«….el público que depende de los medios de comunicación para obtener su información no está en posición de comprender ni juzgar correctamente la actuación y políticas de los gobiernos u otras autoridades«.Consejo Internacional para Estudios de Derechos Humanos. Observación no relacionada con los procesos venezolanos, en: Periodismo, medios de comunicación y la cobertura informativa de […]
«….el público que depende de los medios de comunicación para obtener su información no está en posición de comprender ni juzgar correctamente la actuación y políticas de los gobiernos u otras autoridades«.
Consejo Internacional para Estudios de Derechos Humanos. Observación no relacionada con los procesos venezolanos, en: Periodismo, medios de comunicación y la cobertura informativa de los derechos humanos. Mayo de 2002.
«Es absurdo hablar de Chávez como si fuera la principal amenaza de una prensa libre en Venezuela. Claramente, ese honor lo merecen los dueños de los medios«.
Naomi Klein. El Golpe Mediático en Venezuela. The Nation. Febrero de 2003
INDICE
I. Diagnósticos generales
II. Abril de 2002: Golpe de Estado
III. Luego del golpe
IV. Diciembre 2002: Paro petrolero
V. 2003-2004
Anexo 1 Comunicado de embajadores africanos a Globovisión
Anexo 2 Transcripción de declaraciones de José Miguel Vivanco, director de HRW Americas
Presentación
Mucho se ha dicho sobre las amenazas a la libertad de expresión y de prensa que provienen de la actuación del gobierno del Presidente Chávez y de sus seguidores, en el marco del conflicto político que enfrenta la nación venezolana. A su vez, los medios de comunicación privados que han manifestado su oposición al gobierno han sido objeto de amplias críticas, fundamentalmente en relación con su activa participación en la diatriba política y la distorsión que ello ha generado en sus respectivas actividades de comunicación social.
Las críticas relativas al comportamiento estatal han sido magnificadas hasta la saciedad, mientras que las relativas al comportamiento de los medios privados han sido notablemente silenciadas. A su vez, la Comisión Interamericana ha sido notablemente parca a la hora de señalar la actuación parcializada de los medios privados y sus efectos sobre los procesos constitucionales y la polarización política, mientras que ha usado ampliamente sus atribuciones para magnificar el alerta en torno a las amenazas provenientes de la actuación estatal y de los sectores que apoyan al gobierno.
En el presente material, se presenta una compilación de señalamientos críticos a los medios privados por parte de organizaciones no gubernamentales que tienen automandatos relativos a la promoción de los derechos humanos y la libertad de prensa. El material prioriza los señalamientos de este tipo de organizaciones, debido a su supuesta legitmidad en la observación «objetiva» de los acontecimientos objeto de su escrutinio.
Enrique González. Caracas, agosto de 2004
*** Siglas de las organizaciones ***
AI: Amnistía Internacional
CDH-UCAB: Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello
COHA: Consejo para Asuntos Hemisféricos (Council for Economic Affairs)
CPJ: Comité de Protección a los Periodistas
FELAP: Federación Latinoamericana de Periodistas
HRW: Human Rights Watch
Nizkor: Equipo Nizkor
OGM: Observatorio Global de Medios – Venezuela
Provea: Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos
RSF: Reporteros Sin Fronteras
WOLA: Washington Office on Latin America
I. Diagnósticos generales
COHA: Quemar la casa para eliminar el comején
Washington DC, 20 de diciembre de 2002 (Traducción: G.J. Mata)
Los medios venezolanos no reportan sucesos, ayudan a crearlos. Su punto de vista se encuentra no sólo en la página editorial, sino en todas y cada una de las columnas de sus periódicos, en escandalosa contradicción con todo sentido de responsabilidad profesional.
HRW: Crisis política en Venezuela
Nueva York, 3 de julio de 2002
El historial de Venezuela en materia de libertad de expresión ha sido objeto de considerables críticas internacionales. Cabe destacar, sin embargo, que no existe censura previa en Venezuela, no se encarcela a periodistas y los medios de comunicación tienen plena libertad para decir o publicar todo aquello que estimen conveniente. De hecho, la mayoría de los medios de comunicación simpatizan claramente con la oposición, actúan como defensores de sus posturas y emplean un lenguaje agresivo en contra del gobierno. Lamentablemente, a pesar de la vitalidad del debate político en Venezuela, hay muy pocos indicios de que sea constructivo.
CPJ: Ataques a la prensa en el 2002. Las Américas
La creciente debilidad de los partidos políticos tradicionales generó otro tipo de peligro para los medios: en Venezuela, la prensa dejó de lado todo tipo de expresión de neutralidad y se convirtió en fuerte oposición política. El presidente Hugo Chávez Frías respondió aumentando su ya recargada retórica en contra de los medios.
(…) Los medios privados continuaron adentrándose en la arena política, promoviendo sin ningún reparo las agendas de los partidos de oposición e ignorando el profesionalismo y el equilibrio. Debido a que los partidos opositores venezolanos están desacreditados o divididos, los medios han ocupado ese vacío y se han convertido en una poderosa fuente de oposición al gobierno.
(…) En más de una docena de entrevistas con el CPJ, varios periodistas contaron que estaban atrapados en medio del enfrentamiento entre Chávez y los dueños de los medios.
