A quienes no crean en el poder de las telenovelas les recomiendo llamar a sus familiares a la una de la tarde, cuando están pasando Pasión de Gavilanes, con Mario Cigarro, el actor mas sexy de América Latina; o llamarles entre las seis y las diez de la noche, cuando su atención esta centrada en […]
A quienes no crean en el poder de las telenovelas les recomiendo llamar a sus familiares a la una de la tarde, cuando están pasando Pasión de Gavilanes, con Mario Cigarro, el actor mas sexy de América Latina; o llamarles entre las seis y las diez de la noche, cuando su atención esta centrada en Los Reyes, La Ex, Amantes, Sin Tetas no hay Paraíso, o Señora del destino. Los monosílabos del otro lado del auricular le harán comprender su error y llamar después de las once, cuando ya se sepa que le ha ocurrido a la señora Docarmo.
Entre visita y visita al interior sigo las peripecias de los y las personajes de las telenovelas y estudio, de soslayo, los valores que fomentan. Escuchando luego los temas de conversación y compruebo el poder de ese agente de socialización de la identidad, y los valores, que es la televisión. Esta reflexión viene a cuento frente al evento mediático mundial en que se ha convertido la no renovación de la licencia de administración del canal de televisión RCTV, a la familia que venia detentándola desde hace más de medio siglo.
A pesar de que a nivel internacional ha habido unos 80 cierres, (o no renovación de licencia), a canales de televisión entre los años 2000 y 2007, que abarcan desde el Perú (dos canales televisivos y tres radiales); Uruguay (revocación de licencia a las emisoras 94.5 y Concierto FM, y a la señal de cable Multinacional, del Grupo Clarín); El salvador (revocación de licencia a Salvador Network);USA (revocación de licencias a Country Music TV; CMT; WLBT-TV; WLNS-T; FCC Yanks Trinity and Daily Digest; entre otros); España (revocación de licencia a la TV Laciana y TV Católica); Francia (revocación licencia a TV6, a Al Manar, y a TF1, por dudar del Holocausto); Inglaterra (cierre de MED-TV, canal 22; ONE-TV, Look and Love 2, Star Date TV24 y Auctionword); Irlanda (revocación licencia a TV3); Rusia (cierre TV6); a Pakistán (revocación licencia Ekusky TV), ninguno de nosotros se enteró, y mucho menos protestó, sobre las decisiones de esos países con respecto al manejo de sus medios de comunicación.
No han sido dos ni tres las personas a quienes he tenido que aclararle que el gobierno que preside Hugo Chavez Frías (el cual, les recuerdo, ha ganado seis elecciones consecutivas en su país sin el apoyo de los medios, más bien a contrapelo de la posición de la mayoría de los medios de comunicación), no ha violentado la libertad de expresión cuando se niega a renovar la licencia por 20 años mas a los actuales administradores de RCTV. Sencillamente ha aplicado un reglamento sobre Concesiones para Televisoras y Radiofusoras, Decreto No. 1577, que data de 1987 y que es ANTERIOR a su gobierno, el cual autoriza al Estado Venezolano a convertirse en el administrador de lo que se llama el «Espectro Radioeléctrico» (de todo aprende una) como un derecho humano, y como un bien de dominio publico, tal y como lo establece el Articulo 108 de la Constitución de la Republica. Bolivariana de Venezuela.
¿Existe pues una violación a la libertad de prensa en Venezuela?
No si se revisan el marco legal de ese país, y los artículos 73 de la Ley de Telecomunicaciones y 113 de su Constitución, donde no existe la renovación automática de licencias de administración de medios ya que seria contraria al concepto del Espectro Radioeléctrico como un bien del dominio publico.
Y, no si se revisan las estadisticas sobre el crecimiento de los medios de comunicación desde el año 2002, las cuales demuestran una contundente democratización de los medios: La radio ha crecido de 368 canales en el 2000 a 617 en el 2006; los productores independientes de TV son hoy 10,778, para un incremento de casi un 80%; la difusión de la música venezolana ha aumentado en un 50%, y el uso del lenguaje de señas para personas con discapacidad auditiva ha aumentado en un 100%, asi como la TV privada sin fines de lucro ha crecido de un 30%, en el 2000 a un 78% en el 2006.
¿Por qué entonces el alboroto si nadie le reclamo a la Thatcher cuando se negó a renovar la licencia de TV THAMES porque mostró un documental que le era adverso; o cuando Blair arrincono a la BBC?
Mi vecina, que no entiende nada de política, quizás aporta una respuesta cuando dice: «porque no creo que el gobierno de Chávez produzca mejores telenovelas que la RCTV».
Está por verse, mientras, por lo menos en Dominicana, honremos la verdad.