La BBC ha sido condenada a pagar 74.000 euros por manipular el resultado de un concurso durante la emisión del programa infantil ‘Blue Peter’, que invita a los espectadores, niños en su mayoría, a llamar para conseguir un juguete. Ofcom, el organismo que regula el sector audiovisual británico, considera que la BBC violó «gravemente» el […]
La BBC ha sido condenada a pagar 74.000 euros por manipular el resultado de un concurso durante la emisión del programa infantil ‘Blue Peter’, que invita a los espectadores, niños en su mayoría, a llamar para conseguir un juguete.
Ofcom, el organismo que regula el sector audiovisual británico, considera que la BBC violó «gravemente» el código de regulación televisivo en la emisión del 27 noviembre de este espacio que programa BBC1.
Un total de 13.800 niños llamaron a la cadena, desde la que se les pedía que participasen identificando a un personaje de una serie. Sin embargo, debido a un problema técnico, ningún concursante pudo ser seleccionado por lo que la dirección del programa decidió hacer trampa: pidieron a una niña que estaba de visita en los estudios junto a con su familia que simulase una llamada, que fue emitida en directo como si fuese la de un espectador. Ella fue la ganadora del juego.
En su dictamen, Ofcom asegura ser «consciente» de que la imposición de una sanción económica a la BBC es una medida «sin precedente». Sin embargo, en estas circunstancias, el Comité ha considerado que se trata de una violación grave del código de difusión televisiva y un engaño al público, especialmente a los niños, que pagan para participar en el concurso.
La pasada primavera otras cadenas británicas estuvieron salpicadas por escándalos similares.
Channel Four, por ejemplo, fue denunciada por repetidas irregularidades durante la emisión del ‘talkshow’ ‘Richard and Judy’. También Channel Five, ITV, y BBC1 se han visto obligadas a pedir disculpas y modificar el funcionamiento de sus concursos.
En Reino Unido, la práctica de pedir a los televidentes que participen en los programas mediante vía telefónica mueve unos 1,7 millones de euros al año. Cada llamada cuesta 1,5 euros.