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Los muertos de Rio Turbio en Argentina desnudan el rol de los medios de información y sus periodistas

Los medios de comunicación y la información

Fuentes: Argenpress

En el mes del periodismo, que se conmemora porque el 7 de junio de 1810 sale el primer número de la Gazeta de Buenos Aires, Mariano Moreno aspiraba a otra forma de informar, de cubrir la noticia, de ser fiel a los dictados y las necesidades populares. Han pasado casi dos siglos… Debemos pensar cual […]

En el mes del periodismo, que se conmemora porque el 7 de junio de 1810 sale el primer número de la Gazeta de Buenos Aires, Mariano Moreno aspiraba a otra forma de informar, de cubrir la noticia, de ser fiel a los dictados y las necesidades populares. Han pasado casi dos siglos… Debemos pensar cual es el rol del periodista y los medios de comunicación, como se cumple con la noticia, cual es la noticia, quienes son noticia…

El periodismo y los medios no son ajenos al sistema político económico, ni a sus distintos modelos económicos, ni a las pautas culturales, ni a las sociales. No pueden estar alejados de cubrir la noticia desde los dictados de los medios y sus dueños. La línea editorial la marcan los medios y los periodistas cumplen con esas reglas, aquellos que se avinieron a esta ‘falta de libertad de informar’ fueron beneficiados por los grandes empresas periodísticas, siendo sus periodistas ‘estrellas’ quienes acapararon las mejores columnas, los mejores horarios, tanto en radio como en televisión abierta y por cable y, por supuesto en la prensa escrita.

No se pueden hacer los distraídos de las responsabilidades que tienen cuando los grandes medios, los ‘grandes noticieros’ cubren la información del centro de atención que es Buenos Aires y una parte del gran Buenos Aires y esa realidad se traslada al denominado interior de nuestro país, a las distintas provincias argentinas como si fuera lo que sucede en el ámbito nacional, excluyendo las realidades locales o regionales.

Para este periodismo empresarial lo más importante es la cosa capitalina, de la gran aldea reinante y sólo las provincias son primera página, tapa o cobertura principal cuando hay dramas que pueden vender, conflictos que pueden tener ‘raiting’ público, porque hasta las palabras se han yanquilizado, por yanquilandia…

La extranjerización ha calado fuerte en la gran urbe y sus alrededores, porque lo nacional, las identidades, las enseñas no tienen valor, porque las clases medias urbanas han trocado la mercantilización permanente y se han hecho eco del producto extranjero, desde el consumo de alimentos, hasta la lectura para nuestros hijos, en cuanto a los grandes medios sólo les interesa la ganancia máxima, en los medios de comunicación, también.

La realidad es que estos códigos coloniales son trasladados desde otras grandes urbes y se hacen carne en nuestra capital y alrededores y son reproducidas y enviadas hacia nuestras provincias, siendo de esta forma colonizadas por estos códigos de vida que poco tienen que ver con las realidades, identidades y símbolos provinciales o regionales. El colonialismo informativo es esencial para dominar, porque como bien decía John William Cooke la politización de la clase dominante implica la despolitización de las clases dominadas. No pensar, no actuar, no vivir…

Los muertos de Río Turbio, es la tragedia más importante de este año, no tuvo primera plana, ni grandes titulares, ni fotos, ni hubo cadena de los medios, como en el caso Blumberg, el señor de los oráculos. No, los mineros, trabajadores, obreros de nuestra provincia de Santa Cruz no tuvieron esa cadena de información y tantos periodistas hablando indignados, como en otros casos. No hubo editoriales, ni notas de opinión, ni columnas encendidas, muy por contrario la tragedia de Río Turbio fue una noticia de segunda línea, que por la magnitud de lo pasado no pudo pasar desapercibida. Estos grandes medios no pudieron ocultarla, porque el presidente viajó el día 15 de junio a Santa Cruz y se abrazó con los mineros, cuestión que molestó al empresariado de la comunicación de masas.

