Hace pocos días el Presidente Néstor Kirchner dijo que estaba «harto de las presiones corporativas». Ahora, con la firma del Decreto que prorroga las licencias de Radio y TV por 10 años, queda claro que el presidente se somete y cede ante las grandes corporaciones. Lo reconoce el propio Jefe de Gabinete al decir que […]
Hace pocos días el Presidente Néstor Kirchner dijo que estaba «harto de las presiones corporativas». Ahora, con la firma del Decreto que prorroga las licencias de Radio y TV por 10 años, queda claro que el presidente se somete y cede ante las grandes corporaciones. Lo reconoce el propio Jefe de Gabinete al decir que era «un viejo reclamo de los medios». La denuncia es del Foro Argentino de las Radios Comunitarias (Farco). «El Decreto 527 es una capitulación. Los grandes grupos económicos que controlan la comunicación y la información en nuestro país tienen 10 años más para imponer su discurso único y su modelo de concentración de la riqueza. No hay cambio posible en el país mientras unos pocos controlan la información. No hay democracia posible mientras las mayorías están silenciadas», afirma la entidad. Según la Farco, Con este Decreto el Gobierno consolida la concentración en la propiedad de los medios. Mientras anuncian la prorroga de las licencias para los «empresarios» cómplices del saqueo, cientos de organizaciones sociales y miles de pequeños y medianos emprendedores quedan excluidos de la posibilidad de acceder a una licencia. «Las frecuencias radioeléctricas pertenecen a la comunidad, son patrimonio común de la humanidad. Deberían ser administradas por el Estado con criterios democráticos y adjudicadas por períodos de tiempo determinado a quienes ofrezcan prestar un mejor servicio», declara Farco. Sin embargo este Gobierno, denuncia, prorroga las licencias entregadas por la dictadura y el menemismo, dejando afuera a miles de otros aspirantes a utilizarlas. Aduce la «crisis» económica y se olvida de miles de pequeños y medianos radiodifusores que desde hace años no consiguen regularizar su situación o que directamente quedaron sin posibilidades de acceder a una licencia por la vigencia de la Ley de la Dictadura ya declarada inconstitucional por la Suprema Corte. Este Decreto mantiene y consolida la vigencia de la norma de facto N° 22.285 que además de estar inspirada en los criterios de la doctrina de la seguridad nacional, «es absolutamente centralizada, autoritaria y discriminatoria. Será mucho más difícil ahora debatir una nueva Ley». Para el Foro, el esquema de concentración de los medios en el país diseñado desde la 22.285, llevado a su máxima expresión durante la década de los 90, con decretos de necesidad y urgencia, y ahora consolidado por 10 años más por el Decreto 527/05, caracteriza el actual estado de situación ostensiblemente violatorio del principio 12 de la Declaración de Principios de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que textualmente indica: «Los monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación deben estar sujetos a leyes antimonopólicas por cuanto conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los ciudadanos.» Farco afirma que la verdadera seguridad jurídica se lograría con una Ley que establezca reglas claras para la actividad. Seguridad jurídica para todos los ciudadanos. La única solución es una nueva Ley que respete la Constitución Nacional asegurando el Derecho a la Información, la libertad de expresión para todos los sectores y el pluralismo a partir de la premisa de que la radiodifusión es una forma de ejercicio de esos derechos y no una simple actividad comercial.