Más allá de la búsqueda del testigo clave del jucio de Etchecolatz, la asociación Madres de Plaza de Mayo, exige a autoridades nacionales y provinciales la investigación sobre lo que sucedio con Jorge Julio López. La presidenta de la asociación defendió la labor de Kirchner. La presidenta de la asociación argentina Madres de Plaza de […]
Más allá de la búsqueda del testigo clave del jucio de Etchecolatz, la asociación Madres de Plaza de Mayo, exige a autoridades nacionales y provinciales la investigación sobre lo que sucedio con Jorge Julio López. La presidenta de la asociación defendió la labor de Kirchner.
La presidenta de la asociación argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe Bonafini, manifestó este miércoles que la sociedad bonaerense espera que Jorge Julio López, testigo de la causa contra represor argentino Miguel de Etchecolatz, «aparezca con vida».
López, de 76 años, se encuentra desaparecido desde el pasado lunes 18 de septiembre, tras ofrecer su declaración en el juicio contra el agente de la dictadura militar argentina.
Organizaciones civiles y de derechos humanos temen que su desaparición tenga que ver con un rapto por parte de fuerzas opositoras al gobierno de Néstor Kirchner o en su defecto, se trate de un acto represor para callar a los testigos restantes.
En entrevista exclusiva concedida a TeleSUR, Bonafini, dijo que se trata de «una cosa muy seria y muy grave. Hay mucha mafia alrededor de Kirchner. Hay fuerzas armadas y políticos que en desacuerdo con lo que hace el presidente y creo que esto tiene que ver con esta cosa tan triste y tan trágica que tiene la política que ya nos ha pasado en este país».
Agregó que «esto de propiciar un acto represivo o tirar un muerto», no es más que un acto «por tratar de ensuciar a un presidente. Y eso es lo que puede estar pasando».
Para Bonafini, el jefe de Estado argentino es «quien más ha hecho en materia en derechos humanos. Él no tiene ninguna responsabilidad. Solamente la que nos toca a todos», sentenció Hebe Bonafini.
Dijo que la policía de Buenos Aires «siempre ha sido la más mafiosa», dado que «políticos de derecha que no quieren al presidente, siempre han metido sus manos», manifestó a propósito de la reciente «limpieza», en la que fueron expulsados 36 funcionarios de este cuerpo.
Por otra parte, señaló que con éstas acciones de contención, no se estarían amedrentando los procesos a seguir contra los más de «5 mil asesinos de la dictadura señalados» y mucho menos, se acallarán las voces de aquellos que hasta ahora han venido denunciando este tipo de abusos.
«Los militares ya están muy desprestigiados, los que no hablan no hablarán, pero los que siempre hablamos seguiremos hablando. Vamos a seguir adelante. Hay que condenar a los asesinos porque es lo más sano que le puede pasar a este país», dijo.
Prosiguió diciendo a TeleSUR, que «tenemos que luchar por un país en donde se pueda hablar sin custodia».
«La sociedad argentina va a salir en las marchas para exigir justicia. Aunque no se puede celebrar por el gran dolor que hemos pasado por nuestros hijos, es sano que estos tipos paguen con la cárcel algo de lo que hicieron», sostuvo.
Las Madres de Plaza de Mayo es una organización no gubernamental (ONG) de defensa de los derechos humanos, conformada por madres reunidas en una misma tragedia: la desaparición forzada de sus hijos a manos del aparato del Estado argentino en la época de la represión militar durante la última dictadura en Argentina (1976- 1983).