El 15 de junio producido el hecho del incendio y derrumbe de la mina número 5 en Río Turbio donde salen 47 obreros y otros 14 quedan apresados, los principales diarios de la Capital reflejaban el desastre de esta forma: en la tapa de La Nación no se informaba nada, en otros tiempos, las tapas ante semejante tragedia se cambiaban, el Jefe de Redacción modificaba la tapa o bien se sacaba una segunda edición. Sin embargo La Nación prefirió sacar la foto ‘dramática’ de Blumberg y la madre del secuestrado Adrián Ramaro. Clarín por su lado mostraba exactamente la misma foto o parecida y relegaba a un recuadro sobre la derecha el dolor de Río Turbio: Crece drama en Río Turbio…, mientras Página 12, el día 16, relegó a la última parte de la tapa la tragedia de Río Turbio.

Cuando el desastre de la Amia, los medios cubrieron en cadena todo lo sucedido, durante días, y aquí no podemos hablar que la cantidad de muertos son fundamentales. Cada muerto es esencial en la lucha por la vida… eso habla de ética y de valor humano en la información.

Los medios no se trasladaron a Río Turbio, el dolor de 20.000 personas quedó aprisionado en una provincia del sur Argentino, como la guerra de Malvinas, mientras la fiesta seguía en la Capital Federal, el sur vivía la guerra…

Durante los días en que llegaron y se sacaron los cuerpos de los catorce mineros, los medios, estos grandes medios emitieron información que en ningún momento fue parte de la primera plana, ni siquiera las cinco mil o diez personas que participaron en los entierros de los obreros de la mina. Esas fotos no estuvieron en la primera plana. Muy por el contrario los medios, algunos caracterizados por sus ‘periodistas progresistas’ prefirió el partido de fútbol de la Libertadores en la primera plana que el dolor que se vivía y la espera de que aparecieran con vida, alguno de los obreros atrapados.

El día 20 de junio, día del padre, la ridiculez de los grandes medios llegó al clímax, mientras La Nación le hacía festejos a tres generaciones de un dueño de grandes inmobiliarias y otras yerbas, a otros padres ‘famosos’ , o la aparición del escritor Andrés Ribera, autor del libro ‘La Revolución es un sueño eterno’, prestándose a ‘posar’, lamentable… los hijos y los padres muertos de Río Turbio no aparecieron, recién en una página del final del diario, una columna sobre mano izquierda hablaba de Río Turbio. Mientras el ‘gran diario argentino’ festejaba a otros padres y sin demasiada preocupación nos afirmaba que en Río Turbio no había sobrevivientes.

La prensa y los periodistas de la mordaza informativa han dado su lugar a los trabajadores de las minas de Río Turbio, es sencillo ver como las diferencias están en otras formas y lugares de información. Lo que debemos comprender es que sólo un espacio con la misma o superior calidad y oficio periodístico, cubriendo la realidad popular, abriendo los canales de información y con un compromiso que habla de profesión, trabajo, oficio y la ética periodística de ser fieles a la información popular, pueden pensar en otra prensa, otros espacios y lograr rivalizar a estos medios. Pero la calidad fuera del panfleto, el trabajo de investigación, la solidez de la labor periodística, el conocimiento acabado de los métodos de trabajo que superen y hagan atractiva la lectura, y confiable las fuentes. Se debe ofrecer un producto diferente, no correr detrás de las noticias de los grandes medios, generar la noticia que está en nuestros barrios, regiones, espacios urbanos o rurales, entre los trabajadores, en las problemáticas de las mujeres o los niños. En la vida familiar enfrentando la desocupación y la injusticia. La creación de trabajo y por fuera de las aparateadas de partidos políticos de todo pelaje.

Esa es la misión periodística, la que nos enseñaran y mostraron otros grandes que tuvieron compromiso permanente con la noticia, la información y la formación, enseñar, aprender, difundir, practicar y dar espacio a otros. Seguir el camino generacional de los maestros, el que fue guillotinado a partir de la última dictadura militar y donde se han ocultado esos valores. Debemos ser fieles a dar testimonio aún a riesgo de la vida…