El pasado 3 de febrero Pedro J. Ramírez dejó de ser director de El Mundo, el diario que fundó y dirigía desde hace 25 años. Casi setecientas páginas necesitó su biógrafo José Díaz Herrera en 2009 para desgranar la actividad periodística -y más que periodística- del director de El Mundo en el libro Pedro J. […]
El pasado 3 de febrero Pedro J. Ramírez dejó de ser director de El Mundo, el diario que fundó y dirigía desde hace 25 años. Casi setecientas páginas necesitó su biógrafo José Díaz Herrera en 2009 para desgranar la actividad periodística -y más que periodística- del director de El Mundo en el libro Pedro J. Ramírez al desnudo[1]. Y no es el único libro, Eduardo Martínez Rico escribiría también Pedro J. Tinta en las venas, en 2008, y anteriormente, en 1995, Esther Esteban, El tercer hombre. P.J. la pesadilla de F.G.
Desde 1980, cuando con 28 años le nombraron director de Diario 16, ha sido director de periódico. Según Díaz Herrera, «desde Mariano José de Larra, no ha existido en España un periodista más conocido y con más poder que él, (…) ha puesto y quitado ministros y presidentes de Gobierno a su antojo, tiene en sus manos a banqueros y a grandes empresarios». Según el biógrafo, «mientras los ejecutivos de Rizzoli- Corriere della Sera entraban a pares en la cárcel San Vitore de Milán -y salían con la misma facilidad-, Ramírez se empeñó en España durante 14 años en criminalizar a toda una clase política…».
Entre 1975 y 1980 trabajó en ABC y el 17 de junio de 1980 fue nombrado director de Diario 16. Le cesaron el 8 de marzo de 1989 y seis meses después puso en marcha el diario El Mundo[2]. Su papel en la caída del Gobierno de Felipe González tras numerosos escándalos de corrupción y los crímenes del terrorismo de Estado fue fundamental. Pedro J. Ramírez siempre estuvo en el ojo del huracán. Ha destapado tantos escándalos como ha protagonizado y nunca ha ocultado su interés por influir en políticos y gobernantes. Pocos dudarán en considerarlo el periodista más influyente de España[3]. El periodista y ex-presidente de El Periódico, Antonio Franco, dijo que «Pedro J. encarna muy bien estos periodistas que se erigieron como un símbolo para intentar ser los directores espirituales de la política de este país por encima de la gente escogida democráticamente».
La mayoría de los que le conocen -políticos incluidos- coinciden en que no se puede definir una clara ideología política en el director de El Mundo. El senador del PNV Iñaki Anasagasti afirmó que «la ideología de Pedro J. es la de vender periódicos. No tiene otra». José Díaz Herrera recuerda que quien hizo bandera periodística de la denuncia de los GAL y su relación con el gobierno de Felipe González, años antes «pidió primero que el Ejército, al margen de las instituciones, acabara con ETA[4], después pretendió la pena de muerte para los terroristas[5] y, por último, escribió decenas de artículos y editoriales defendiendo a los GAL».
Pedro J. no sólo ha sabido moverse bien en el periodismo y la política, sino también en los negocios. Tras ser destituido del Grupo 16 en 1989, según denunciaron, por motivos políticos debido a sus investigaciones críticas contra el Gobierno de Felipe González, Pedro J. Ramírez y Alfonso de Salas crean la empresa Unidad Editorial (Unedisa), editora del diario El Mundo. Los responsables intentaban presentar el proyecto como colectivo y participativo. Afirmaban que «el capital del periódico está fragmentado en participaciones inferiores al 10%, distribuidas entre más de 400 accionistas (buena parte de ellos empleados de la propia empresa)»[6]. Roberto Montoya, hoy ya fuera del periódico, fue responsable de Internacional, afirma que «El Mundo nunca fue algo parecido a una cooperativa. El banquero Mario Conde fue el primero o uno de los primeros accionistas. Los directivos, gente como Pedro J. Ramírez, Alfonso de Salas (en la parte económica), J. Fernández, Alfonso Rojo y el resto de fundadores, tenían un paquete de acciones y ofrecieron a los curritos comprar participaciones, pudiendo pagarlas de sus propias nóminas, pero los trabajadores nunca tuvieron un porcentaje significativo. Jamás hubo espíritu de cooperativa, ni a nivel de las decisiones económicas ni a nivel de la línea editorial ni nada de nada»[7].
En 1991, el grupo italiano Rizzoli- Corriere della Sera (RCS) adquiere el 45% del capital. Los directivos y profesionales acumulaban un 26% y Banesto (Mario Conde) un 4’5 %. Tal y como alardeaban en el diario, «El Mundo se había convertido, entre tanto, en elemento determinante de la vida española como consecuencia de sus revelaciones sobre los casos Filesa, Ibercorp, GAL, Fondos Reservados o Cesid»[8]. El 28 de noviembre de 1998 El Mundo y el Grupo Recoletos establecen una gran alianza estratégica por la que Recoletos adquirió entre el 20% y el 30% del capital de Unidad Editorial y se adhirió al pacto entre el Grupo Rizzoli y los fundadores de El Mundo.
El periodista José Díaz Herrera cuenta en su libro Pedro J. Ramírez al desnudo, el pelotazo que algunos directivos del periódico hicieron en este periodo con los trasvases de accionariado. Conocedores los componentes del núcleo dirigente del diario del interés de Recoletos por comprar acciones de El Mundo, crearon una sociedad de inversiones con el objetivo de adquirir el pequeño paquete que tenían algunos de los profesionales al 200% de su valor nominal. Así lo cuenta Díaz Herrera:
«Otros muchos periodistas ajenos al «chanchullo» que se traían entre manos Pedro J. Ramírez y Alfonso de Salas, cuya lista se haría interminable, se desprendieron de los títulos adquiridos en 1989 y 1991 para que «El Mundo fuera suyo». Endeudados hasta las cejas en algunas ocasiones para que nadie arrebatara a la sociedad el derecho a recibir información libre y pluralista, forzados a vender antes de tiempo porque nadie les informó de los «manejos» de sus jefes, su esfuerzo se convertía a partir de 1998/1999 en un negocio de cuatro espabilados»[9].
