Bajo el nombre de código Operación FALCON (Federal and Local Cops Organized Nationally) policías federales y locales organizados nacionalmente coordinaron tres arrestos masivos efectuados entre abril de 2005 y octubre de 2006. En una acción sin precedentes, fueron arrestados más de 30.000 ‘fugitivos’ en las redadas más grandes de la historia de la nación. Las […]
Bajo el nombre de código Operación FALCON (Federal and Local Cops Organized Nationally) policías federales y locales organizados nacionalmente coordinaron tres arrestos masivos efectuados entre abril de 2005 y octubre de 2006. En una acción sin precedentes, fueron arrestados más de 30.000 ‘fugitivos’ en las redadas más grandes de la historia de la nación. Las operaciones involucraron directamente a más de 960 agencias (estadales, locales y federales) y fueron concebidas por los cerebros de Alberto González, entonces Fiscal General [ministro de Justicia, renunciado] y Ben Reyna, Director de los «Marshals» de EEUU (US Marshals Service, USMS).
El ministerio de Justicia proveyó redes gubernamentales de televisión para grabar video cintas con la acción de los «marshals» y los policías locales atacando hogares y despedazaban puertas, ‘buscando en el procedimiento al peor entre los peores criminales’, poniendo énfasis en los sospechosos de delitos sexuales. Con todo, menos del 10% del total de 30.150 detenidos resultaron sospechosos de delitos sexuales y menos del 2% poseía armas de fuego. La prensa nunca preguntó ‘¿quiénes eran los otros?’. Y hasta la fecha, la oficina del US Marshals Service no ha difundido ninguna declaración pública aclarando si han procesado o han liberado a la gente arrestada en la Operación FALCON. El periodista Mike Whitney advierte que el Fiscal General González tuvo poco interés en los delincuentes pequeños que fueron el producto neto de esta enérgica medida extraordinaria. Esta acción fue realizada con otra intención, advirtió el escritor. En la práctica fue un rodeo encaminado hacia la ley marcial, dijo.
En conjunto, hubo tres operaciones FALCON, cada una con 10.000 sospechosos criminales. Entre el 4 y el 10 de abril FALCON capturó en total a 10.340 fugitivos en la detención masiva a nivel nacional más grande (a esa fecha) en la historia estadounidense. El 15 de abril, Alberto González anunciaba orgulloso a los medios corporativos que «la Operación FALCON es un excelente ejemplo de la conducción del presidente Bush y del esmero del departamento de Justicia en la lucha de ambos contra la amenaza terrorista y el crimen violento tradicional. Este esfuerzo común demuestra el propósito de nuestros socios federales, estatales y locales de hacer más seguras nuestras vecindades y ha conducido al número más alto de detenciones nunca registradas en una sola acción de esta clase. Utilizaremos todos los recursos en la aplicación de la ley de nuestra nación para servir al pueblo, para hacer justicia y para hacer más seguras nuestras calles y nuestra nación’.
La Operación FALCON II, realizada en la semana del 17 al 23 de abril de 2006, arrestó a otros 9.037 individuos de 27 estados, sobre todo al oeste del río Mississippi. La Operación FALCON III, efectuada durante la semana del 22 al 28 de octubre 2006, produjo una captura neta de otros 10.733 fugitivos en 24 estados, al este del río Mississippi.
El US Marshals Service todavía no ha dado a conocer los nombres de la gente arrestada en estas redadas masivas ni de qué crímenes fueron acusados. No tenemos ninguna manera de saber si [estos ciudadanos] fueron sometidos a un debido proceso conforme a la ley, dónde están ahora, o si se abusó de ellos mientras estuvieron en custodia.
Los suscriptores de SourceWatch piden con fuerza una clarificación: ‘Si el Fiscal General González aseguró el 15 de de abril de 2005 que la Operación FALCON era «un ejemplo excelente de la dirección del presidente Bush y del esmero del departamento de Justicia para ocuparse ambos de la amenaza terrorista y del crimen violento tradicional’, ¿dónde está la conexión entre los despliegues de la Operación FALCON y la captura de terroristas? ¿Por qué las policías esperaron para una incursión orquestada federalmente para arrestar a delincuentes sexuales conocidos y a sospechosos de asesinatos? ¿Por qué las agencias federales y estatales fueron integradas con las policías locales simplemente para realizar un trabajo policial de rutina?»
Los grandes medios desempeñaron un papel esencial en el encubrimiento de los detalles importantes de la operación. En efecto, los artículos no críticos -tan parecidos uno al otro como las galletas- que aparecieron en los periódicos a través del país sugieren que los medios pudieron haber colaborado directamente con el departamento de la justicia. Whitney observa que los segmentos de ‘noticias’ [de la TV] y los artículos de prensa casi idénticos dieron vuelta lo mejor posible a una historia que la mayoría de los estadounidenses pudieron haber encontrado profundamente perturbadora y, quizás, espantosa.