Provea: Derecho a la libertad de expresión. Informe anual 2002-2003
Caracas, 2003
(…) la cobertura completamente sesgada y parcializada de los medios privados abre serias interrogantes en torno a los compromisos éticos, de cara a la ciudadanía, por parte de estas entidades que intervienen decididamente en la vida pública. La actuación en este contexto contribuyó a que sectores de la población venezolana aboguen por una legislación para regular los medios.
CPJ: Periodistas siguen en riesgo
Nueva York, 17 de abril de 2002
La relación entre el presidente y los medios ha sido antagónica desde hace mucho. Chávez y sus seguidores acusan a la prensa venezolana de distorsionar los hechos y ocultar los logros del gobierno de Chávez. El presidente a menudo ha criticado en duros términos a los medios por su presunta falta de objetividad. Sus seguidores han hostigado y en ocasiones agredido a los equipos de noticias.
HRW: Entre dos fuegos. La libertad de expresión en Venezuela
Nueva York, mayo de 2003.
Existen pocas limitaciones obvias de la libertad de expresión en Venezuela y los medios impresos y audiovisuales operan sin restricciones. La mayoría de ellos se oponen enérgicamente al Presidente Chávez y expresan sus críticas de manera inequívoca y con frecuencia estridente. No hay ningún periodista en la cárcel por ejercer su profesión y, en los últimos años ha habido muy pocos procesos penales contra periodistas o demandas civiles que hayan surtido efecto.
(…) Hasta las pintadas de las calles de Caracas, capital de Venezuela, ponen de evidencia que un segmento importante de la población está enojado con la prensa. Muchos sienten que los medios de comunicación no han cumplido la tarea esencial de ofrecer información veraz e imparcial al público (…) Muchos periodistas entrevistados por Human Rights Watch recelaban seriamente del papel político que está desempeñando la prensa en Venezuela.
FIP: Reporte de la FIP sobre el Golpe condena a Chávez y a los propietarios de los medios por violaciones a la libertad de prensa
Reporte de Prensa 22 de Julio 2002
Algunos medios, por la naturaleza de su compromiso en el proceso político, han sumado a las limitaciones a la libertad e independencia de los periodistas creada por la administración. Esto creó la percepción entre vastos sectores del público de que no existe libertad de prensa, o al menos, que los medios han comprometido sus responsabilidades democráticas.
La censura de la información por parte los dueños de los medios constituye una brecha en la credibilidad que debe existir entre el público y los medios, si es que la democracia, el pluralismo y la libertad de prensa van a sobrevivir .
HRW/WOLA: La crisis política de Venezuela. Una declaración conjunta de Washington Office on Latin America y HRW
9 de octubre de 2002
En lugar de informar con imparcialidad y exactitud, la mayoría de los medios de comunicación intentan provocar el descontento y la irritación populares en apoyo a la línea dura de la oposición. El Presidente Chávez, a su vez, emplea un fuerte lenguaje intimidatorio para atacar verbalmente a los medios de comunicación. Dada la polarización de la situación, sus simpatizantes pueden interpretar sus declaraciones como una incitación a la violencia. El resultado es una situación precaria para los periodistas, quienes suelen ser atacados y hostigados.
COHA: Reunión de alto nivel en Venezuela concluye con magros resultados
Washington DC, 10 de marzo de 2003 (Traducción: E. González)
La situación de los medios es mucho más compleja, y la prensa venezolana es mucho menos pacífica y justa de lo que puede parecer. Los medios locales son un cerrado monopolio en el que los dueños conservadores tales como Gustavo Cisneros, descendiente de exiliados cubanos, deciden qué puede ser discutido y qué será ignorado en las autoritarias estaciones de televisión y radio (…) Para decirlo simplemente, se trate de lo que se trate, todo lo que hace Chavez está siempre mal.
Analizando los últimos 12 meses, puede afirmarse que la mayoría de los medios actuaron la mayor parte del tiempo de modo antiprofesional y con reducida responsabilidad, viéndose a sí mismos más como adversarios de Chávez que como operadores neutrales y responsables.
La mayoría de los medios privados no han usado su libertad para promover prudentemente una solución electoral que sea aceptable para ambos bandos de la crisis de Venezuela. Esto es debido a que la mayoría de los diarios y estaciones de televisión del país han servido como altoparlantes de los elementos más radicales y reaccionarios de la oposición. A lo largo de la huelga general, las televisoras privadas sacrificaron el tiempo de propaganda comercial con el objetivo de divulgar micros que exigían la renuncia del Presidente (…)
COHA: Los medios de Venezuela: algo más que palabras en riesgo
Washington DC, 30 de abril de 2003 (Traducción: E. González)
Es indudable que los medios venezolanos no se han comportado de un modo muy democrático. Sus notas de prensa, que favorecen fuertemente a la oposición, son a menudo poco profesionales. Funcionarios del gobierno tienen argumentos sólidos a la hora de denunciar que el comportamiento actual de los medios de comunicación pone en riesgo las instituciones democráticas. Las cuatros principales estaciones de televisión de Venezuela controlan al menos el 85% del mercado y sus productores han lanzado golpes bajos políticos contra el Presidente Chávez, no siempre merecidos (…)
Los funcionarios del gobierno afirman que estas empresas mediáticas han degradado el diálogo democrático al dedicarse al hostigamientos político y abandonar su responsabilidad de ofrecer información veraz. Muchos periodistas internacionales de los medios más prestigiosos del mundo coinciden en que los medios venezolanos se han convertido en un grupo altamente parcializado a favor de la oposición.
