Robert Ménard, el fundador y jefe durante muchos años de la ONG francesa Reporteros Sin Fronteras, acaba de confesar en una entrevista radiofónica con la importante cadena francesa RTL, su simpatía por el Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, el partido de extrema derecha que cosechó un sorpresivo 14,7% en las elecciones cantonales. «No […]
Robert Ménard, el fundador y jefe durante muchos años de la ONG francesa Reporteros Sin Fronteras, acaba de confesar en una entrevista radiofónica con la importante cadena francesa RTL, su simpatía por el Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, el partido de extrema derecha que cosechó un sorpresivo 14,7% en las elecciones cantonales.
«No solo, les entiendo pero les apruebo», se exclamó Ménard, repitiendo «¡Déjenme hablar!». «Apruebo sobre un cierto número de puntos el analisis de Marine Le Pen», se apuró en matizar pero pudo reprimir un «¡Estoy harto de este desprecio que ustedes entretienen (acerca del FN)! Es el único partido que no tendría programa ni análisis…» «Encuentro escandaloso que no haya un elegido del FN en un Consejo nacional», dijo furioso.
Ante las protestas de sus interlocutores, Ménard quién nunca aceptó la contradicción, se exclamó: «Es un partido legal, no es un partido fascista ni vergonzoso», antes de subrayar que Marine Le Pen resolvió el problema del discurso radicalmente antisemita de su padre y antecesor a la cabeza del FN, Jean-Marie Le Pen.
«Tuvo palabras… muy claras» sobre el tema de los judíos que rectificaron las cosas, afirmó.
Y de repente, su anticomunismo visceral le salió al colaborador de la CIA: «Pienso yo que el Partido Comunista y el (político de izquierda) Jean-Luc Mélanchon son tan peligrosos como el Frente Nacional», lanzó frenéticamente.
El Partido socialista francés (PS) salió vencedor de la primera vuelta de las elecciones cantonales (distritos administrativos), con un 25,6% de los votos pero el ultraderechista Frente Nacional confirmó su escalada y alcanzó un resultado del 14,7%, calificado de «histórico» por su presidenta, Marine Le Pen.
Menard reconoció hace ya años recibir fondos del gobierno norteamericano a través de la USAID y de la National Endowment for Democracy, dos instrumentos de propaganda del aparato de ingerencia imperial.
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