Un nuevo montaje sobre el estado de salud del presidente cubano, Fidel Castro, fabricado esta vez por el diario español El País el pasado día 16, ni siquiera recibió crédito alguno del régimen de Washington, el principal enemigo de la Revolución en la Isla caribeña. Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano descalificó inmediatamente una […]
Un nuevo montaje sobre el estado de salud del presidente cubano, Fidel Castro, fabricado esta vez por el diario español El País el pasado día 16, ni siquiera recibió crédito alguno del régimen de Washington, el principal enemigo de la Revolución en la Isla caribeña.
Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano descalificó inmediatamente una información especulativa publicada la víspera por el citado periódico, en la cual se refirió que el mandatario cubano se encontraba muy grave.
El vocero del gobierno de Estados Unidos Tony Snow subrayó en declaraciones a la prensa que el reporte de El País no ofrecía nada nuevo y que sólo era una especie de resumen de otros informes previos sobre la salud de Fidel Castro.
Por cierto, que en la edición del día siguiente del diario, que vuelve a abordar el tema, se le resta importancia a la reacción de la Casa Blanca ante el montaje del cotidiano español, conocido por sus continuas e infundadas campañas mediáticas contra Cuba y contra su máximo dirigente.
Sin embargo, El País resaltó este miércoles reacciones generadas entre grupos minoritarios de cubanos ultraderechistas radicados en Miami, Florida, quienes como era de esperar recibieron con beneplácito la supuesta noticia difundida por el mismo diario.
Los terroristas de Miami, quienes incluso en reiteradas ocasiones han promovido públicamente un eventual asesinato de Fidel Castro, confunden otra vez sus viejos sueños y deseos con la realidad, al igual que la publicación española, estrechamente vinculada a grupos contrarrevolucionarios asentados en Miami y también en Madrid.
Por su parte, fuentes periodísticas españolas desacreditaron asimismo la información publicada por El País, argumentado que únicamente tiene como propósito difamar de Cuba y de su Revolución, e intentar captar lectores, en medio de la feroz competencia «amarillista» que protagoniza la gran prensa en España.
De hecho no pocos medios de comunicación de cobertura nacional españoles, tanto escritos como televisivos, han evitado hacerse eco de la supuesta noticia de El País sobre la salud de Fidel Castro, por su falta de fundamentos, y que a juicio de medios políticos busca distraer la atención de los complejos problemas que enfrenta actualmente ese estado europeo.
Las mismas fuentes subrayaron que sorprende el hecho de que un diario como El País, que se autoproclama «una publicación seria», difunda informaciones que ni siquiera ha podido contrastar o comprobar.