HRW: Carta al Presidente Hugo Chávez
1 de julio de 2003
Washington, D.C.
Cabe subrayar que, bajo su mandato, la prensa ha disfrutado de amplios márgenes de libertad de expresión. De hecho, como parte del debate con frecuencia acalorado y enconado entre los simpatizantes del gobierno y sus opositores, la prensa ha podido expresar sus opiniones críticas sin restricciones (…) Hasta ahora su gobierno ha respetado la libertad de prensa incluso frente a la estridencia de unos medios de comunicación de la oposición que cuentan con considerables recursos.
AI: Venezuela. Los derechos humanos en peligro
12 de mayo 2004
Ese mismo año [2001], estos sectores de la oposición, encabezados por partidos políticos tradicionales, medios de comunicación privados, grandes empresas y el sindicato con mayor número de afiliados, emprendieron un esfuerzo conjunto para obligar al presidente Chávez a renunciar al cargo.
El gobierno y la oposición mantienen una pugna política de discurso violento, en la que los medios de comunicación privados apoyan explícitamente a la oposición y los públicos al gobierno. En el marco de esta pugna, cada parte ha tratado de deslegitimar y demonizar a la otra y ha fomentado un clima de polarización y de intolerancia violenta en muchos lugares del país (…)
II. Abril de 2002: Golpe de Estado
Defensoría del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela: Informe preliminar sobre los Sucesos de Abril
Caracas, mayo 2002
Los medios privados estigmatizaron de manera sistemática a los integrantes del gobierno y a sus simpatizantes, limitaron la cobertura de los eventos de apoyo al gobierno, actuaron como convocantes de las movilizaciones de la oposición y restringieron al mínimo los espacios para que los afectos al gobierno dieran su punto de vista, con lo cual se vio severamente restringido el libre flujo de ideas y opiniones.
CPJ: Ataques a la prensa en el 2002. Las Américas
En los días que siguieron al derrocamiento de Chávez, los cuatro principales canales privados de televisión brindaron escasa cobertura de las manifestaciones a favor de Chávez (…) Muchos periodistas venezolanos y extranjeros afirmaron que los ejecutivos de los medios privados habían actuado en connivencia para imponer un bloqueo informativo, siguiendo instrucciones impartidas por Carmona. A su vez, los ejecutivos de medios adujeron que no podían cubrir la noticia por temor a que los partidarios de Chávez, que habían hostigado a varios medios a principios de año, pudiesen atacar al personal o las sedes de los canales. Varios periodistas locales insistieron en que los acontecimientos se podrían haber cubierto sin exponer a los periodistas a riesgos innecesarios. Además, durante otras crisis y períodos de inestabilidad, los periodistas venezolanos no dejaron de proporcionarle información al público.
Durante el breve mandato de Carmona, las fuerzas de seguridad a sus órdenes hostigaron a periodistas de medios comunitarios partidarios del gobierno; mientras que el canal de televisión estatal, Venezolana de Televisión (VTV), fue sacado del aire en la tarde del 11 de abril después de haber sido ocupado por fuerzas policiales que se habían plegado al golpe. VTV permaneció cerrado hasta el 13 de abril, cuando partidarios del gobierno lo tomaron y lo volvieron a sacar al aire.
CDH-UCAB: Entre el estruendo y el silencio. La crisis de abril y el derecho a la libertad de expresión e información
Los medios privados (…) no reflejaron, en ese contexto, la pluralidad política existente en el país y privilegiaron de forma abierta a sectores de la oposición (…) Un completo estudio sobre la prensa y el golpe de Estado, realizado por Carla Villamediana, evidencia que entre el 7 y 15 de abril tres de cada cuatro noticias eran «abrumadoramente negativas» en contra del gobierno de Hugo Chávez. (…) Esta parcialidad … se evidenció igualmente en la prensa escrita (…) el editorial [del diario El Nacional] del día 11, señalaba que «esta batalla está llegando a su final», para referirse a la crisis política (…)
(…) los canales privados de televisión … tenían una línea editorial e informativa que estuvo abiertamente a favor de la salida de Hugo Chávez del gobierno y del establecimiento de Carmona Estanga en el poder.
(…) Las señales de televisión, especialmente … y en menor medida la radio y también la prensa escrita, tejieron un inexplicable silencio sobre los sucesos que ocurrían en el país cuando evidentemente se debilitaba el gobierno de facto encabezado por el empresario Pedro Carmona Estanga (…) [Carmona] sostuvo una reunión con los empresarios de los principales medios [en la que] los empresarios se habrían comprometido a cooperar con la política comunicacional del gobierno de facto. La versión de esta reunión no ha sido desmentida (…)
(…) No existen pruebas de que se produjo una acción concertada por parte de los canales de televisión, pero en la práctica literalmente desaparecieron como fuentes informativas los voceros del gobierno depuesto e incluso los familiares del Presidente Chávez; éste fue detenido y se le pedía la renuncia, en tanto se aseguró públicamente que ya había renunciado, y los medios reprodujeron esta versión sin ponerla en duda en ningún momento (…) Esta actitud se agudizó el día sábado, cuando se produjeron una serie de hechos que terminarían por desencadenar el regreso de Chávez al poder. Los canales que hasta el día anterior ofrecían una profusa transmisión de información, llegando hasta suspender sus pautas publicitarias, esta vez optaron por el silencio.
