Maestros argentinos anunciaron este jueves que no descansarán en su reclamo de justicia, tras la muerte del profesor de química, Carlos Fuentealba, agredido el miércoles por autoridades policiales de la provincia de Neuquén, durante una manifestación por mejoras salariales. Anunciaron además un paro nacional para el lunes y exigen la renuncia del gobernador de la […]
Maestros argentinos anunciaron este jueves que no descansarán en su reclamo de justicia, tras la muerte del profesor de química, Carlos Fuentealba, agredido el miércoles por autoridades policiales de la provincia de Neuquén, durante una manifestación por mejoras salariales. Anunciaron además un paro nacional para el lunes y exigen la renuncia del gobernador de la entidad.
Los reclamos salariales de los maestros de la provincia de Neuquén, al suroeste argentino, terminaron con serios disturbios este jueves que se expandieron hasta la capital del país. Y es que la policía dispersó con gases lacrimógenos a los docentes que rodeaban la sede del Ejecutivo provincial, indignados por la represión desatada en una anterior manifestación magisterial.
Los excesos policiales del miércoles terminaron con un docente gravemente herido en la cabeza, a quien el jueves, fuentes médicas del hospital de la ciudad, le diagnosticaron muerte cerebral.
Según reporte telefónico de Marcos Salgado, corresponsal de TeleSUR en Buenos Aires, el profesor Carlos Fuentealba, quien fue herido en la cabeza por una granada de gas lacrimógeno arrojada a menos de dos metros por la policía provincial, falleció clínicamente al decidirse su desconexión de los respiradores artificales que lo mantenían con vida.
Un médico del hospital donde está internado el profesor de química de 42 años, afirmó que su estado «había empeorado» en las últimas horas y que presentaba «daño cerebral casi irreversible».
En ese sentido, los manifestantes ya cuentan una víctima producto del conflicto que inició con reclamos salariales. Por tanto, en afán de recibir justicia, el magisterio reclamó la renuncia del gobernador, Jorge Sobisch, quien admitió que dio la orden de montar el operativo policial el miércoles, pero aclaró que el objetivo era sólo «evitar el corte» de la carretera.
Destaca TeleSUR, que al concluir la rueda de prensa ofrecida por el regente, los manifestantes le arrojaron piedras.
Las críticas no sólo vinieron de parte de los maestros, pues Aníbal Fernández, ministro del Interior argentino, también cuestionó el proceder del gobernador.
«No nos podemos meter dentro de la provincia de Neuquén y decirles qué tiene que hacer con su poder de policía», afirmó Fernández, quien señaló que el presidente argentino, Néstor Kirchner, sigue de cerca la situación y está «muy preocupado» por los incidentes.
Incidentes que exacerban los ánimos de los gremios, que a raíz de los últimos hechos, convocaron a una marcha para la noche del jueves, en tanto que para el próximo lunes está prevista una huelga general de maestros, a la que se sumará la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
La ciudad de Neuquén ya había sido escenario en 1997 de represiones contra los reclamos docentes. En ese entonces, Teresa Rodríguez, una mujer de 33 años quien había salido a respaldar las protestas, fue alcanzada por un disparo de arma de fuego.