La Memoria Histórica fue durante la pasada legislatura uno de los temas que la Iglesia utilizó para atacar al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero: aunque hubo homenajes para los «mártires» de la guerra, los fallecidos del bando republicano no parecen haber encontrado la misma comprensión por parte del catolicismo. La radio episcopal parece seguir en esta […]
La Memoria Histórica fue durante la pasada legislatura uno de los temas que la Iglesia utilizó para atacar al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero: aunque hubo homenajes para los «mártires» de la guerra, los fallecidos del bando republicano no parecen haber encontrado la misma comprensión por parte del catolicismo.
La radio episcopal parece seguir en esta línea: este jueves, César Vidal ofreció una larga entrevista con Jorge Fernández-Coppel, quien acaba de publicar un libro sobre la vida del general franquista Queipo de Llano.
Se le acusaba de ser uno de los generales que, pese a haberse unido a Franco bastante tarde, más vidas se cobró. Numerosos historiadores lo han calificado como un asesino sanguinario y su nombre se relaciona con el asesinato del poeta Federico García Lorca, cuyos restos serán exhumados estos días de una fosa común a petición de una de las familias de otro de los republicanos enterrados con él. Sin embargo, Jorge Fernández-Coppel, autor del libro Queipo de Llano, memorias de la guerra civil, tiene una visión muy diferente de este general que apoyó el golpe franquista.
Promoción y justificiación Fernández-Coppel dispuso este jueves de un largo espacio en la radio de los obispos para promocionar su libro, que ha escrito basándose en las propias memorias inéditas del general. Durante su intervención en el programa de César Vidal, el autor trató de limpiar la imagen del que fuera el jefe del Ejército del sur de España durante la guerra, justificando sus asesinatos al enmarcarlos dentro de la coyuntura de la contienda.
¿Ordenó matar a Lorca? Vidal, seguidor de corrientes revisionistas -que defienden que la guerra civil no se produjo por la sublevación de Franco, sino por la mala marcha de la República- apoyó estas tesis y también la mantenida por el escritor sobre la muerte de Lorca: aunque el historiador Ian Gibson primero, y muchos otros después han apuntado a la figura de Queipo de Llano como el mando que ordenó asesinar a Federico García Lorca, Fernández-Coppel insistió en que no había ningún dato que lo relacione con esta muerte.
Críticas a Garzón Durante la tertulia no faltaron tampoco las críticas al juez Baltasar Garzón, que en las últimas semanas ha puesto en marcha una iniciativa para rastrear los datos de fusilados y desaparecidos durante la guerra y la dictadura. Tanto el historiador como el propio Vidal criticaron al magistrado y lamentaron que sólo se trate de restituir con la Ley de Memoria a los damnificados por el franquismo.
Otra Memoria Histórica Aunque los agraviados por el bando republicano ya tuvieron numerosos homenajes durante la dictadura, desde la COPE se defendió que estos tienen aún abiertas sus heridas. Para Fernández-Coppel, «nunca se cerrará la herida hasta que desde la democracia no se pida perdón a todos». Parece que una vez más ciertos sectores tratan de promover una memoria histórica muy diferente a la que recoge la ley aprobada en diciembre del año pasado.