«Pocas cosas nos pertenecen realmente en el ámbito del pensamiento. Cada vez las cosas piensan en nuestro lugar, al punto que si nos obligan a pensar, pedimos ayuda a las encuestas, opinión pública, internet, consejo de un profesional y, la televisión como todo medio electrónico, no se dirige a nuestra razón, más bien a nuestro […]
«Pocas cosas nos pertenecen realmente en el ámbito del pensamiento. Cada vez las cosas piensan en nuestro lugar, al punto que si nos obligan a pensar, pedimos ayuda a las encuestas, opinión pública, internet, consejo de un profesional y, la televisión como todo medio electrónico, no se dirige a nuestra razón, más bien a nuestro sentidos».
Así se expresa el escritor canadiense de teatro Larry Trermblay, a propósito de la puesta en escena en México de uno de sus recientes trabajos: Telenovela, que bajo la dirección de Boris Schoemann, de una manera ácida, mordaz, reflexiva, punzante, fársica y dramática, expone la necesidad de romper con la uniformidad del pensamiento que ha creado la enajenación social que produce la televisión como medio electrónico de comunicación, la cual ha moldeado generaciones que han ido perdiendo la capacidad de análisis y crítica.
Del poder de penetración e influencia de este medio, el dramaturgo canadiense opina: «Es, después de todo, un pequeño punto luminoso que se desplaza a una velocidad enloquecida, jalando el ojo del telespectador de manera irresistible. La televisión tiene la tendencia a hundirnos en la tranquila insignificación aceptable, reconocida y apreciada.
Coincidentemente, Boris Schoemann secunda: «Todos hemos sido criados por la televisión, somos producto de ella, ha uniformado nuestros pensamientos y nos ha borrado de la reflexión a cambio del consumismo y los estereotipos intelectuales, morales o de belleza».
Pero de esta enajenación social a la que aluden el escritor y el director teatral, Schoemann reflexiona: «Hasta dónde todos hemos colaborado en la banalización del arte, hasta dónde el artista se queda en su torre de marfil y se siente incomprendido por el público. Es espeluznante que en la televisión, principalmente, el comunicador o conductor de noticias se haya vuelto presentador de productos o servicios, es decir, en vendedor y sea un elemento más de la escenografía y la mercadotecnia».
Para Bernardo Gamboa, actor también de televisión y que participa en Telenovela, es necesario que el público y los propios histriones busquen mecanismos de defensa para conservar la crítica y autocrítica social: «En nuestra obra, aun cuando los personajes se encuentran invadidos o idiotizados por la televisión, conservan la individualidad, como máscaras encima de otras máscaras que todavía dejan salir toda la mierda acumulada».
Patricia Madrid, también actriz de esta puesta en escena, agrega que el simbolismo de que los personajes sean coreógrafos radica en que el propio cuerpo se encuentra maniatado y subordinado a la enajenación de la televisión, «es el vehículo de este mal y es patente ante el bombardeo de información, discursos autoritarios y persuasivos, mensajes subliminales y de consumismo que han moldeado nuestro pensamiento. Lo hemos hecho dependiente de olores, sabores, texturas y actitudes que vemos y necesitamos para creer que nos sentirnos bien».
A pesar de que director y actores sostienen que el presente trabajo escénico es una reflexión hiriente de cómo -en este caso- la televisión «carcome la mente de las personas», añaden que existen pocos contenidos televisivos con valor informativo, cultural o científico, que se encuentran perdidos ante la avalancha del raiting o el marketing de los medios.
Finalmente, Tremblay reconoce que la televisión no es por sí misma un medio enajenante, más bien por el uso e intención de quienes «tienen su control para moldear mentes y crear sujetos carentes de autoafirmación, cuya utilidad es su capacidad de consumo de bienes y modelos de vida a seguir. Si tuviera que escribir de nuevo esta obra, la llamaría Telerrealida», concluyó.
En cartelera
Telenovela. Siete personajes reales y uno virtual, ofrecen una extraña farsa contemporánea. Al tratar de montar una coreografía experimental, se ven impedidos por sus problemas socio-afectivos y, además, porque «tienen la mente contaminada por la televisión».
Aunque parece recurrente que Boris Schoemann aborde el tema de las dobles identidades (El ventrílocuo, también de Larry Tremblay) en Telenovela «se pretende llegar al autoescarnio y cada personaje a partir de sentirse otro, empiezan a sentirse bien, pero en circunstancias reales no son nadie», explica su director.
Con las actuaciones de Miguel Conde, Paulo Sergio Galindo, Bernardo Gamboa, Patricia Madrid, Alejandro Morales, Georgina Ságar, Boris Schoemann y Abigail Soqui, las funciones se realizan los jueves y viernes a las 20 horas y sábados a las 19 horas, en el teatro El Galeón (Reforma y Campo Marte sin número, colonia Chapultepec Polanco, teléfono: 52 80 87 71).