Mientras las redadas militarizadas totales de policía tienen poco sentido como método para aprehender fugitivos, el programa FALCON tiene sentido como medio eficaz de levantar una estructura de cadena de mando que irradie desde el departamento de Justicia y relocalice las palancas de control en Washington, donde pueden ser manejadas por miembros del gobierno. Whitney advierte que el plan detrás del programa FALCON parece haber sido ideado para realzar los poderes ‘unitarios’ del ejecutivo, poniendo bajo supervisión federal a los agentes de la ley locales y estadales, preparándolos para la institución de la ley marcial (Véase la historia # 2.)
Actualización de Mike Whitney
La Operación FALCON supone la primera vez en la historia de EEUU en que todas las agencias nacionales de policía han sido puestas bajo control directo del gobierno federal. Las implicaciones para la democracia estadounidense son absolutamente profundas. La Operación FALCON no responde a ningún propósito, excepto centralizar poder y establecer los contornos básicos de un estado estadounidense policial. No es una manera eficaz para apresar criminales.
En su gran mayoría, los grandes medios ignoraron totalmente a FALCON. En efecto, estos barridos extraordinarios de las policías de los estados no merecieron siquiera un editorial o algún centímetro o pulgada en columnas o comentarios de ningún periodista del país. Después de la versión del gobierno sobre los acontecimientos, la historia fue simplemente barrida a un lado como trivial. Para quienes deseen explorar el verdadero papel de los medios en minar los derechos fundamentales de los estadounidenses, FALCON es probablemente un buen lugar para comenzar. Ilustra cómo la gran prensa oscurece deliberadamente los hechos que no sirven a los intereses totales del Estado.
La última Operación FALCON fue realizada el 28 de octubre de 2006. Desde entonces, el proyecto se ha ‘congelado’, probablemente hasta un momento en el futuro en que será reactivado por decreto presidencial. Ya se establecieron precedentes para que las agencias de aplicación de ley a través de la nación asuman el control cuando llegue el momento en que el ejecutivo les avise. Si hay otro ataque terrorista dentro de EEUU, o brota una epidemia, o aparece un desastre natural en la escala del huracán Katrina, podemos contar con que el presidente Bush consolide su poder asumiendo el control directo sobre todas las variadas agencias de policía federales, estatales y locales del país. Eventualmente, veremos que FALCON fue organizado con ese mismo propósito.
Los cambios recientes a la ley Insurrection Act de 1807, así como a la ley Posse Comitatus Act de 1878, permiten que el presidente Bush declare la ley marcial a su propia discreción y que le arrebate el control de la Guardia Nacional a los gobernadores de estados. Eso significa que Bush ahora tiene un monopolio completo de todos los medios de la violencia organizada del país.
Con la ayuda de los medios corporativos y una alianza con las organizaciones de ultra derecha, Bush ha quitado con éxito todos los obstáculos tradicionales para el poder absoluto. Se ha puesto la base para una dictadura estadounidense. FALCON es apenas una pequeña porción de ese plan mucho más grande.
Actualización de Artificial Intelligence
Una redada más reciente y menos publicada se hizo el 7 de marzo de 2007 en Baltimore, con la detención de cerca de 200 fugitivos. La racionalización para esa barrida es más desconcertante, quizás porque era la única ciudad implicada. Esta redada recibió solamente la atención de los medios locales. Numerosas interrogantes siguen estando sin contestar, según lo indicado en el artículo sobre la Operación FALCON. Los grandes medios no parecen estar interesados en explorar más allá de los acontecimientos iniciales de la redada.
Los comités de la Cámara de Representantes y del Senado que supervisan la judicatura y el gobierno están analizando las operaciones del departamento de Justicia debido a los incendios provocados por el Fiscal de EEUU y a la politización del ministerio, con todos los caminos conduciendo a la Casa Blanca. No es irrazonable esperar que con estas redadas también puedan sobrevenir eventuales casos de investigación.
La gran prensa, a mi entender, no ha respondido para nada a mi cobertura de esta historia en SourceWatch. La cobertura de prensa que recibe la Operación FALCON parece estar limitada a las noticias emitidas por el departamento de Justicia y el US Marshals Service con el agregado de alguna ocasional historia local de interés. La información sobre el destino de las 30.000 personas que fueron arrestadas es visible por su ausencia.
Información adicional sobre esta historia debe estar disponible en el Departamento de Justicia y en el US Marshals Service. En realidad, lo más probable es que no esté, debido a que ni una ni otra ha proporcionado cualquier actualización. El artículo de SourceWatch continuará siendo puesto al día cuando la información adicional llegue a estar disponible.
Fuentes:
SourceWatch, November 18, 2006
Título: «Operation Falcon»
Autor: Artificial Intelligence
http://www.sourcewatch.org/index.php?title=Operation_FALCON
Ukernet, February 26, 2007
Título: «Operation Falcon and the Looming Police State»
Título: Mike Whitney
http://uruknet.info/?p=m30971&s1=h1
Estudiantes investigadores: Erica Haikara and Celeste Winders
Evaluador académico: Ron Lopez, Ph.D.
*) Véase el Capítulo 9, Las noticias falsas, de Censored 2008.
Traducción: Ernesto Carmona (especial para Argenpress)