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Del 11 al 13 de marzo

Madrid acoge el encuentro de Medios Europeos Comunitarios

Fuentes: El Salmón Contracorriente

Hoy en día muchas personas, jóvenes y no tan jóvenes, concienciadas ante la importancia de establecer redes, de empoderarse y de tomar parte activa en la esfera comunitaria, han encontrado espacios de participación en asociaciones, ONGs y otro tipo de colectivos y entidades, al margen o no de las estructuras más o menos rígidas que […]

Hoy en día muchas personas, jóvenes y no tan jóvenes, concienciadas ante la importancia de establecer redes, de empoderarse y de tomar parte activa en la esfera comunitaria, han encontrado espacios de participación en asociaciones, ONGs y otro tipo de colectivos y entidades, al margen o no de las estructuras más o menos rígidas que son los partidos políticos.

La eclosión del 15M y la posterior creación de Podemos y sus círculos han supuesto, en este sentido, un importante impulso a este fenómeno de «politización» de una parte importante de la ciudadanía.

Por otro lado, hay que decir también que un buen número de las personas que hemos celebrado ese impulso nos encontrábamos ya en el pasado formando parte de este tipo de espacios. En mi caso, mi primer contacto con el mundo asociativo se produjo a través de una emisora de radio comunitaria situada en el barrio madrileño de Hortaleza: Radio Enlace (www.radioenlace.org).

En un principio lo que me llevó a Radio Enlace fue la inquietud de realizar por mis propios medios un programa donde pudiera pinchar la música que me gustaba. Poco a poco, sin embargo, fui tomando conciencia de la importancia de que existiera un medio de comunicación abierto a la gente del barrio donde estas personas pudieran expresar sus inquietudes, fueran éstas pinchar un tipo de música a la que no se prestaba atención desde las radios comerciales u otras más comprometidas con la realidad social más cercana. Un medio donde pudieran generar sus propios contenidos y al mismo tiempo informarse.

De este modo, mi implicación en la radio fue aumentando, y es que aunque como asociación Radio Enlace debía contar con una junta directiva que asumiera la gestión de la entidad en el plano formal, ésta ha estado siempre abierta a la participación de los socios y socias. Palabras como autogestión y horizontalidad empezaron a cobrar sentido para mí desde aquel momento.

Este fin de semana se celebrará en Madrid la Asamblea de la Red Estatal de Medios Comunitarios en paralelo al II Encuentro Europeo de Medios del Tercer Sector. Estos eventos coinciden asimismo con el 30 Aniversario de la emisora comunitaria Radio Vallekas (www.radiovallekas.org), otra de las entidades integrantes de la Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid (www.urcm.net). Será por tanto un buen momento para mirar atrás y sentirse orgullosas por el camino recorrido, pero también para reflexionar sobre los retos a los que las emisoras libres deben hacer frente, y es que a pesar de la labor cívica y social que éstas llevan a cabo, facilitando el acceso de la ciudadanía en general y más específicamente de los colectivos más desfavorecidos a un medio de comunicación como es la radio, su situación dista mucho de ser estable.

En primer lugar porque los medios comunitarios del tercer sector, como en general la mayoría de las entidades sin ánimo de lucro de pequeño y mediano tamaño dedicadas a labores sociales y culturales, han sufrido especialmente los efectos de la crisis y de los recortes de fondos públicos dedicados a financiar este tipo de actividades. Algunas no han sobrevivido, mientras que otras lo han hecho en una situación de precariedad de la cual es difícil escapar.

Por su parte, las radios cuentan con una dificultad añadida, y es que la Ley, si bien contempla su existencia y las reconoce, al mismo tiempo las condena a un papel residual al limitar su alcance y no regular la concesión de licencias para este tipo de emisoras de acuerdo a su realidad específica. Dicho de otra manera, debido a las limitaciones en sus medios de financiación, las radios libres no pueden optar a licencias en las mismas condiciones que las emisoras comerciales, las cuales tienen la posibilidad obtener fondos de la publicidad, lo que supone que su presencia en el dial se vea sometida a frecuentes abusos al no gozar de ningún tipo de protección. Afortunadamente las nuevas tecnologías y el desarrollo de Internet han ofrecido alternativas a una situación que de otra manera se hubiera vuelto insostenible.

Esta realidad de discriminación, que ya de por sí resulta difícil de justificar, queda aun más en evidencia si la comparamos con la que existe en otros países de Europa, donde las radios locales y comunitarias están plenamente reconocidas y reguladas. En Francia, por otra parte, las radios se financian con unos fondos que se dotan gracias a una tasa que las emisoras comerciales están obligadas a pagar para contribuir al sostenimiento de las radios sin ánimo de lucro. Sirva el ejemplo para apreciar la diferente consideración que existe respecto a los medios comunitarios en los países de nuestro entorno.

Todo ello debería hacernos reflexionar acerca del rol de los medios de comunicación en el estado español, unos medios estrechamente vinculados al poder económico cuya independencia es bastante cuestionable, así como sobre el escaso interés que desde las instituciones se ha mostrado, al menos hasta el momento, en fomentar la participación ciudadana en la vida pública.


Seguiremos trabajando para que esta situación cambie y para hacer efectivo el derecho de la ciudadanía al acceso a la comunicación a través del medio radiofónico. Al mismo tiempo os invitamos a acercaros a estos espacios, a conocerlos y a participar con vuestros propios proyectos.

II Encuentro Europeo de Medios Comunitarios

Fuente original: http://www.elsalmoncontracorriente.es/?Madrid-acoge-el-encuentro-de