Los baños. Enrique Singer (director) apuesta a una original forma de presentar el texto del escritor irlandés, Paul Walker. Precisamente es en los sanitarios del teatro El Granero «Xavier Rojas» (con base a un excelente trabajo técnico de ambientación) donde se realiza la puesta escénica, para lo cual tuvieron que acondicionarlos y, en cada función, solamente 24 espectadores la podrán presenciar.
En Los baños el público se convierte en un personaje más (que se encontrará en el baño de las mujeres o de los hombres). Y aunque la trama se sitúa en Irlanda, en 1957, donde un político se suicida porque el escándalo de la publicación de una fotografía íntima de éste, la doble moral es el puente histórico. Con las actuaciones de Arturo Ríos, Joaquín Cosío, Ana Graham y Antonio Vega, las funciones se realizan los sábados y domingos a las 16 y 17 horas. (Reforma y Campo Marte sin número, colonia Chapultepec Polanco, teléfono: 52 80 87 71).
Placer y dolor. Es la exploración de la sexualidad de una mujer y su encuentro con el dolor. Peggy es secretaria en una escuela de arte y escribe historias eróticas para escapar del freno moral que le impone su contexto, pero por error caen en manos de un catedrático del instituto e inician un affaire literario y, así, las mismas historias invaden poco a poco a la realidad.
Con el texto de Chantal Bilodeau, la dirección de Angélica Rigel y las actuaciones de Yuriria del Valle, Juan Carlos Vives, Malta Sánchez, Juan Carlos Medellín y Ernesto Alvarez, Placer y dolor se presenta en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico (Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn, teléfonos: 56 62 75 35 y 56 62 86 74), los martes a las 20:30 horas
Pequeñas certezas. Para su directora, Claudia Ríos, la obra tiene como mensaje la búsqueda de uno mismo, a través del otro. La trama se sitúa entre el Distrito Federal y Tijuana, detonada por la desaparición de un personaje, donde su ausencia genera entre familiares y amigos una reflexión.
Con las actuaciones de Angelina Peláez, Cecilia Suárez, Pilar Padilla, Gabriela Pérez Negrete, Amanda Farah, Mauricio Romero, Edgar Parra y Roberto Campos Piña, Pequeñas certezas se presenta en la sala Xavier Urrutia, del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte, sin número, colonia Chapultepec Polanco), los jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas. Teléfono: 52 80 87 71.
Réplica con sombra y séquito. La dramaturga y directora teatral Gabriela Ochoa Lazo eligió a cuatro personajes y, sin usar la máscara física, muestran el conflicto de una mujer que se debate entre la razón y su intuición, para hacer frente a la realidad, representada por una maquinaria invisible que ordena y dispone de los sucesos en su vida.
Una enfermera desempleada atraviesa por una crisis profesional y afectiva, condición ideal para que sus contrapartes internas (sombra y séquito) se manifiesten. Con las actuaciones de Vicky Silva, Dione Rubio, Romina Coccio y Leonardo Ortízgris, la obra se presenta los jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, ubicado en Río Churubusco 79, colonia Country Club.
Zootanos. Daniel regresa de un largo autoexilio a la casa donde habitan sus dos hermanas, Magda y Lucía, pues su padre ha muerto. Esto reaviva entre ellos pasiones de la infancia que provocan su devastación interior. La compañía teatral Luna Avante, integrada por los actores Bernardo Gamboa, Diana Fidelia y Abigail Soqui presenta esta propuesta en el teatro El Galeón los miércoles a las 20 horas (Centro Cultural del Bosque, Reforma y Campo Marte, sin número, Colonia Chapultepec Polanco, teléfono: 52 80 87 71).
Mi ciudad, tu ciudad. A partir del 7 de julio y hasta el 9 de septiembre, en la sala José Juan Tablada, del Museo de Arte Moderno, se presenta Mi cuidad, tu ciudad (sala interactiva), como parte del programa de verano 2007, dirigida a niños y adolescentes, la cual incluye pintura, gráfica, fotografía y video, que busca promover la reflexión sobre la transformación de la ciudad de México, su problemática y la vida diaria de sus habitantes.
A través del arte mexicano de los siglos XX y XXI, se busca establecer un vínculo con las diferentes perspectivas del entorno urbano y la obra en exposición. Incluye actividades lúdicas y didácticas para recrear la celeridad del tiempo en la ciudad. Horario de 10:30 a 17:30 horas, de martes a sábado (domingos, entrada libre). Informes a los teléfonos 52 11 87 29 y 52 11 82 07.
El mecenazgo como práctica de libertad. La muestra no sólo es la constitución de una colección fundamental para el patrimonio mexicano, ya que la exposición Francisco Iturbide, coleccionista. El mecenazgo como práctica de la libertad, propone la interrogante en cuanto a la labor del coleccionismo como una alternativa crítica, diálogo que trasciende al acto de acumular obras.
La exposición reúne obras de procedencia pública y privada como documentación fotográfica. Museo de Arte Moderno, a partir del 12 de julio.