El capital se basa en la esclavitud asalariada, por lo tanto siempre necesitó a todo el proletariado, con una parte ocupada y otra desocupada, para mantener bajo el salario real y aumentar su apropiación de plusvalía. La necesidad del capital de mantener la existencia del proletariado otorgaba a la sociedad una cierta «estabilidad» social. El […]
El capital se basa en la esclavitud asalariada, por lo tanto siempre necesitó a todo el proletariado, con una parte ocupada y otra desocupada, para mantener bajo el salario real y aumentar su apropiación de plusvalía.
La necesidad del capital de mantener la existencia del proletariado otorgaba a la sociedad una cierta «estabilidad» social.
El capital podía explotar, crear desocupación, bajar el salario real, reprimir, incluso con la muerte, a muchos obreros y asalariados que dirigieran o participaran tanto de la lucha reivindicativa como de la revolucionaria. Lo que no ha podido hacer es prescindir del proletariado en su conjunto.
A pesar de todo esto había cierta «estabilidad» en la sociedad. El proletariado sabía que podrían matar a muchos pero la mayoría sobreviviría y una gran parte tendría trabajo, aún cuando éste fuera en condiciones miserables.
Como toda existencia, ésta que ha durado siglos, ha creado una conciencia determinada en la mente de los trabajadores, obreros y asalariados no obreros. Hasta hace relativamente poco, cuando todavía la revolución tecnológica tenía una retroaceleración mucho menor que la actual, era tradicional que en una fábrica hubieran trabajado el abuelo, el padre y el hijo, incluso que hasta que el abuelo pudiera enseñarle lo esencial de su oficio a su nieto.
Ahora todo esto está cambiando. Por un lado, la uberización del trabajo, que va creciendo día a día y abarcando cada vez más distintos sectores laborales, destruye las condiciones de trabajo conocidas hasta ahora, permite contratar y descontratar mano de obra discrecionalmente, sin ninguna indemnización por despido, que la empresa utilice libremente la cantidad de trabajadores que necesita en cada coyuntura y no más. La única inversión del empresario es un centro informático, la «plataforma», que conecte vendedor y consumidor. Todo el resto depende del contratado, uberizado, que no es considerado asalariado, que está sometido a grandes dificultades para sindicalizarse, etc. [1] [2] [3]
Por otro lado la revolución tecnológica cada vez más acelerada, más interrelacionada y retroalimentada, le va permitiendo al capital automatizar mucho más la producción, y/o robotizarla, utilizando la inteligencia artificial [4] [5] [6] [7], nanotecnología [8], impresión 3D [9], drones [10] [11], etc. En consecuencia, el capital tiende a contratar cada vez menos trabajadores. Apunta a prescindir cada vez más del trabajo asalariado.
Esto, junto con la deslocalización [12] , genera una inestabilidad en los obreros y asalariados como nunca se ha visto, y «crea» millones de población «excedente» y «superflua», a la cual se la puede matar sin afectar la producción de bienes materiales.
Se quedarán solamente con la mano de obra esclava que necesiten, porque cada vez se necesitarán menos obreros (en relación a la totalidad de la producción de mercancías), porque el gran capital usa y usará cada vez más la revolución tecnológica para fabricar por medio de la automatización, la robótica [13] [14] [15] [16] [17] [
El ejemplo de los drones en la guerra bélica es muy ilustrativo. Su utilización para una gran diversidad de objetivos económicos, sociales, etc., está creciendo todos los días. [21]
La revolución tecnológica es una bendición para la humanidad, pero mientras permanezca en manos del gran capital es, en buena medida, una maldición, una de las formas en que éste aumenta su poder mundial y su capacidad de dominación y saqueo.
Hay distintas opiniones sobre si la automatización reducirá en extremo el trabajo asalariado, pero todo parece indicar que esa tendencia es predominante. Claro que en la medida que vaya desapareciendo el trabajo asalariado dejará de ser capitalismo, pero el poder económico capitalista no desaparecerá, esto sólo puede ocurrir con la expropiación del gran capital por parte de los trabajadores. La dinámica apunta a que vaya despareciendo el capitalismo como tal, manteniéndose e intensificándose el poder de lo que es hoy el gran capital, que dejaría de ser capital y se metamorfosearía en un grupo dominante basado en la dictadura directa, que utilizaría todo el aparato de violencia y propaganda ultrasofisticado del que disponen actualmente.
Tomar en cuenta esta tendencia e implementar la estrategia y tácticas adecuadas para derrotarla es una tarea urgente.
La existencia anterior determina todavía en gran medida la conciencia de los trabajadores, en la que el trabajo asalariado, como tal, aparece como eterno. Es necesario lograr que la conciencia vaya respondiendo exactamente a los nuevos escenarios que se van produciendo, e incluso anticipándose.
Notas:
[1] https://www.pagina12.com.ar/
[2] http://www.rebelion.org/
[3] http://www.revistaanfibia.com/
[4] http://intainforma.inta.gov.
[5] https://www.alainet.org/es/
05/07/2017, «La IA implica básicamente la capacidad informática de absorber una enorme cantidad de datos para procesarlos -mediante algoritmos- con el fin de tomar decisiones en función de una meta específica, con una rapidez y en volúmenes que superan ampliamente la capacidad humana.»
[6] La inteligencia artificial se emplea en automatización de procesos robóticos, monitoreo de motores para predecir fallas, diagnósticos en medicina y derecho, lectura de emociones en el rostro humano, reconocimiento de imagen, y muchas otras aplicaciones que ya existen y otras que se van incorporando permanentemente, https://blog.adext.com/es/
[7] https://www.uv.mx/
[8] La nanotecnología se utiliza para el desarrollo de materiales, energías y procesos no contaminantes, desalinización de agua, en medicina, nanotransportadores de fármacos dirigidos a sitios específicos del cuerpo, entre varias otras aplicaciones, y se considera que dará origen a la revolución industrial del siglo XXI.
[9] http://medialab.usal.es/
[10] https://www.universidadviu.
[11] https://www.rctecnic.com/blog/
[12] https://es.wikipedia.org/wiki/
[13] https://www.pagina12.com.ar/
[14] http://www.alainet.org/es/
[15] http://www.rebelion.org/
[16] http://www.lanacion.com.ar/
«(…) en la Argentina no hay ningún sector de la actividad en el que sea menor al 50% la proporción de puestos laborales con probabilidad de ser reemplazados por la fuerza de una máquina o la inteligencia artificial (…) los jóvenes se siguen insertando, mayoritariamente, en ocupaciones con riesgo de reemplazo (…) siete de cada diez tareas hechas por trabajadores fabriles actuales tienen probabilidad de ser reemplazadas por la automatización en las próximas dos décadas, tanto en ese país [Uurguay] como en la Argentina.»
[17] http://www.laizquierdadiario.
[18] http://www.rebelion.org/
[19] http://www.argos.edu.uy/
[20] https://procrastinafacil.com/
[21] Los drones se usan para filmación de imágenes y videos aéreos, cartografía, emergencias, transporte, agricultura, y muchas otras aplicaciones. Y todo el tiempo se desarrollan otras nuevas.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.