Desde la mañana del sábado hubo un vuelco total, en lugar de las continuas transmisiones informativas de los días previos, comenzaron a aparecer en la pantalla viejas películas, dibujos animados, telenovelas y deportes … En tanto, en la programación radial se escuchaba mayormente música…
(…) La ausencia informativa en momentos previos al retorno de Chávez al poder se hizo particularmente notoria debido a que los días precedentes, se le había dado una completa y continúa cobertura al paro general, la marcha del día 11 y la llegada de Carmona al poder…
(…) la labor informativa de la Cadena Radio Caracol de Colombia, se vio limitada cuando fue sacada del aire en Venezuela por la compañía de televisión por suscripción a la cual está adscrita, cuando hacía un pase en directo desde Miraflores, poco después de que el Presidente de facto Carmona Estanga presentara su renuncia.
(…) Los propietarios de los medios han asegurado que la decisión de cortar las transmisiones informativas tenía por finalidad resguardar a su personal, que estaba siendo amenazado por simpatizantes del Presidente. Estas mismas razones fueron alegadas por la prensa escrita para explicar la ausencia de ediciones en la calle el domingo 14 (…) Otra razón esgrimida ha sido que la difusión de imágenes de hechos violentos como los saqueos que se estaban registrando en algunas zonas de Caracas, llegara a tener un efecto multiplicador de estos sucesos.
CPJ: Periodistas siguen en riesgo
Nueva York, 17 de abril de 2002
Según despachos de la prensa extranjera, varios ejecutivos de los medios se reunieron el sábado con Pedro Carmona, jefe de la asociación empresarial venezolana Fedecámaras, quien fue colocado en la presidencia por los líderes del golpe.
Los canales privados de televisión dieron escasa cobertura informativa a las manifestaciones a favor de Chávez el fin de semana pasado. Los venezolanos tuvieron que depender de CNN y canales colombianos y españoles para obtener noticias sobre las manifestaciones.
Algunos periodistas han afirmado que los ejecutivos de los medios privados, quienes por lo general han sido opositores acérrimos del presidente, dieron órdenes a los reporteros de no cubrir las manifestaciones a favor de Chávez, y algunos periodistas han presentado su renuncia en protesta, según versiones locales.
Los canales de televisión privados alegan que no podían cubrir las noticias por miedo a que el personal o las oficinas de los canales fueran atacados por los partidarios de Chávez, quienes habían asediado varios medios de comunicación a principios de año (…)
RSF: 11 de abril – 11 de junio : estado de avance de la investigación sobre la muerte del reportero gráfico J. Tortoza
10 de junio de 2002
«Lo mismo que la libertad de prensa, el respeto de los resultados electorales constituye uno de los pilares de la vida democrática», declaró Robert Ménard, secretario general de la organización. Este también se ha manifestado indignado por la censura y las presiones de que fueron víctimas tanto los medios de comunicación privados, por parte del presidente Chávez, el 11 de abril, como algunos medios públicos, por parte de los autores del golpe de Estado, los días 12 y 13 de abril. El 12 de abril, entre otras, algunos elementos de la Policía Metropolitana, controlada por el alcalde Alfredo Peña (oposición) impidieron que el personal del canal público Venezolana de Televisión, de línea oficialista, pudiera continuar con la programación.
FELAP: Declaración de la FELAP: La libertad de prensa vive tiempos aciagos en su dia mundial
Presidencia de la FELAP
México DF, 3 de mayo de 2002
En Caracas, durante las manifestaciones y contramanifestaciones sobre las que se montó el efímero golpe de estado, cae bajo los disparos indiscriminados el fotógrafo Jorge Tortosa y otros dos colegas resultan heridos. Los medios difunden la falsa noticia de la renuncia del presidente constitucional, en que pretende apoyarse el golpe de estado, y la mayoría parcializan la información solo sobre el bando que lo apoya.
Nizkor: El fallido golpe de estado en Venezuela sirve para dejar en evidencia a la «diplomacia del estado de excepción»
Declaracion del Equipo Nizkor (www.nizkor.org)
16 de abril, 2002
Es evidente que el silencio informativo en que se mantuvo a los ciudadanos venezolanos fue total desde horas antes del golpe de estado, y que se mantuvo, en la práctica, hasta el lunes (…)
La libertad de información de los ciudadanos venezolanos fue claramente violada y se deberá analizar en profundidad lo que se ha dado en llamar el «golpe de estado mediático» (…)
(…) la conducta de ética profesional de numerosos medios internacionales quedó gravemente afectada y tendrá consecuencias en la agudización de su ya escasa credibilidad
(…) El tipo de comportamientos descritos constituyen el más evidente riesgo a las libertades civiles en todo el mundo, porque se enmarcan en el funcionamiento de organizaciones ad hoc, cuyas actividades sobrepujan las instituciones democráticas, y que crean sistemas de control político-social fuera del estado de derecho (…)
III. Luego del golpe
HRW: Crisis política en Venezuela
Nueva York, 3 de julio de 2002
Nos preocupa seriamente que los líderes de la oposición continúen buscando una salida no constitucional a la crisis política. La oposición se niega a calificar de golpe los eventos del 11-12 de abril y, de hecho, ni siquiera los ha condenado como una ruptura del orden constitucional. Los líderes de la oposición siguen insistiendo en que Chávez deje el poder antes de que acabe su mandato y a algunos parece preocuparles muy poco la legalidad del mecanismo que permitiría su salida del poder. Las únicas soluciones políticas que respalda la oposición son la renuncia de Chávez o un referendo para sacarle del poder, al que seguiría una elección a la que no podría presentarse como candidato.
