ejemplos registrados; ya sea amplificando la propaganda israelí indiscutida en los informe, o tratando las declaraciones claramente falsas de los portavoces israelíes como creíbles. De hecho, es bastante condenatorio que tales mecanismos sean necesarios en The Guardian. Peor aún, hay poca contrición. La dirección se muestra muy defensiva y desdeñosa al respecto, y las respuestas a menudo son inadecuadas«.
Un importante punto de discordia que siguió apareciendo en los textos, señaló el periodista, es la aplicación por parte del periódico de la frase «El Ministerio de salud dirigido por Hamas» al mencionar el número de muertos en Gaza. «No hay razón para que The Guardian utilice herramientas lingüísticas para minimizar el número de muertes, especialmente cuando existen fuentes creíbles que sugieren que el número de muertes es mayor de lo que se informa».
Pero cuando se trata de omitir información de los reportajes que podría agudizar la comprensión de la realidad por parte de los lectores, The Guardian es ostensiblemente un delincuente reincidente. «Ha habido discusiones frecuentes en la oficina sobre el fracaso de publicar algunas de las declaraciones transparentemente genocidas emitidas por los líderes de Israel desde el principio. Basta con leer los múltiples ejemplos de intencionalidad recogidos en la presentación de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia”.
«Cuando se publicaron algunas de esas declaraciones, estaban varios párrafos más abajo y despojadas del contexto legal. ¿No podría esta admisión de crímenes de guerra ser información crucial para ayudar a los lectores de The Guardian a entender por qué Israel operó como lo hizo? Del mismo modo, cuando The Guardian informa sobre las órdenes de evacuación de Israel. ¿Por qué el hecho de que sea una violación del derecho internacional se deja repetidamente fuera de estos informes?»
Estos son solo dos ejemplos de un catálogo, señaló el periodista. Pero la estrategia de represión es clara, insisten: «Engaño por omisión«. El papel más amplio de The Guardian dentro de los medios británicos también es una fuente de preocupación para el personal dentro de la sala de redacción.
«¿Hizo lo suficiente The Guardian? Se posiciona como un periódico independiente y progresista, que con valentía desafía el consenso», señaló el periodista. «A menudo se compara con otros medios, enorgulleciéndose de ser supuestamente mejor que otros periódicos de derechas, particularmente sobre Gaza. Eso es un listón extremadamente bajo.
«Pero, ¿puede The Guardian decir categóricamente que se mantuvo al frente mientras se desarrollaba un genocidio e hizo todo lo que estaba a su alcance para informar con precisión? Por supuesto que no. Si Haaretz, un periódico en un país con censura militar de los medios de comunicación, puede tener editoriales que usan abiertamente palabras como limpieza étnica, ¿qué detiene a The Guardian?
Su frase final es aleccionadora: «No es ningún secreto que la cobertura de la sección internacional y extranjera de The Guardian sigue la línea del establishment británico«.
The Guardian no respondió a las solicitudes de comentarios.
Fuente: https://www.declassifieduk.org/battle-for-the-truth-pro-israel-bias-inside-uk-newsrooms-revealed/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.