Andrés Gómez, un cubano residente en Miami desde los inicios de 1970, es un ejemplo de periodista honesto y valiente con una trayectoria de apego a la verdad y a la justicia dentro de un escenario violento y muy hostil a la Revolución Cubana. Desde las páginas de la revista Areito y en Areito Digital, […]
Andrés Gómez, un cubano residente en Miami desde los inicios de 1970, es un ejemplo de periodista honesto y valiente con una trayectoria de apego a la verdad y a la justicia dentro de un escenario violento y muy hostil a la Revolución Cubana.
Desde las páginas de la revista Areito y en Areito Digital, publicaciones de la que es su director, y ante los micrófonos de Radio Miami ha sido un infatigable luchador para que la comunidad de cubanos residentes en Estados Unidos esté verazmente informada sobre los sucesos y la realidad de la tierra en que nacieron, groseramente silenciada, deformada y manipulada por los grandes medios de comunicación y las emisoras de radio y televisión controladas por la mafia terrorista y anticubana en Miami.
La voz y la pluma de Andrés Gómez no han descansado en la denuncia y condena a las aventuras terroristas de Posada Carriles, Orlando Bosh y otros elementos que, protegidos y alentados de modo muy especial por las administraciones del clan Bush, han organizado y ejecutado crímenes tan brutales como la voladura en pleno vuelo de un avión cubano en Barbados y el estallido de bombas en hoteles de La Habana, en uno de cuyos atentados perdió la vida un joven turista italiano.
Este hombre noble, en cuyo corazón late el febril deseo de servir a la patria, creó la que es hoy una creciente y prestigiosa organización defensora y solidaria de la Revolución Cubana en el seno de la comunidad cubana en Estados Unidos: la Brigada Antonio Maceo, que hoy integra junto a otras fuerzas la Coalición Alianza Martiana para luchar contra el terrorismo, contra el criminal bloqueo y política agresiva del gobierno de Estados Unidos, en defensa de la autodeterminación del pueblo cubano, y combate en favor de los derechos de la emigración cubana en Estados Unidos, brutalmente pisoteados e ignorados por la administración Bush.
Lograr que se haga justicia para los cinco patriotas cubanos encarcelados en Estados Unidos es tarea a la que Andrés Gómez, junto a otros activistas dentro de Estados Unidos, ha dedicado muchos esfuerzos en los últimos años. Es miembro del Comité Nacional de Estados Unidos a favor de la Libertad de los Cinco. Su esforzado trabajo contribuyó a que en la ciudad de Miami se recaudase la mayor cantidad de dinero para comprar un espacio en The New York Times y, de tal manera, hacer llegar a la opinión pública norteamericana la verdad sobre el caso de los Cinco, en fin quebrar parcialmente el gran muro de silencio que los poderosos han levantado como una injustificada condena adicional. Hace poco con su presencia en Atlanta, durante la audiencia del actual proceso de apelación, ratificó su plena solidaridad con los hermanos cubanos injustamente presos.
Andrés Gómez, además, tiene presencia permanente en los medios de prensa de Cuba, pues para él mudar de tierra no ha significado jamás mudar de alma y de sus sentimientos hacia la patria y su pueblo. Ofrece informaciones y opina con toda la honestidad y objetividad que siempre lo han caracterizado en espacios como la Mesa Redonda, Cubadebate, Juventud Rebelde, el sitio web de la UPEC y otros medios cubanos sobre la realidad de Miami y el aventurerismo e hipocresía de los actos de la administración Bush.
En Andrés Gómez, en fin, hay una obra honrada, de ardiente amor a la verdad, a la justicia y a la patria, construida a lo largo de muchos años en un escenario adverso e intolerante, enfrentado a crecientes peligros, como lo es ese cubil de la reacción, la contrarrevolución y el terrorismo.
José Martí decía que «el amor, como el Sol que es, todo lo abraza y funde». Enaltece a los periodistas cubanos y a todo el pueblo cubano que Andrés Gómez quiera a la tierra en que nació con fiereza y con ternura, y que la quiera como lo que es hoy, libre, soberana, independiente, antiimperialista, socialista y llena de dignidad, y que la defienda y sea fiel a ella sin pensar en otra cosa que en el deber de servirla.
Por todo lo expuesto, la Presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) decidió entregarle la máximo condecoración de la organización, que lleva el nombre de Félix Elmusa, periodista revolucionario y expedicionario del yate Granma asesinado hace medio siglo por esbirros de la dictadura de Batista, poco después del desembarco
Al honrar a Andrés Gómez honramos a todos aquellos que en otras tierras, fundamentalmente en Estados Unidos, defienden y sirven a la patria, como expresión de que la obra virtuosa y hermosa de muchos es lo que importa, lo que triunfa.
Precisamente, al recibir la Distinción de manos de Tubal Páez, presidente de la UPEC, Andrés Gómez expresó que tal gesto de la organización de los periodistas cubanos no era una retribución personal. «A fin de cuentas -expresó-no soy más que uno entre tantos cubanos que en Estados Unidos sentimos el deber de cumplir con la Patria, premiados con el honor de servirla», y evocó a Lourdes Casal, prematuramente fallecida, a Carlos Múñiz Varela, asesinado hace 27 años por terroristas anticubanos, y a los Cinco Héroes prisioneros del Imperio, injustamente encarcelados por luchar contra terroristas como los que asesinaron a Carlos Múñiz.
Este año, la UPEC acordó conceder tal distinción a un grupo de personalidades internacionales que han tenido una ejecutoria sobresaliente en la lucha contra el terrorismo y en el reclamo de que se haga justicia en el caso de los Cinco Héroes prisioneros del Imperio. Graciela Ramírez y Stella Calloni, de Argentina, Alicia Herrera, de Venezuela, Katrien Demuiynck, de Bélgica, y Gloria La Riva y Alicia Jrapko, de Estados Unidos, se hicieron acreedores de tal condecoración, junto a Andrés Gómez.
«Honrar, honra», tal como dijese Martí.