La pasada semana recordaba en este blog a Julio Camba. Antes de ayer escribía una breve reseña del último libro de Julio Camba, una deliciosa selección de textos editada por Libros del KO con el título «Maneras de ser periodista». Esta mañana, poco antes de escribir este post, leía un artículo que Julio Camba escribió […]
La pasada semana recordaba en este blog a Julio Camba. Antes de ayer escribía una breve reseña del último libro de Julio Camba, una deliciosa selección de textos editada por Libros del KO con el título «Maneras de ser periodista». Esta mañana, poco antes de escribir este post, leía un artículo que Julio Camba escribió en ABC el 13 de abril de 1944 sobre la distinción periodística entre lo sensacional y lo violento. Cuando terminé de leer me pegunté a mí mismo qué pensaría Julio Camba del periodismo actual, y qué opinión tendría del ABC de nuestros días. Y no encontré respuesta a tan peliaguda cuestión hasta que, minutos después, leía el titular de una noticia del diario conservador de Vocento.
«Pasa de hablar chino a inglés tras intoxicarse con el humo de una barbacoa». Cuidado porque no se trata de un titular de la revista Mongolia, ni de El Mundo Today, ni siquiera del tema estrella de Cuarto Milenio, el programa de Iker Jiménez. El titular pertenece a una noticia publicada por ABC el pasado martes, uno de octubre de 2013: «No es la primera vez en que nos enteramos de que algunas personas que han sufrido algún trauma o accidente se despiertan hablando en una lengua desconocida», reza la noticia.
¡Cómo se hubiera divertido Camba con esta historia! Es más, creo que Camba se lo pasaría como un enano simplemente con echar una ojeada, desde su cama de la habitación 383 de madrileño Hotel Palace, a las portadas del actual ABC. ¿Recuerda usted aquella en la que titulaban a todo trapo «Rajoy resiste la cacería por el caso Bárcenas»? ¿O cuando el 9 de septiembre de 2012 titulaban, también en portada y en grande, «Las obras de Eurovegas en Madrid arrancarán dentro de un año»? Camba se troncharía con ABC, y también con el resto de la prensa española. Entre sus periodistas favoritos estaría Marhuenda, un tipo tan descarado como para titular la portada de La Razón al dictado de Rajoy: «Unas cuentas sociales y para el crecimiento», decía el diario de Planeta en portada; «Presupuestos sociales para el crecimiento económico», rezaba ese mismo día el argumentario del Gobierno.
Camba se troncharía también con El País y sus acrobacias para salvar el periodismo: «El País te trae una selección de artículos a precios increíbles», vendía a toda página (18) el diario de Prisa el pasado lunes día 30 de septiembre. «Hogar, electrónica, belleza, cocina, salud… y reuniendo solo 4 cupones». Camba, capaz de convertir cualquier cosa en artículo de periódico, tendría material de lujo para decenas de columnas: robots de cocina, bicicletas de montaña, discos de los Beatles, cuchillos cerámicos, minicadenas….
Lo que seguramente no haría tanta gracia al periodista gallego sería el doble rasero de Pedro J, ese mago de la manipulación. Para no perder lectores de papel y no ofender a los lectores de la web, el director de El Mundo coloca en la portada del diario de papel las nuevas ¿informaciones? sobre el 11-M, que todavía publican, mientras que en la versión digital las esconde en mitad de la vorágine informativa.
«Hoy hay muchas noticias y muy poco papel y mañana, cuando haya más papel, habrá, seguramente, menos noticias», escribió Camba en ABC en 1942.
Fuente original: http://www.cuartopoder.es/telematon/maneras-de-ser-periodista/5153