En opinión de Díaz Herrera,
«La compra de la participación de El Mundo por Recoletos escondía en realidad uno de los mayores «pelotazos» de la prensa española de los últimos años para unos pocos elegidos. Así, mientras una parte de la redacción vende anticipadamente sus títulos al 200% al carecer de información privilegiada, los «jefes» lo hacen al 520% y los super-jefes, el núcleo duro, esperan al 2002 o 2003 y obtuvieron plusvalías de 1.900% e incluso más»[10].
El Grupo Rizzoli mantendrá, con su participación del 45% en el capital de Unidad Editorial, su condición de principal accionista. Entre los negociadores del acuerdo se encontraba Cesare Romiti, recién nombrado presidente del Grupo Rizzoli, tras dejar la presidencia de Fiat. Según informó El Mundo, «Romiti se ha implicado personalmente en la negociación de los acuerdos dentro de su nueva etapa de activa dedicación a la empresa periodística»[11]. Dos años después, mientras seguía siendo presidente de Rizzoli, Cesare Romiti fue condenado en Italia, en firme, a once meses y diez días de prisión por «falsedad contable» relativa al periodo en el que fue directivo de la Fiat. La condena terminaría anulada gracias a las reformas legales introducidas por Berlusconi por las cuáles la falsedad contable dejaba de ser delito.
Más tarde, en 2003, Recoletos vende a Rizzoli su 30% de acciones de Unedisa, lo que convertía a los italianos en propietarios del 87% de la editora de El Mundo. En esa época, algunos otros altos directivos del periódico pegaron otro «pelotazo» vendiendo sus acciones, ahora a los italianos. Por ejemplo Pedro J. Ramírez, se embolsó «entre 1999 y 2003 alrededor de 2.000 millones de pesetas por la venta de los títulos que le correspondían por la autocartera de Unidad Editorial y otros propios»[12]. Así lo explica Juan Carlos Escudier, uno de los periodistas de El Mundo que vendió sus acciones antes de que llegasen Recoletos y Rizzoli con el talonario:
Ramírez conoce, porque es un periodista de una pieza, que los accionistas italianos de su medio van a comprar en un plazo de meses acciones del periódico con una prima del 500%. ¿Qué hace el avispado informador? Ofrece a algunos trabajadores de El Mundo, a través de una sociedad instrumental en la que figura él mismo, comprar esos mismos títulos al 200%. La libertad de mercado es uno de los pilares de la libertad de expresión[13].
En la actualidad Pedro J. Ramírez posee un 1% de acciones de Unidad Editorial, pero se trata de una participación a la que no le preocupa la evolución económica del grupo. Tiene un contrato de sindicación de sus acciones con Rizzoli con una cláusula especial, mediante la cual, si se marcha de la empresa o es despedido, sus títulos pasarán a ser adquiridos por Corriere della Sera al 3.000% de su valor facial[14]. Porque para dirigir un periódico hay que saber mucho más que periodismo.
[1] Díaz Herrera, José. Pedro J. al desnudo. Madrid, Akal, 2009
[2] Se puede acceder a la biografía publicada por su diario aquí http://www.elmundo.es/opinion/biografias/pedro-j-ramirez.html
[3] El director de El Mundo Pedro J. Ramírez, junto con Marta Robles, publicó en 1991 un libro relatando su visión de la historia del periódico. El título ya es significativo de su ego: Pedro J. Ramírez. El Mundo en mis manos (Grijalbo).
[4] Ramírez, Pedro J. «La ETA y el Ejército». ABC, 27-5-1979
[5] El periodista Fernando Jáuregui relata que Pedro J. Ramírez defendió en un consejo de redacción de Diario 16 la idea de pedir la reimplantación de la pena de muerte para los terroristas. Citado en Díaz Herrera, José. Pedro J. Al desnudo. Akal. Madrid, 2009
[6] Historia del diario El Mundo y su acuerdo con Recoletos. El Mundo. Sin fecha http://www.elmundo.es/sociedad/unidadeditorial/grupopromotor.html
[7] Roberto Montoya, entrevista con el autor. Mayo 2010
[8] Historia del diario El Mundo y su acuerdo con Recoletos. El Mundo. Sin fecha http://www.elmundo.es/sociedad/unidadeditorial/grupopromotor.html
[9] Díaz Herrera. Pedro J. Ramírez al desnudo. Madrid, Foca, 2009
[10] Díaz Herrera. Pedro J. Ramírez al desnudo. Madrid, Foca, 2009
[11] Historia del diario El Mundo y su acuerdo con Recoletos. El Mundo. Sin fecha http://www.elmundo.es/sociedad/unidadeditorial/grupopromotor.html
[12] Díaz Herrera. Pedro J. Ramírez al desnudo. Madrid, Foca, 2009
[13] Escudier, Juan Carlos. «Lecciones de Pedro J.». El Confidencial. 1-5-2008 http://www.elconfidencial.com/cache/2008/05/31/66_lecciones_pedro.html
[14] Díaz Herrera, José. Pedro J. Al desnudo. Madrid, Akal, 2009
Fuente original: http://www.publico.es/500134/lo-que-no-se-cuenta-de-pedro-j-ramirez-y-el-mundo