AI: Venezuela: Aniversario de abril 2002
10 de abril de 2003
Si se ha de determinar la responsabilidad, tanto criminal como moral, por la violencia de abril del 2002, es también esencial que la oposición, incluso los medios de oposición, contribuyan a que los hechos se esclarezcan, aún cuando los resultados no necesariamente coincidan con sus intereses políticos inmediatos.
HRW: Informe Anual 2002. Venezuela
2003
Aunque se reinstituyeron las instituciones democráticas, la democracia siguió en estado de riesgo. En un ambiente de polarización creciente (…) se rompió el diálogo entre el gobierno y la oposición, mientras Chávez seguía menospreciando públicamente a la oposición y a los medios de comunicación mayoritariamente contrarios al gobierno. Algunos sectores de la oposición continuaron buscando maneras tanto constitucionales como extralegales para sacarle del poder.
(…) Aunque la actuación de Venezuela en materia de libertad de expresión recibió numerosas críticas internacionales, hubo algunos aspectos positivos: no hubo censura previa de publicaciones escritas, no se encarceló a ningún periodista y la prensa pudo decir lo que quiso. De hecho, la mayoría de los medios de comunicación fueron claramente partidarios de la oposición, defendieron sus posiciones y utilizaron un lenguaje contundente en sus críticas contra el gobierno.
OGM: Capítulo Venezuela. A la opinión pública
Caracas, 21 de noviembre 2002
Con diferentes grados de intensidad, la orientación informativa y opinática de esos medios [la mayoría de los medios venezolanos], de algunos periodistas y articulistas se ha dirigido a exacerbar las actitudes de intolerancia de la población a extremos nunca vistos en el país.
(…) En las mediciones y análisis realizados hasta ahora aparecen las siguientes constantes: la tergiversación de los hechos, ocultamiento de datos y referencias, manipulación de las declaraciones, desbalance en la escogencia de las fuentes y una permanente tendencia a presentar el desarrollo de los acontecimientos desde una perspectiva tendenciosamente apocalíptica. Esto es más evidente en la forma de titulación, donde a menudo se tergiversa la información presente en el texto. Muchos periodistas han planteado ante el Observatorio su preocupación por las condiciones de trabajo imperantes en los medios. Consideran que, en ocasiones, se ven enfrentados al dilema de conservar su fuente de trabajo a expensas de la ética profesional.
En los editoriales, columnas y artículos de opinión se recurre a calificativos que atentan contra la dignidad de la persona humana y que genera, por una parte, la indignación del grupo societario que se siente aludido, y por la otra, modela o refuerza los prejuicios y los estereotipos en el otro sector de la población. En estos espacios de opinión, esta actitud de los editores se manifiesta también en la cada vez más notoria tendencia a eliminar aquellos colaboradores que no concuerdan con su política editorial. De forma que la pluralidad de opiniones, una de las condiciones que requiere el sistema democrático para su funcionamiento, ha sido prácticamente eliminada.
En unas condiciones de extrema división política y social como las que se viven en Venezuela, este comportamiento de los medios masivos implica que se está buscando generar una matriz de opinión y de comportamientos proclives a aceptar como válidas las más peligrosas decisiones políticas cuyas consecuencias, para la preservación de la paz social y la convivencia ciudadana, son impredecibles.
Los responsables directos de esta actitud de los medios de comunicación social parecen ignorar, frente al futuro del país, la responsabilidad que les corresponde, como órganos llamados a cumplir una función social, al generar ese proceso de manipulación de las mentes y de las voluntades de los venezolanos.
Tampoco pareciera preocuparles la suerte de los periodistas que están a su servicio. Todo lo contrario: el sentido profesional de nuestros reporteros es aprovechado por los directivos de los medios en sentido perverso: mientras mayores sean los peligros y más evidentes las agresiones que sufran los reporteros, mayores serán las ganancias para sus fines proselitistas (…)
IV. Diciembre 2002: Paro petrolero
COHA: Los medios de Venezuela: algo más que palabras en riesgo
Washington DC, 30 de abril de 2003 (Traducción: E. González)
Durante dos meses [las cuatros principales estaciones de televisión de Venezuela], ayudaron a extender un paro nacional devastador y socialmente desestabilizador, orientado a derrocar a Chávez. Durante el paro, promocionaron sostenidamente a los líderes de la oposición, mientras que atacaron sistemáticamente al Presidente e ignoraron los hechos favorables a su gestión.
COHA: Reunión de alto nivel en Venezuela concluye con magros resultados
Washington DC, 10 de marzo de 2003 (Traducción: E. González)
Durante el paro de dos meses, el antagonismo incansable de los medios contra el gobierno llegó incluso más lejos, al provocar una sensación de desprecio total hacia el orden constitucional. Al entrar en el segundo mes de huelga, las estaciones de televisión transmitieron repetidamente declaraciones de los líderes de la oposición, Carlos Ortega y Carlos Fernandez, en las que incitaban a los espectadores a afectar al gobierno por medio del boicot al pago de impuestos.
