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Medios de comunicación: la vía francesa a la concentración

Fuentes: Il Manifesto

La última alarma la ha lanzado Ignacio Ramonet en la portada del último número de Le Monde Diplomatique, firmando un editorial de título inequívoco: «Los medios de comunicación en crisis». Escribe Ramonet: «Nada simboliza mejor la desorientación de la prensa francesa, obligada a enfrentarse a la alarmante pérdida de difusión, que la reciente disposición del […]

La última alarma la ha lanzado Ignacio Ramonet en la portada del último número de Le Monde Diplomatique, firmando un editorial de título inequívoco: «Los medios de comunicación en crisis». Escribe Ramonet: «Nada simboliza mejor la desorientación de la prensa francesa, obligada a enfrentarse a la alarmante pérdida de difusión, que la reciente disposición del diario Liberation, en otro tiempo maoísta, a aceptar el control del 37% de su capital por parte de del banquero Edouard de Rothschild». Disposición que hace unos días se convirtió en realidad. Pasando a formar parte de un contexto marcado por un neto y dramático descenso en las ventas de periódicos, una pérdida clara de inversiones publicitarias y por la concentración de los medios en unas pocas manos. En julio del 2004, la sombra de la industria armamentística se había proyectado sobre la prensa francesa cuando el millonario y magnate de las armas Serge Dassault (constructor de cazas, helicópteros, misiles, cohetes y satélites, aparte de miembro del UMP, el partido de Chirac, de quien es muy amigo, y alcalde de una pequeña ciudad próxima a París) había tomado oficialmente las riendas del imperio editorial Socpress, lo que equivale a cerca de setenta cabeceras, entre ellas Le Figaro, L’Express, L’Expansion y una miríada de diarios regionales (entre ellos Le Progrés de Lyon). Una concentración sin precedentes. Otro industrial del armamento que ha ido a hacer compañía a Arnaud Lagardère, ya propietario del grupo Hachette (Hachette Filipacchi Médias, filial de Lagardère Médias, es el primero editor de periódicos del mundo, con 245 títulos publicados en treinta y seis países), imperio de la edición con 1315 millones de euros facturados y primer grupo para la prensa escrita: Hachette posee cerca de 47 revistas (entre ellas Elle, Paris-Match, Le Journal de Dimanche, Parents, Première y diversos diarios como La Provence, Nice Matin y Corse Presse. Un imperio que cuenta con más de treinta mil empleados.

Y mientras el industrial Pinault posee el semanario Le Point y Bernard Arnaud (el número uno del lujo francés, a la cabeza de una de las más importantes empresas de bienes de lujo, LVMH, que reúne griffes como Dior, Fendi, Celine e Vuitton) controla el diario económico La Tribune, por su parte Le Monde -la histórica cabecera «todavía» independiente- está despidiendo a casi un centenar de periodistas y está buscando dinero, quizás con los ojos puestos también en Lagadère.