Los menores de Estados Unidos engullen, literalmente, horas y horas de publicidad en televisión de productos alimentarios, buena parte de ella de comida basura. Lo revela un estudio de la Fundación Kaiser para la Familia, que calcula que un pequeño de entre 8 y 12 años de edad ve al año unos 7.600 anuncios de […]
Los menores de Estados Unidos engullen, literalmente, horas y horas de publicidad en televisión de productos alimentarios, buena parte de ella de comida basura. Lo revela un estudio de la Fundación Kaiser para la Familia, que calcula que un pequeño de entre 8 y 12 años de edad ve al año unos 7.600 anuncios de este tipo, que equivalen a 51 horas.
Prácticamente la mitad de la publicidad que llega a los niños a través de la televisión es de caramelos, cereales, chocolatinas o aperitivos, según el estudio. Ninguno hace referencia a frutas y verduras, y el 34% tiene un contenido alto en grasas. Según los expertos, es otro de los factores que explican el creciente problema de obesidad en EE UU.
El estudio analiza 1.638 horas de anuncios emitidos en 13 canales durante 2005, y que son seguidos por niños de entre 2 y 17 años de edad. La industria alimentaria responde que el estudio no refleja los cambios que se introdujeron en 2006, que les obliga a anunciar productos bajos en calorías y fomentar el ejercicio físico. En el sector publicitario de Nueva York se calcula que franquicias como las cadenas de comida rápida Burger King y Wendys gastan cada una 300 millones de euros al año en anuncios.