HRW: Venezuela – Debe modificar el proyecto de ley sobre radio y televisión
Caracas, 21 de mayo de 2003
Durante una huelga general de 62 días entre diciembre de 2002 y febrero de 2003, con la que la oposición política esperaba forzar la renuncia del Presidente Chávez, los canales privados de televisión emitieron gratuitamente durante horas la propaganda de los partidarios de los huelguistas. Los programas de noticias y de debate hicieron gala de una hostilidad extrema contra el gobierno de Chávez.
HRW: Entre dos fuegos. La libertad de expresión en Venezuela.
Nueva York, mayo de 2003.
La huelga [convocada por sectores de oposición al gobierno] también exacerbó las tensiones políticas en un país ya de por si polarizado. Durante las protestas, en las que decenas de miles de personas marcharon en las calles de manera mayoritariamente pacífica, los medios de comunicación, con escasas excepciones, respaldaron a los huelguistas y se hicieron eco de su petición de renuncia del gobierno. Los canales privados de televisión venezolanos bombardearon a los televidentes con la cobertura de las marchas y emitieron gratuitamente los mensajes políticos de la oposición en lugar de los anuncios comerciales. Esta intensa cobertura de las protestas contrastó claramente con el hecho de que los medios de comunicación no hubieran informado ocho meses antes de los acontecimientos del 13 de abril de 2002, cuando las fuerzas armadas reinstauraron a Chávez en el poder tras un intento fallido de derrocamiento organizado por civiles y militares.
RSF: Entre el autoritarismo del Presidente y la intolerancia de los medios de comunicación
Francia, 11 abril 2003
En enero de 2003, la situación de la libertad de prensa en Venezuela era de lo más confusa. Desde hacía un mes, una parte importante de la prensa privada apoyaba un paro de actividades decretado por la oposición, para conseguir la dimisión del presidente Chávez. Difusión de propagandas incitando a la desobediencia civil, retransmisión de llamadas a la sublevación armada, difusión de informaciones falsas…en realidad, los principales medios de comunicación privados hacían algo más que apoyar la huelga ; a su manera participaban en ella, al precio de trampear con los más elementales principios de la deontología. Ocho meses antes ya habían aprobado un golpe de Estado que llevó al derrocamiento del presidente Chávez, durante cuarenta y ocho horas.
AI: Acción Urgente AU 362/02. Temor por la seguridad
13 de diciembre de 2002
Los medios de comunicación han contribuido a la polarización política que está minando el estado de derecho en Venezuela, y al mismo tiempo han sido víctimas de esa misma polarización. Se ha acusado a los medios de comunicación privados de fomentar directamente la oposición al gobierno del presidente Chávez y de no informar imparcialmente de los hechos. De igual modo, se ha acusado a la emisora de televisión estatal de respaldar al presidente sin ningún tipo de crítica.
CPJ: Ataques a la prensa en el 2002. Las Américas
A principios de diciembre, durante una huelga general convocada por la oposición que paralizó a sectores clave del país, entre ellos la industria petrolera, partidarios del gobierno agredieron y hostigaron a varios periodistas y medios privados (…) La mayoría de los diarios privados se adhirieron a la huelga y suspendieron su circulación por varios días.
(…) A fines del 2002, cuando la huelga de la oposición se había extendido indefinidamente, tanto los medios privados como los estatales abandonaron completamente toda pretensión de objetividad y equilibrio y ofrecieron propaganda política en lugar de noticias, con lo cual pudieran haber minado las posibilidades de que se llegara a un acuerdo negociado a la crisis bajo los auspicios de la Organización de los Estados Americanos.
Provea: Derecho a la libertad de expresión. Informe anual 2002-2003. Caracas, 2003
El clima de confrontación existente entre los medios de comunicación venezolanos y el presidente Hugo Chávez se agudizó a partir del paro que transcurrió desde el 02.12.02 al 02.02.03. Allí los medios de comunicación privados y estatales cedieron su programación habitual para dar cobertura a los acontecimientos relacionados con el paro, cada uno desde una orilla opuesta.
Así, la propaganda política a favor de la paralización (en los medios privados) o en rechazo a esta (en los medios estatales), ocupó la mayor parte de las trasmisiones de los medios audiovisuales y de las páginas de los impresos. En el caso de las televisoras, se trasmitían imágenes con alto contenido de violencia política y la programación infantil se excluyó de las pantallas.
(…) Desde el 02.12.02 hasta el 02.02.03 se vivió en Venezuela una situación de paroxismo mediático. El conflicto político que tuvo su clímax en aquellos meses tuvo un correlato en la propia cobertura de los medios sobre estos acontecimientos (…) Los espacios publicitarios, de acuerdo con los propietarios de los principales medios comerciales, fueron «donados» a la propaganda opositora. Según el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) los canales comerciales transmitieron 17.040 minutos de propaganda en un total de 51.120 comerciales.
(…) la cobertura completamente sesgada y parcializada de los medios privados abre serias interrogantes en torno a los compromisos éticos, de cara a la ciudadanía, por parte de estas entidades que intervienen decididamente en la vida pública. La actuación en este contexto contribuyó a que sectores de la población venezolana aboguen por una legislación para regular los medios.
