Sr. Director: Me ha sorprendido gratamente encontrar en la portada de «El Mundo» de hoy, día 3, una gran fotografía de cubanos residentes en Miami celebrando la enfermedad de Castro y su posible muerte. Dicen que el alma del periodismo consiste en divulgar lo insólito, lo que se sale de la normalidad, el «hombre que […]
Sr. Director:
Me ha sorprendido gratamente encontrar en la portada de «El Mundo» de hoy, día 3, una gran fotografía de cubanos residentes en Miami celebrando la enfermedad de Castro y su posible muerte.
Dicen que el alma del periodismo consiste en divulgar lo insólito, lo que se sale de la normalidad, el «hombre que muerde al perro». Esto es lo que refleja exactamente la fotografía: ciudadanos de un país tradicionalmente católico, y por lo tanto, con un alto grado de probabilidad de que lo sean, celebrando con júbilo que alguien haya caido enfermo y todo indica que rezando para que se muera.
Los cubanos en La Habana que ha sacado la TV1 en el telediario expresando su deseo de que se recupere son, por contra, algo normal en un pueblo de mayoría católica. Por lo tanto, no son noticia. Un contraste que pone a la luz el fino olfato periodistico de El Mundo, que sin duda, es lo que hace que aumenten sus tiradas, según afirma su periódico unos días atras.
Atentamente
Antonio Doctor