El periodista Hollman Morris, destacado activista por los derechos humanos en Colombia y crítico del Gobierno del presidente Álvaro Uribe, abandonó su país junto a su familia, tras recibir reiteradas amenazas de muerte en su contra por parte de paramilitares de ultraderecha, informó su hermano. «Él tomó la decisión después de recibir nuevas amenazas y […]
El periodista Hollman Morris, destacado activista por los derechos humanos en Colombia y crítico del Gobierno del presidente Álvaro Uribe, abandonó su país junto a su familia, tras recibir reiteradas amenazas de muerte en su contra por parte de paramilitares de ultraderecha, informó su hermano.
«Él tomó la decisión después de recibir nuevas amenazas y en medio de un clima peligroso por recientes enfrentamientos del presidente (Uribe) con varios periodistas (críticos de su Gobierno) y una campaña electoral tremendamente violenta», dijo Juan Pablo Morris, hermano del comunicador.
Morris explicó que su hermano recibió el pasado 26 de septiembre un correo electrónico firmado por un presunto grupo paramilitar autodenominado «Frente Patriótico», donde le decían que se había ganado la rifa para un ataúd y con la leyenda «Por guerrillero, sapo y apátrida».
Al día siguiente recibió otro mensaje. En esta ocasión se había incluido una imagen del periodista tachada con una «X» y el texto: «4,3,2, ya casi».
«Con estas elecciones como están, con esa matazón de gente y las amenazas a los periodistas críticos del Gobierno, Hollman no se sintió con garantías para seguir ejerciendo su profesión y decidió irse junto a su familia», añadió.
Hollman Morris, director del programa televisivo de investigación «Contravía», transmitido por TeleSUR, es conocido por sus críticas al Gobierno colombiano y por denunciar terrorismo de Estado y violaciones de los derechos humanos.
Fue galardonado recientemente con el premio de TV de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por el también colombiano Gabriel García Márquez.
Además, Hollman Morris ha sido merecedor de los más importantes reconocimientos periodísticos en Colombia, por sus trabajos sobre el conflicto interno.
Uribe y los periodistas
En septiembre pasado, el presidente Álvaro Uribe acusó al corresponsal en Colombia del diario estadounidense «El Nuevo Herald», Gonzalo Guillén, de haber participado en la redacción del libro «Amando a Pablo, odiando a Escobar», cuya autora es una de las ex compañeras sentimentales del capo de la droga, Pablo Escobar.
En la obra se destaca la amistad entre Escobar y Uribe, quienes también, de acuerdo con el texto, fueron viejos socios de negocios.
Guillén negó los señalamientos del jefe de Estado y le envió una carta en la que denunció que las declaraciones del Mandatario lo ponían en «la mira del sicariato y en la picota pública» y, días después, ante nuevas amenazas de muerte en su contra, se fue del país suramericano.
Uribe también se enfrentó públicamente al periodista Daniel Coronell, director del noticiero independiente «Noticias Uno», a quien acusó de difamarlo por indicar en una columna que usó un helicóptero de Escobar para trasladar a su padre y hermanos, heridos en un hecho aún no esclarecido.
Coronell estuvo fuera de Colombia por un año por amenazas de muerte provenientes de paramilitares.
De acuerdo con la Federación Internacional de Periodistas, entre 1993 y 2006 fueron asesinados 111 periodistas en Colombia, crímenes de los cuales está plenamente establecido que 57 están directamente vinculados al ejercicio de su profesión.