La tarde del domingo 17, radio «La Luna» 99.3 FM, en Quito, Ecuador, sufrió una serie de interferencias electrónicas con la finalidad de silenciar la voz de indignación ciudadana que, cual una bola de nieve, ha venido creciendo desde el miércoles 13, en demanda de la renuncia del presidente de la república, Lucio Gutiérrez. Y […]
La tarde del domingo 17, radio «La Luna» 99.3 FM, en Quito, Ecuador, sufrió una serie de interferencias electrónicas con la finalidad de silenciar la voz de indignación ciudadana que, cual una bola de nieve, ha venido creciendo desde el miércoles 13, en demanda de la renuncia del presidente de la república, Lucio Gutiérrez.
Y es que radio «La Luna» se convirtió en el eje movilizador de la protesta ciudadana de la capital ecuatoriana en contra del régimen presidido por Lucio Gutiérrez .
Desde el miércoles 13 de abril, una secuencia interminable de iniciativas acompañaron las protestas. Desde el «cacerolazo», el «tablazo», el «reventón», el «rollazo», el «concierto de bocinas de los automóviles», «el golpe de estadio», entre otras manifestaciones espontáneas de la gente, convocaron a decenas de miles de ciudadanos quiteños que incesantemente demandan la renuncia del primer mandatario.
Los gestos de condena a la actitud de interferir la frecuencia de radio la «Luna» no se hicieron esperar, y la solidaridad con la emisora se sintió de inmediato con decenas de radiodifusoras que ofrecieron sus frecuencias para que la tarea de dar antena a la indignación popular continúe.
La Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica, ALER, decidió ofrecer el soporte técnico para que la señal de «La Luna» de difunda a escala latinoamericana y mundial vía satélite, y decenas de radios de la Coordinadora de Radios populares del Ecuador, CORAPE, se enlazaron a la señal de «La Luna».
Las expresiones de rechazo a la política gubernamental comenzaron a replicarse también en varias ciudades del país, en respaldo a la protesta quiteña.
La Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (OCLACC) también se sumó a la condena de este acto y acusó de las interferencias y cortes de energía temporales que ha sufrido Radio La Luna desde el domingo 17 al Gobierno Ecuatoriano, pues para realizar este tipo de Guerra electrónica, se requiere de equipos y técnicos altamente especializados.
Puede verse este comunicado en: http://www.oclacc.org/index.php?id_seccion=41&id_noticia=530