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Morir por informar

Fuentes: IPS

Fadel Shana tuvo que ir al lugar de un bombardeo del ejército israelí en el norte del territorio palestino de Gaza por su trabajo como camarógrafo de Reuters. No fue el único muerto, pero por su deber de informar se expuso más que otros. El profesional fue asesinado el miércoles, en la línea de fuego. […]

Fadel Shana tuvo que ir al lugar de un bombardeo del ejército israelí en el norte del territorio palestino de Gaza por su trabajo como camarógrafo de Reuters. No fue el único muerto, pero por su deber de informar se expuso más que otros.

El profesional fue asesinado el miércoles, en la línea de fuego. Testigos relataron que comenzó a filmar a los tanques que disparaban. La metralla le atravesó el cuerpo cuando uno de los misiles lanzado por uno de ellos cayó cerca de él.

Fadel Shana, de 23 años, ya había sido herido en agosto de 2006 en el norte de la franja de Gaza por un misil israelí. Pero esta vez no tuvo suerte.

Tras el primer misil que mató a Fadel, le siguió otro que impactó directamente contra el vehículo de la agencia británica de noticias Reuters y mató a dos niños y a otros civiles que estaban cerca.

Además, resultaron heridas 12 personas, incluidos cinco niños y niñas. También fue herido Wafa Abu Mezyed, de 25 años, de la misma agencia.

La camioneta Mitsubishi plateada Reuters llevaba grandes y llamativos autoadhesivos que rezaban «Televisión» y «Prensa», en inglés y árabe, en sus puertas, capó y techo. Aun así, fue blanco de reiterados ataques.

El fotógrafo Mohammed Abed, de la Agence France Press (AFP), cuyo vehículo iba detrás del de sus colegas, relató que la camioneta estalló en llamas tras el impacto del segundo misil.

«Vi el cuerpo y la cabeza de mi amigo y colega volar en pedazos», contó, destrozado por la pérdida.

Fadel Shana era uno de los muchos periodistas y fotógrafos que acudieron a tomar imágenes de civiles, entre los que hubo niños y niñas, heridos por un bombardeo israelí anterior.

Al menos 20 palestinos fueron asesinados desde las primeras horas del miércoles, entre ellos Fadel y ocho menores.

Abu Mezyed relató que, tras tomar imágenes de algunos niños, Fadel se dispuso a filmar a los tanques israelíes. En ese momento, uno de los carros de combate disparó hacia donde él se encontraba y lo mató.

Hace tiempo que los periodistas son blanco de ataques en esta región palestina. Nueve reporteros fueron asesinados por las fuerzas israelíes y al menos 170 más resultaron heridos desde septiembre de 2000.

Reuters tiene 70 periodistas y otros colaboradores en Israel y los territorios palestinos, 15 de ellos en Gaza. En octubre, un fotógrafo de esa agencia fue herido por las fuerzas israelíes en el cruce fronterizo de Erez.

La muerte de Fadel Shana volvió a llamar la atención acerca de la seguridad de los profesionales que trabajan en Gaza.

El secular Partido Fatah, que domina el territorio de Cisjordania, calificó la matanza de periodistas de «asesinato de la verdad».

Por su parte, el portavoz de Hamas Fawzi Barhoum consideró que «la ocupación israelí apunta contra los periodistas a fin de matar la verdad».

Hamas, que no reconoce a Israel, triunfó en las elecciones legislativas de enero de 2006 y tomó por las armas el control de Gaza en junio de 2007.

Desde entonces, el Estado judío reforzó la restricción del flujo de bienes desde y hacia este territorio, donde viven 1,5 millones de palestinos. También cortó el suministro de electricidad, en un intento por detener los ataques con cohetes. Israel provee a Gaza la mayor parte de su energía.

El Sindicato de Periodistas Palestinos realizó una huelga el jueves en protesta por el asesinato de periodistas.

El jefe de edición de Reuters David Schlesinger reclamó una investigación de lo sucedido.

«Este trágico acontecimiento muestra los riesgos a los que están expuestos los periodistas todos los días cuando cubren hechos noticiosos. Todos los gobiernos y organizaciones tienen la responsabilidad de garantizar con mucho rigor la protección de los profesionales que tratan de hacer su trabajo», reza una declaración del sitio de Internet de la agencia.

«Nos solidarizamos con su familia. Pedimos a las fuerzas de defensa israelíes que investiguen de inmediato lo sucedido», prosigue.

La organización Reporteros Sin Fronteras también pidió a las autoridades israelíes «investigar rápidamente las circunstancias que llevaron a la muerte del camarógrafo de Reuters».

Israel se disculpó por el asesinato de Fadel Shana y prometió investigar las circunstancias de su muerte.

Miles de personas participaron en el entierro de Fadel Shana el jueves. Junto al cuerpo fue transportada otra camilla con su cámara.

Pero los ataques continúan. Otros seguirán sufriendo y otros filmando.

Tras un ataque contra la aldea Juhor al-Dik, al este del campamento de refugiados Bureij, 35 personas fueron heridas. Al menos ocho se encuentran en estado crítico.

Entre los heridos había 17 niños y niñas y una mujer, según el Centro Palestino de Derechos Humanos.

No hay suficiente combustible para que las ambulancias trasladen heridos. Algunos debieron ser llevados al hospital en carros tirados por burros.

El último ataque israelí fue en respuesta a lo que las Brigadas Ezz al-Deen al-Qassam, brazo armado de Hamas, calificaron de «emboscada sofisticada», en la que murieron tres soldados israelíes.

El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, declaró el miércoles que el gobierno es «consciente del sufrimiento de la población de Gaza, pero es más importante a nuestros ojos el sufrimiento de los residentes de las comunidades fronterizas y del ejército israelí».