Ignorando casi 400.000 peticiones en contra firmadas por ciudadanos, profesionales de salud y agricultores, en septiembre 2014 el ministerio de Agricultura (USDA) aprobó una nueva generación de maíz y soja transgénicos creados por la corporación biotecnológica Dow AgroSciences. Las nuevas semillas marca Enlist toleran un nuevo herbicida diseñado también por Dow, llamado Enlist Duo, que […]
Ignorando casi 400.000 peticiones en contra firmadas por ciudadanos, profesionales de salud y agricultores, en septiembre 2014 el ministerio de Agricultura (USDA) aprobó una nueva generación de maíz y soja transgénicos creados por la corporación biotecnológica Dow AgroSciences. Las nuevas semillas marca Enlist toleran un nuevo herbicida diseñado también por Dow, llamado Enlist Duo, que combina por primera vez dos herbicidas letales: el ácido diclorofenoxiacético 2,4, componente del tóxico Agente Naranja utilizado en la guerra de Vietnam, y el glifosato, elemento clave del herbicida Roundup de Monsanto. Desde que algunas malas hierbas desarrollaron resistencia al 2,4-D o al glifosato, el Enlist Duo de Dow combina ambos en un solo herbicida, más efic
El USDA aprobó las nuevas semillas resistentes Enlist Duo pese a que reconoció que esta aprobación «podría aumentar el uso de 2,4-D hasta en 600 por ciento y posiblemente afecte a cultivos cercanos como tomates y uvas no diseñados para resistir esta química», de acuerdo a los reportes de Anastasia Pantsios, de EcoWatch.
«Como se estimuló a los agricultores a dedicar más y más hectáreas a cultivos individuales (también llamados «monocultivos») y al uso de grandes dosis de herbicidas a base de glifosato para hacer frente a las malas hierbas, han surgido las llamadas «súper-malezas» que son resistentes a los herbicidas. Pero muchos agricultores y defensores de la seguridad alimentaria temen que el aumento de las aplicaciones de herbicidas más potentes sólo ayudará a que aparezcan más malas hierbas resistentes.
El 2,4-D no sólo pone en peligro la integridad de los cultivos, sino también se asocia con riesgos de seguridad pública, incluyendo varias formas de cáncer, enfermedad de Parkinson, trastornos hormonales y defectos de nacimiento.
Portavoces de numerosas organizaciones, entre ellas el Centro para la Seguridad Alimentaria y la Asociación de Consumidores Orgánicos, condenaron la decisión del USDA, informó Pantsios. «El USDA ignoró la oposición pública y su responsabilidad de proteger la salud pública y la agricultura», dijo Wenonah Hauter, directora ejecutiva de Food & Water Watch. Hauter calificó la aprobación de los cultivos con 2,4-D como «una de las decisiones más negligentes adoptadas por el USDA en los casi veinte años desde que los cultivos transgénicos están en el mercado».
Como informaron Mary Ellen Kustin y Soren Rundquist, del Environmental Working Group, la investigación muestra que casi 500 escuelas primarias se encuentran a menos de 60 metros de campos de soja y maíz. «Este hallazgo es alarmante», escribieron, «porque los niños pequeños son especialmente vulnerables al herbicida tóxico 2,4-D Enlist Duo de Dow AgroSciences». Kustin y Rundquist señalaron que si bien Dow afirma que Enlist Duo no se deriva más de 61,5 metros si se aplica correctamente, la propia evaluación de riesgos de la EPA (sigla en inglés de la Agencia de Protección del Medio Ambiente) encontró que otras formulaciones de 2,4-D se han desplazado más de 300 metros. Las autoras concluyeron que «la EPA tiene que prestar mucho más atención de lo que hizo en su evaluación de riesgos a los peligros de exposición adicionales soportados por los niños pequeños que viven o estudian cerca de campos de maíz y soja».
La cobertura corporativa de noticias de esta historia ha sido limitada. Por ejemplo, la cobertura de CNBC de la decisión del USDA hizo hincapié en la «controversia» sobre las llamadas súper-malezas y su costo de mil millones de dólares para los agricultores, pero no se refirió a los efectos en la salud humana del glifosato o 2,4-D. Los Ángeles Times relegó el asunto a sus páginas editoriales, y para su crédito, tomó una posición firme ante una inconsistencia en el proceso regulador federal: hizo notar que el USDA evalúa si los cultivos transgénicos amenazan a otras siembras, mientras la EPA está encargada de supervisar la seguridad de los herbicidas. Los Ángeles Times indicó que «ninguna agencia atiende a la cuestión política más relevante de si la nación está embarcándose por un camino potencialmente peligroso hacia la creación de malezas cada vez más resistentes y rociando una y otra vez los cultivos con dosis cada vez más mayores y más grandes de herbicidas más fuertes». Ante aquella cuestión, los redactores de Los Ángeles Times escribieron que «debería resolverse antes que el país intensifique la guerra fuera de los campos».
Nota:
Las 25 noticias más censuradas están publicadas en castellano en: https://mapochopress.
Fuentes:
Anastasia Pantsios, «USDA Approves Controversial GMO Corn and Soy,» EcoWatch, September 18, 2014, http://ecowatch.com/2014/09/
Mary Ellen Kustin and Soren Rundquist, «Elementary School Students at Increased Pesticide Risk,» Environmental Working Group, August 14, 2014, http://www.ewg.org/agmag/2014/
Estudiante investigador: Stephanie Santiago (Indian River State College)
Evaluador académico: Elliot D. Cohen (Indian River State College)
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno, jurado internacional de Proyecto Censurado.