No basta con reformar… se trata de expropiar Esta claro que esas guerras inter-burguesas orquestadas por los monopolios mass media, tienen por tarea suprema resguardar y aumentar las sumas de dinero -y las cuotas de poder- que los gobiernos genuflexos les proveen mediante «concesiones», «permisos», «comodatos» y demás eufemismos del saqueo, la malversación y la […]
No basta con reformar… se trata de expropiar
Esta claro que esas guerras inter-burguesas orquestadas por los monopolios mass media, tienen por tarea suprema resguardar y aumentar las sumas de dinero -y las cuotas de poder- que los gobiernos genuflexos les proveen mediante «concesiones», «permisos», «comodatos» y demás eufemismos del saqueo, la malversación y la alienación. «Legales» pero ilegítimas. Los disfracen como los disfracen. «El año pasado, cuando el país celebró los comicios presidenciales más reñidos de su historia reciente y renovó ambas cámaras del Congreso, los partidos políticos recibieron 400 millones de dólares. Adicionalmente, pueden obtener aportes de particulares [1] «.
No basta con idear «leyes buenitas», de esas que más o menos maquillan con saliva la tarea «reguladora» del Estado burgués. Uno no debe ilusionarse con el tono melodramático de unos y otros funcionarios públicos que se desgarran las vestiduras por una «democracia» de coyuntura que significa negocio de usureros. Ya hemos visto miles de veces cómo se secuestran con «reglamentos» y balazos los recursos sociales (naturales, culturales, comunicacionales) para regalarlos a los comerciantes mass media que mientras juran fidelidad a la «democracia» cobran sumas obscenas delante de un país en crisis educativa, sanitaria, habitacional… alimentaria. «En los comicios presidenciales del 2006, el 56% de los gastos de campaña de los partidos fue destinado a radio y televisión, y en este último rubro Televisa y TV Azteca fueron de las más beneficiadas [2] «.
El poder del dinero contra el poder de los electores
Con el rostro que «usted ya conoce» los protagonistas de esta guerra se disponen a perseguir y criminalizar, a punta de noticieros y palestras mediáticas, todo cuanto no coincida con el trabajo de engordarles el bolsillo. No está en sus planes perderse ese botín millonario y fácil que está a su alcance con sólo cuestionar así sea «tantito» la legitimidad espuria del aparato gubernamental del fraude. Si los oligopolios mass media en México apuntaran sus cañones de saliva contra Calderón, el sueño del gobierno espurio se vendría abajo en horas. Por eso con «reforma electoral» y todo, los funcionarios mansos encontraran la manera de seguir subsidiando a la payasada farandulera y alienante más perniciosa de la historia mexicana. « En ese proceso (2006) se difundieron 757.545 cuñas (spots) en los medios electrónicos, en especial en Televisa y TV Azteca. Una tercera parte de esa publicidad continúa en investigación pues no se sabe quién la contrató ni la pagó… Varias investigaciones indican que el puñado de radiodifusoras y televisoras que dominan el espectro radioeléctrico de México deben parte de su poder económico a los millones de dólares que reciben en las campañas electorales. Las dos grandes televisoras son las más beneficiadas [3] «. Y luego dicen que el exagerado es uno.
El consenso de las cúpulas o cómo repartirse la riqueza del país sin el referéndum [4] de los pueblos
No pecaremos de «ultraizquierdistas» si pedimos que toda decisión que comprometa los recursos del país, que son sólo propiedad colectiva del pueblo, dependa de la dedición libre, informada, razonada, democrática, crítica y justa donde participe toda la población (petróleo, gas, agua, espacio aéreo, tierras, comunicación…) ¿es mucho pedir? No pecaremos de «enemigos de la libertad de expresión» si exigimos que se exprese ampliamente la voz de los trabajadores a la hora de decidir que se hace con los medios de comunicación del Gobierno, sus tiempos oficiales y sus fines concretos. Así evitaríamos cosas como: «Es convicción de los legisladores que integramos estas comisiones que ha llegado el momento de abrir paso a un nuevo modelo de comunicación social entre los partidos y la sociedad, con bases diferentes, con propósitos distintos, de forma tal que ni el dinero ni el poder de los medios de comunicación se erijan en factores determinantes de las campañas electorales y sus resultados, ni de la vida política nacional. [5] » ¿A quién consultaron? ¿Cómo? ¿Cuándo?
No pecaremos de «excesivos» si comenzamos a exigir una transformación radical, incluida la expropiación, del modelo de comunicación mercantil y alienante que reina, impune, sobre la historia de México. No pecaremos si nos disponemos a intervenir, organizadamente, de un modo y otro para elevar la conciencia de lucha y las formas de la lucha contra estas mafias mass media y sus cómplices acostumbrados a explotar el trabajo de los pueblos y a exhibir con impunidad canalla toda la riqueza que les roban, a la vista de todos, y con la protección de las fuerzas armadas, con odio de clase, con palos y con balas. No pecaremos de nada. Sólo impulsaremos una Revolución Mundial de la Comunicación contra la alienación que ya avanza en las cabezas y en los corazones de los trabajadores. Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo
[1] http://lta.today.reuters.com/News/newsArticle.aspx?type=domesticNews&storyID=2007-08-31T211051Z_01_N31282487_RTRIDST_0_LATINOAMERICA-MEXICO-REFORMA-PARTIDOS-SOL.XML
[2] http://www.lostiempos.com/noticias/11-09-07/11_09_07_ultimas_int6.php
[3] http://www.enkidu.netfirms.com/art/2007/010907/e_0109_032_a.htm
[4] referéndum. (Del lat. referendum, gerundivo de referre). 1. m. Procedimiento jurídico por el que se someten al voto popular leyes o actos administrativos cuya ratificación por el pueblo se propone. Real Academia Española © Todos los derechos reservados: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?LEMA=refer%C3%A9ndum
[5] http://www.jornada.unam.mx/2007/09/06/index.php?section=politica&article=009n1pol