LA Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el cartel de grandes propietarios de medios de comunicaciones del continente americano que maneja los ataques a Cuba y Venezuela, da por garantizada la presencia del Rey de España y del Presidente del gobierno español, al vender a su membresía su próximo congreso de Madrid. La Asamblea General de […]
LA Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el cartel de grandes propietarios de medios de comunicaciones del continente americano que maneja los ataques a Cuba y Venezuela, da por garantizada la presencia del Rey de España y del Presidente del gobierno español, al vender a su membresía su próximo congreso de Madrid.
La Asamblea General de la SIP está programada del 3 al 7 de octubre próximo en un lujoso hotel de la capital española y el Director Ejecutivo de esta organización fundada por la CIA cuyo sede está en Miami, Julio E. Muñoz, usa al Rey Juan Carlos y al presidente Zapatero como «argumentos promocionales» para atraer a participantes. A 1.600 dólares para la inscripción y 158 euros por noche, Muñoz tiene que desarrollar todos los artificios que podrá encontrar para que este evento ya controvertido no sea un fracaso.
En Caracas, la SIP conoció un espectacular fracasó cuando organizó una provocación convocando una conferencia violentamente hostil al gobierno bolivariano. La asociación de editores derechistas tuvo que enfrentarse al Encuentro Latinoamericano contra el Terrorismo mediático, donde periodistas de todo el continente denunciaron la complicidad de los capos de la prensa comercial con el Departamento de Estado y los servicios norteamericanos de inteligencia.
En su convocatoria enviada a todos sus miembros, Muñoz proclama que el programa «incluirá paneles, mesas redondas y figuras estelares como Mario Vargas Llosa» uno de los personeros más recalcitrantes de la derecha latinoamericana, al lado de Carlos Alberto Montaner.
Ya se sabe que Vargas Llosa, ahora naturalizado español, usará su intervención para repetir sus usuales ataques contra Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y sobre todo Venezuela. Hace apenas un año, en esta misma capital, en un evento orientado por la CIA y auspiciado por la Fundación Internacional para la Libertad de su socio Monmtaner, Vargas Llosa denunció la existencia de «una multinacional chavista en América Latina».
Entre los momentos claves de la reunión madrileña, Muñoz anuncia una cena, «ofrecida por El País», en el Palacio Municipal de Congreso. El País, el diario que encabeza continuas campañas de difamación contra gobiernos progresistas de este continente, pertenece al Grupo Prisa, una trasnacional de la comunicación que controla más de mil emisoras en España, Estados Unidos, México, Panamá, Costa Rica, Colombia, Argentina y Chile.
Como si no fuera suficiente, para convencer a su clientela latinoamericana, Muñoz añadió a su programa «clases de Flamenco en Las Vistillas» y cócteles «con tapas y sangría».
En el curso de los años, esta asociación de magnates de la prensa comercial intervino en la UNESCO para defender el control de la información por la empresa privada; participó en la propaganda sucia contra el gobierno democrático de Salvador Allende además de ser cómplice del golpe contra el presidente Hugo Chávez. Nunca se perdió una oportunidad de atacar a Cuba.
La SIP fue creada en Nueva York en 1950, en una operación de la CIA con la cual se pirateó groseramente la organización panamericana legítima creada en La Habana en 1943. Dos altos oficiales de los servicios norteamericanos de inteligencia, Jules Dubois y Joshua Powers, realizaron la operación que convirtió virtualmente la organización en filial de la CIA.