Recomiendo:
0

La persecución contra el fascismo español en el global-imperial

Fuentes: Rebelión

Brevemente, no hace falta gastar muchas líneas para comentar una infamia mediático-intoxicadora de estas dimensiones. ¿Cuál ha sido una de las noticias más importantes estos últimos días? No hay ninguna duda: la orden dada por INTERPOL para que se detenga 20 altos cargos franquistas que viven muy tranquilamente en España,, y sin problemas de conciencia […]

Brevemente, no hace falta gastar muchas líneas para comentar una infamia mediático-intoxicadora de estas dimensiones.

¿Cuál ha sido una de las noticias más importantes estos últimos días? No hay ninguna duda: la orden dada por INTERPOL para que se detenga 20 altos cargos franquistas que viven muy tranquilamente en España,, y sin problemas de conciencia crítica. ¡Veinte! Entre ellos, don Rodolfo Martín Villa (obreros muertos en Vitoria, 1976) y José Utrera Molina (asesinato de Salvador Puig Antich, 1974), el suegro del ex de Injusticia.

¿Dónde debería ubicar esta información un diario decente, no digo de izquierdas, un periódico democrático que respetara y alentara la justicia, la equidad, la democracia más básica, más elemental? No hay duda tampoco: en portada y de manera destacada. ¿Dónde ubicarla los días siguientes? En portada también, no tan destacada, y posteriormente en páginas interiores pidiendo nuevas informaciones y artículos de opinión. Dando vida a una de las acciones que se han emprendido internacionalmente contra uno de los peores fascismos que asoló Europa desde finales de los años treinta del siglo pasado.

¿Dónde la ha ubicado el diario de don Cebrián y del fondo buitre norteamericano? En la página 17, en una única columna situada estratégicamente en el lado izquierdo de la pagina para que pase desapercibida. La titula además: «España recibe la orden argentina par detener a 20 cargos franquistas».

¿Y eso por qué? Porque la deriva político-cultural de El País le acerca cada día a la derecha más rancia y conservadora y porque el diario es, como es del todo evidente, parte de este Régimen tocado y hundido y algunos de los inculpados por la juez argentina María Servini de Cubría por crímenes de lesa humanidad estuvieron y han estado relacionados con negocios del grupo PRISA. Don Martín Villa, el del brazo levantado en 1974 al lado de don Samaranch, es ejemplo conocido y destacado.

Lo sabido: Dios o ser afín los crea y ellos tienden, como si se tratara de una ley inexorable de la Naturaleza, a juntarse y a apoyarse.

Por lo demás, para ver los entresijos reales del actual sistema policial español (no hablo desde luego de todos sus componentes) basta reparar en la información reciente de Xavier Vinader:

«Al mismo tiempo que una ola de violencia sacudía a México de arriba abajo -el asesinato y desaparición de 43 estudiantes de magisterio de Ayotzinapa por la Policía, el secuestro y la muerte del diputado Gómez Michel y el fusilamiento por militares de 22 personas en Tlatlaya- y se evidenciaba, de nuevo, la corrupción y el desbarajuste de los cuerpos de seguridad de aquel país, uno de sus máximos capitostes, el cuestionado comisionado general de la Policía Federal, Enrique Francisco Galindo Ceballos, viajó a España para recibir una condecoración del Ministerio del Interior. Y no lo hizo a hurtadillas, sino bastante acompañado y por todo lo alto. Se llevó con él el mariachi completo de su corporación: 11 dragones de la Policía Federal con uniforme de gala. Para que no faltara de nada en la fiesta». El propio ministro del Interior, el beatífico y opusdeísta Jorge Fernández Díaz, señala XV, «se quedó de pasta de boniato cuando durante la celebración de la fiesta de la Policía Nacional, condecoró al comisario Galindo Ceballos, con la medalla al mérito policial en la modalidad de Plata Honorífica, y vio de cerca la guardia pretoriana de policías-mariachis que llevaba».

El director general de la Policía, nada menos que don Ignacio Cosidó, «intuyendo el marasmo, cogió el micro y, tras reconocer el esfuerzo realizado por el Gobierno mexicano para mejorar las condiciones de seguridad entre las naciones, inició un discurso que no tiene desperdicio: «Estamos ampliando el ámbito de seguridad europeo a una dimensión iberoamericana y México, con su Policía Federal, es un país líder en este proyecto común». Nada sobre las constantes violaciones de los derechos humanos por los cuerpos policiales mexicanos, los asesinatos extrajudiciales y los centenares de desaparecidos… Los policías-mariachis hicieron dos representaciones -en Madrid y Palencia- que se alternaron con la de la Orquesta Sinfónica del Cuerpo Nacional de Policía». Nada, nada de nada.

En todos los actos, remarca Vinader, el comisario Galindo-Ceballos alabó la sólida relación entre las dos policías y agradeció la ayuda de los españoles en la creación de la Gendarmería mexicana. ¡Menuda ayuda! Paralelamente, en México, «se iban descubriendo más y más datos (escalofriantes) sobre cómo habían sido asesinados los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa (Guerrero) por agentes de la Policía Municipal y sicarios del narcotráfico, y aparecían nuevos testimonios sobre fusilamientos extrajudiciales… que la Secretaría de la Defensa Nacional había tratado de camuflar como enfrentamientos entre militares y presuntos delincuentes. Prácticas que, hasta ahora, nadie ha reconocido haber enseñado nunca».

¿Huelen el olor a podrido?

¿Policía democrática? ¡Qué horror doña Leonor! ¿Diario global defensor de los derechos humanos? ¡Venga ya! Partes sustantiva del sistema en descomposición acelerada.

Notas:

[1] Xavier Vinader, «Masacres, medallas y mariachis», El Temps (traducción de Lucas Marco) http://www.eltemps.cat/ca/notices/2014/11/massacres-medalles-i-mariachis-6632.php

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.