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Según la investigación de la investigadora costarricense Blanca Valladares

Los medios de comunicación reproducen la ideología machista

Fuentes: Cerigua

Los medios de comunicación contribuyen a la expansión y permanencia de los estereotipos de género, según la investigación ‘La maternidad y los medios masivos de comunicación’, elaborada por la profesora e investigadora costarricense Blanca Valladares. De acuerdo con el documento, es de gran magnitud la influencia que ejercen los medios en la conformación de los […]

Los medios de comunicación contribuyen a la expansión y permanencia de los estereotipos de género, según la investigación ‘La maternidad y los medios masivos de comunicación’, elaborada por la profesora e investigadora costarricense Blanca Valladares.

De acuerdo con el documento, es de gran magnitud la influencia que ejercen los medios en la conformación de los mitos, significados y valores que se le atribuyen a la función materna y el rol familiar que se les ha impuesto a las féminas.

Según la investigación, los medios masivos se han convertido en agentes socializadores de impacto y eficacia para mantener y reproducir diversas ideologías, principalmente las diferencias de género y la cultura patriarcal que existe en las culturas latinoamericanas.

A decir de Valladares, la televisión y la prensa escrita, principalmente, transmiten a cada instante la concepción fundamental de la función materna, además de destacar las funciones que han sido impuestas a las mujeres, como barrer y cocinar.

La información resalta que al descubrir la carga ideológica de los mensajes publicitarios, que se transmiten a través de los medios masivos de comunicación, se refleja la forma en que la población femenina debería de actuar al ser madre.

El documento también subraya la necesidad de promover campañas de sensibilización e información, con el fin de hacer conciencia acerca de la necesidad de adoptar programas destinados a promover una justa valoración, una mayor equidad en la representación de la maternidad y la paternidad.

Finalmente, Valladares concluye que los gobiernos deben impulsar mecanismos de vigilancia respecto a los contenidos de mensajes televisivos, escritos y publicidad comercial, entre otros, que dañen la imagen de las mujeres.