Merkel cree que la fortaleza del euro resistirá un «no» griego. ¿Puede equivocarse? Puede. «Nos jugamos mucho. El mundo nos mira. Pero el futuro de Europa no está en juego» añade. Europa en la terminología neoliberal-merkeliana es, por supuesto, la UE. Lo otro es cosa sin importancia, territorios incivilizados. Rusia, por ejemplo, está ubicada en […]
Merkel cree que la fortaleza del euro resistirá un «no» griego. ¿Puede equivocarse? Puede. «Nos jugamos mucho. El mundo nos mira. Pero el futuro de Europa no está en juego» añade. Europa en la terminología neoliberal-merkeliana es, por supuesto, la UE. Lo otro es cosa sin importancia, territorios incivilizados. Rusia, por ejemplo, está ubicada en La Barbaria infinita.
Sea como fuere, tranquilos, no pasa nada.
Otras voces no disimulan su histeria. Wolgang Schäuble es un ejemplo destacado. En apretada síntesis: ¡que les den, al pueblo griego que le den por saco! ¡Les sacaremos el hígado y, si fuera necesario, el citoplasma de todas sus células!
El Frankfurter Allgemeine, un diario que dice ser de centro o centro-derecha, ha querido dar ejemplo y ha tranquilizado a la población alemana con el siguiente titular. Foto en portada: plaza Sintagma con una pintada que dice «EU, IMF: Fuck off». Comentario equilibrado del editorialista del Frankfurter: «Reciprocidad: lo que muchos griegos desean a la UE y al FMI seguramente lo desean también a los griegos mucho europeos». ¿A qué son muy majos?
¿Hay aproximaciones peores? Las hay. Esta por ejemplo es de don Lluís Bassets y eso a pesar de que el miércoles 1 de julio le dieron sopa con honda dos jóvenes de apenas 30 años en el programa de Josep Cuní en 8TV. Pero no importa, él a lo suyo.
Lo suyo: con título de (buena) película de Woody Allen: «Delitos y faltas» y con un subtítulo maravilloso por su objetividad: «Desde el Kremlin se observará el «Grexit» como la revancha por la desaparición de la URSS». ¿A qué es eso, a qué la cosa va de revanchas?
La argumentación desplegada por don Lluís:
«Una vez se desenfunda, en un gesto solemne de dignidad, ya no cabe echarse atrás. Todos han cometido faltas. El FMI y Alemania la austeridad a ultranza, Grecia el engaño en sus cuentas y la nula voluntad de reformas, todos la falta de impulso político. Nadie había cometido hasta el viernes pasado una falta mortal, de tanta trascendencia como para corroer la confianza entre los socios». ¡Nula voluntad de reformas! ¿Dónde vive Bassets? ¿Confianza entre socios o exigencias de amos a pueblos que deben ser siervos?
Tsipras, en su opinión, «lo ha hecho al desenfundar». ¿Desenfundar? «Será difícil borrar este gesto hostil. Syriza ya se ha ido de la Unión Europea. Los referéndums son para ratificar o incluso desempatar largas partidas sin fin, no para un uso ventajista que se ampara en la democracia y alienta los instintos nacionalistas». ¿Uso ventajista del gobierno Syriza? ¿Fuera de la UE? ¿Aliento de los instintos -¡instintos!- nacionalistas? Por favor…
Hay más: «El que Tsipras ha convocado unilateralmente solo tiene apariencia democrática. Tenía sobre la mesa una oferta seria que primero rechazó y luego quiso aceptar. Ha planteado una pregunta confusa e ininteligible, que no se interpreta por el texto sino por las intenciones abiertamente expresadas. La papeleta con el no antes que el sí no es propia de un país europeo sino de Zimbabue, Somalia y Sudán, los países que ya acompañan a Grecia en el impago al FMI». ¿Han visto un comentario más racista, prepotente y fondo-monetarista? ¿Vale la pena seguir? ¿Pero ha seguido realmente este «gran periodista» del global la evolución de las negociaciones entre el gobierno griego y los buitres de la UE?
Más tomate, este más podrido: «Ha contado con los apoyos parlamentarios de una alianza extremista que luego ha querido esconder en la campaña: Amanecer Dorado es el grupo filonazi y antieuropeo que complementa la coalición de la izquierdista Syriza con los derechistas y también antieuropeos de ANEL». ¡No han leído mal! ¡Todo vale, todo es uno y lo mismo… menos los suyos por supuesto! ¡Amanecer Dorado, los nazis griegos, como aliados de Syriza! Es como si Bassets dijera que la extrema derecha española fue aliada de la izquierda, entonces también de él si no recuerdo mal, en el referéndum antiotánico porque algunos sectores de la Falange estuvieron también por el NO.
Más chulería, todo vale contra Tsipras y Syriza:: «El primer ministro griego ya está liquidado y seguirá su camino hasta el precipicio. Su salida es cuestión de tiempo. Horas, si gana el sí. La victoria de Tsipras solo va a producir perdedores. Perderá Grecia más que nadie y mucho, pero también la UE. La negociación que empezará el lunes solo será constructiva si Tsipras sale derrotado». En caso contrario, añade, «será para organizar el divorcio. Ante una victoria del no, nadie en sus cabales podría negociar que Grecia siguiera en el euro». La UE quedaría en posición de debilidad, apunta, «con toda la autoridad arruinada y las reglas de juego del club a disposición de quien quisiera vulnerarlas». ¿Pero no ha intentado el gobierno griego respetarlas mil doscientas veces? Por lo demás, ¿quiénes fueron los primeros que ubicaron en su entrepierna esas reglas del juego del club UE a las que alude don Bassets?
El final tampoco de su «artículo» tiene desperdicio: en cualquier caso, sostiene, «el euro ya no lucirá desde el lunes como una unión monetaria irreversible». ¿Y eso está mal, es un horror? ¿Por qué debería ser irreversible una unidad voluntaria?
El gesto griego, añade, «será la invitación a proseguir la demolición. Habrá especulación en los mercados. Se pondrán a prueba los mecanismos financieros y bancarios construidos durante la crisis. Draghi deberá repetir que hará todo para salvarlo». Según él, «Presidirá la nueva crisis la frase de Merkel: «Si cae el euro, cae Europa». ¿Europa? ¿Qué Europa? ¿La de los mercados impíos y sin alma? ¿No es eso lo que queremos precisamente? ¿O aspiramos a ser siervos de ladrones de vidas de mil siglos?
Desde el Kremlin, asegura don Bassets, «se observará el episodio con emoción y regocijo, como si fuera el inicio de la revancha y la UE emprendiera el camino de la descomposición de la URSS hace 24 años». ¿Y cómo lo sabe don Lluís? ¿Algún teléfono rojo directo con el Kremlin? ¿Informaciones de los servicios secretos usamericanos? ¿Han visto ustedes alguna actitud intervencionista por parte del gobierno ruso? ¿Quién piensa a estas alturas de la jugada que la cosa va de revancha?
¿De qué va entonces? Aunque don Lluís se ría o aparente reírse, la cosa va de dignidad, una palabra que él solía utilizar mucho de joven, cuando no era ni aspiraba a ser un capitoste del global-imperial-fondos-buitre, cuando no regía en él el realismo sucio y el pragmatismo servil. Cuando palabras como equidad, justicia, democracia real, unidad popular, lucha contra los atropellos, tenían sentido en su cosmovisión.
Notas:
[1] http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/01/actualidad/1435779756_269800.html
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