Funcionarios de la Fiscalía colombiana arrestaron en Armenia, Colombia, a Horacio Duque Giraldo para que comparezca en un presunto proceso por concierto para delinquir y narcotráfico.La Fiscalía General de la Nación colombiana lo ha sindicado de pertenecer a una red de narcotráfico. Según fuentes de este organismo reproducidas por las agencias de noticias «desde hace […]
Funcionarios de la Fiscalía colombiana arrestaron en Armenia, Colombia, a Horacio Duque Giraldo para que comparezca en un presunto proceso por concierto para delinquir y narcotráfico.
La Fiscalía General de la Nación colombiana lo ha sindicado de pertenecer a una red de narcotráfico. Según fuentes de este organismo reproducidas por las agencias de noticias «desde hace meses seguían su rastro, el detenido habría estado en Bolivia realizando una transacción de drogas». Además, señalaron, «la red narcotraficante tendría relaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «.
Horacio Duque fue asesor del ex candidato presidencial colombiano Horacio Serpa durante el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998). Serpa se mostró extrañado por la captura de Duque manifestando que «siempre lo conocí como un intelectual contestatario, un fuerte opositor al presidente Alvaro Uribe».
Horacio Duque es un reconocido académico y es ampliamente conocido por sus artículos críticos con el régimen colombiano en el mundo de los medios alternativos tanto en Colombia como en el exterior. Artículos suyos han sido publicados por la Agencia Prensa Rural y en Aporrea.org.
Esta nueva detención de un académico y periodista alternativo hace parte de la cacería de brujas del régimen contra sectores estudiantiles, academicos y de la comunicación popular, cuyos hechos más recientes han sido el montaje judicial contra el corresponsal de Telesur en Colombia, Freddy Muñoz, y las sindicaciones del presidente Uribe contra el director del semanario Voz, Carlos Lozano, señalandolo de ser «cómplice de las FARC».
La combinación de sindicaciones por delincuencia, narcotráfico y rebelión es el modelo típico de montaje judicial usado por la Fiscalía, con el que el régimen de Uribe mantiene a cientos de contradictores, opositores y disidentes políticos colombianos tras las rejas. La detención a su vez funciona como una cortina de humo que pretende tapar el profundo deterioro del régimen político corroido por los nexos comprobados del gobierno de Uribe con los carteles sicariales narcoparamilitares.