CPJ: Ministerio investiga a otros dos canales de televisión
Nueva York, 6 de febrero del 2003
(…) Como elementos de las presuntas violaciones [de los canales objeto de procedimientos administrativos], el ministro de Infraestructura Diosdado Cabello Rondón menciona declaraciones efectuadas por líderes de la oposición y militares en desobediencia, así como propagandas políticas de grupos de oposición transmitidas por Televén entre octubre del 2002 y enero del 2003.
Cabello también acusó a Televén de transmitir coberturas noticiosas especiales de un paro opositor y avances informativos y cuñas de la oposición en el horario comprendido entre las 3 p.m. y las 6 p.m., el cual, de conformidad con el Artículo 11 del Reglamento Parcial sobre Transmisiones de Televisión, debe ser dedicado a programas dirigidos a la atención de los niños.
(…) Los elementos acusatorios presentados contra Venevisión se refieren a declaraciones de militares en desobediencia transmitidas por Venevisión.
Estos últimos acontecimientos en el conflicto entre el presidente Chávez y los medios de comunicación ocurren tras el fin de un paro de dos meses de duración convocado por la mayor central obrera, la asociación de empresarios Fedecámaras, y la coalición opositora Coordinadora Democrática. La mayoría de los medios venezolanos han apoyado enérgicamente a la oposición y han respaldado el paro, que terminó el 2 de febrero. En un clima de extrema polarización, tanto los medios privados como los estatales han suprimido toda apariencia de objetividad de la cobertura informativa.
AI: Un Programa de Derechos Humanos para combatir la crisis
21 de enero de 2003
Amnistía Internacional (…) ha alentado a los medios de comunicación a que sean imparciales y a que asuman la parte de responsabilidad que les corresponde en garantizar el derecho a la información.
(…) las partes implicadas en el conflicto para lo único que han hecho referencia a los derechos humanos es para atacar y desacreditar al adversario. El gobierno, la oposición y los medios de comunicación se han apropiado de ellos, los han manipulado y distorsionado, convirtiéndolos en un arma más al servicio de la polarización y el enfrentamiento.
En el ejercicio de su legítimo derecho a la libertad de reunión, asociación y expresión, los sectores de la oposición deben asumir la responsabilidad de optar por métodos y tácticas de protesta que no socaven las garantías constitucionales. Sin esas garantías resultan perjudicados los derechos de todos.
V. 2003-2004
HRW: Carta al Presidente Hugo Chávez
1 de julio de 2003
Washington, D.C.
(…) Aunque defendemos el derecho de Su Excelencia a expresar sus fuertes críticas a los medios de comunicación abiertamente y con franqueza, le hemos instado en varias ocasiones a dejar claro a sus simpatizantes que el gobierno no condona o tolera la agresión física, la intimidación o las amenazas contra periodistas, cualquiera sean sus opiniones. En este sentido nos complace que durante su programa de televisión «Aló Presidente» el pasado 27 de abril, luego de criticar a los medios, usted haya formulado un llamado a sus partidarios a respetar el trabajo de los periodistas, al margen de sus discrepancias con el gobierno.
Hasta ahora su gobierno ha respetado la libertad de prensa incluso frente a la estridencia de unos medios de comunicación de la oposición que cuentan con considerables recursos.
CPJ: El CPJ condena fallo del Tribunal Supremo
Nueva York, 30 de julio del 2003
En el actual clima político, que permanece tenso a pesar de la disminución de la violencia y de un reciente acuerdo suscrito por el gobierno y la oposición en apoyo a una salida pacífica a la crisis política, muchos integrantes de la prensa venezolana, que se ha opuesto vigorosamente al Presidente Hugo Chávez Frías, temen que el fallo judicial les restrinja la capacidad de emitir críticas contra el gobierno.
(…) Explicando su oposición a la anulación de las leyes de desacato, el magistrado [del Tribunal Supremo de Justicia] Cabrera señaló que no se les debía permitir a poderosos grupos políticos y del poder económico privado dentro de una sociedad que expresaran pensamientos e ideas que busquen debilitar «las instituciones del Estado, para fines propios o ajenos». Además, Cabrera abordó la posibilidad de que «tal debilitamiento y hasta parálisis de las instituciones … se adelante mediante ataques persistentes, groseros, injuriosos, desmedidos y montados sobre falacias, contra los entes que conforman el tejido institucional del país».
CPJ: Ataques a la prensa en el 2003. Venezuela
Nueva York, 2003
La situación política en Venezuela se caracteriza por la polarización entre los partidarios del presidente Chávez, un mandatario populista que ha mantenido considerable respaldo entre los más humildes, y sus adversarios políticos, quienes se sienten amenazados por la agenda de reformas radicales de Chávez. La confrontación ha desatado un período de inestabilidad desde hace ya algunos años y recientemente ha llegado a un impasse.
Los medios privados continuaron su participación en la arena política en el 2003, promoviendo sin ningún reparo la plataforma de los partidos de oposición en detrimento del profesionalismo y el equilibrio informativo. Según fuentes locales, debido a que en Venezuela los partidos de oposición están desacreditados o divididos, los medios se han ocupado de llenar el vacío, volviéndose una fuente extremadamente poderosa de oposición política.
(…) Explicando su oposición a la anulación de las leyes de desacato, el magistrado [del Tribunal Supremo de Justicia] Cabrera señaló que las instituciones del Estado no podían permanecer indefensas ante los abusos del derecho a la libertad de expresión, y que, al menos en el contexto de Venezuela, las leyes de desacato servían de barrera contra tales abusos.
AI: Venezuela. Los derechos humanos en peligro
12 de mayo 2004
Las circunstancias que rodearon las muertes [en el marco de las protestas opositoras de febrero marzo de 2004] siguen sin aclararse, pese a que los medios de comunicación partidarios de la oposición han achacado reiteradamente la responsabilidad a las fuerzas de seguridad.
Anexo 1
Comunicado: Embajadores Africanos acreditados en Venezuela al Director de Globovisión
Ultimas Noticias, 17 de marzo de 2004. Pág. 47
Caracas, 11 de Marzo de 2004
Sr. Alberto Federico Ravell
Director General de Globovisión
Su Despacho.
El Grupo de Embajadores africanos acreditados ante el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, nos dirigimos a Usted en razón de expresarle nuestro asombro legítimo y profundo malestar por el contenido de un programa emitido el pasado día 28 de febrero, en el espacio «Aló Ciudadano» con motivo de la visita del Presidente Zimbabwe, S.E. Robert Mugabe a Caracas en el marco de la Cumbre del G-15.
Tal y como hemos podido observar, el programa «Aló Ciudadano» presentó en repetidas ocasiones una especie de parodia en torno a la figura del Presidente Mugabe, respetable dirigente de más de ochenta años y destacado luchador por la independencia y contra la discriminación racial en el continente africano. Más allá de un Tratamiento descortés hacia un alto dignatario extranjero en visita oficial a vuestro país, creemos que vuestra cadena ha incurrido en lo que, a todas luces, ha sido una deplorable y reiterada ofensa para la dignidad humana.
Sencillamente, Sr. Director, a los televidentes de vuestra cadena se les ha servido un espectáculo burdo e indecente, repleto de efectos groseros, expresiones despectivas y un sin fin de burlas y gestos de indudable contenido racista, Conducta que, dicho sea de paso, deja mucho que desear acerca del talento democrático, los modales y la talla moral e intelectual de los conductores del citado programa.
La reincidencia, el pasado día 7 de Marzo, reproduciendo la misma pieza, esta vez con toques no ya cómicos, sino «degradantes» convierte a sus protagonistas en personajes siniestros ofendiendo a los pueblos africanos y a la «dignidad humana».
Sin otro particular le saludan muy atentamente,
Embajador República Argelina Democrática y Popular
Embajador República Árabe de Egipto
Embajador Saharawi
Embajador Al Yamahiria Árabe Libia Popular y Socialista
Encargada de Negocios a.l. República de Suráfrica
Encargado de Negocios a.l. República Federal de Nigeria
Anexo 2
Transcripción de declaraciones de José Miguel Vivanco, director de HRW Americas
i. Foro Social de las Américas 2002
(IPS: La libertad viene, la libertad va. Alejandro Kirk. Cartagena de Indias, Colombia, 19 de junio de 2002)
Si hay un país en que existe libertad de prensa y se ha llegado a niveles límites en esa libertad, ése es Venezuela (…) los venezolanos disfrutan de amplios márgenes de libertad de expresión, toda vez que los principales periódicos y canales de televisión del país son muy críticos con el gobierno actual e incluso se oponen a él, y que no dudan en expresar sus opiniones [La mayor parte de los medios de comunicación privados] no hacen el más mínimo esfuerzo por presentar una posición equilibrada (…) se han convertido en la principal y más poderosa oposición al presidente (Hugo) Chávez [en un debate público caracterizado por] insultos y ofensas.
ii. Reunión sostenida con altos funcionarios del gobierno venezolano
(Venpres: Lo que dijo y si dijo José Miguel Vivanco. Transcripción, 22 de octubre de 2003. En: http://www.venpres.gov.ve/opin/opin1.htm)
(…) Quisiera decirles, ministro Diosdado Cabello y ministro Chacón, que creo que en varios puntos tenemos importantes coincidencias, la primera de todas que vale la pena resaltar, es que Venezuela hoy en día goza de los más amplios márgenes de libertad de expresión. Creo que eso no esta en discusión, efectivamente es una democracia donde la libertad de expresión se ejerce a diario en términos amplísimos, es cuestión de mirar, como ustedes dicen, lo que publican los periódicos como también lo que transmite la televisión en Venezuela, y que es muy fácil constatar los amplísimos márgenes de libertad de expresión que reinan en Venezuela y eso creo que esta fuera de discusión.
(…) Nosotros coincidimos con la evaluación que ustedes hacen respecto a la calidad de lo que se transmite o del tipo o del sesgo ideológico, si usted quiere colocarlo de esa manera, de lo que se transmite todos los días, en la televisión, especialmente en la televisión privada en Venezuela, con mas bien matices, lo cierto es que no es los medios de comunicación en Venezuela no se caracterizan ni se destacan por su imparcialidad o por hacer esfuerzos por mostrar todos los ángulos de la noticia, en eso tenemos plena coincidencia con las criticas que se han formulando tanto al interior como internacionalmente en Venezuela.