Antes de nada, quiero agradecer los cientos de correos electrónicos que han llegado a Radio Euskadi en los últimos dos días preocupándose por al desaparición del programa «Mar de fueguitos» y reclamando su vuelta. Muchísimas gracias, de corazón, a todos y todas. Este martes, Sonia Charcán, Jefa de Programas de Radio Euskadi, ha enviado una […]
Antes de nada, quiero agradecer los cientos de correos electrónicos que han llegado a Radio Euskadi en los últimos dos días preocupándose por al desaparición del programa «Mar de fueguitos» y reclamando su vuelta. Muchísimas gracias, de corazón, a todos y todas.
Este martes, Sonia Charcán, Jefa de Programas de Radio Euskadi, ha enviado una carta de respuesta a todos esos oyentes en la que explicaba lo sucedido con «Mar de fueguitos». Asimismo, ha mandado esa carta a todos los trabajadores de esa emisora. En relación con esa nota, me gustaría aclarar algunas cuestiones:
1. Afirma la dirección de Radio Euskadi que «en el nuevo curso radiofónico 2004-2005 ha decidido reordenar su programación de los sábados y domingos debido a que las retransmisiones deportivas irrumpen todos los fines de semana con diferentes horarios que no se conocen hasta apenas unos días antes y que trastocan la emisión de los programas que coinciden con esas retransmisiones».
En la mayoría de las ocasiones, esas retransmisiones de los sábados y domingos suelen ser en una franja horaria que va de las cinco de la tarde a las diez de la noche. Afortunadamente, los días tienen veinticuatro horas y la semana siete días. De existir voluntad e interés real no debería haber ningún problema para ubicar en la parrilla un programa como «Mar de fueguitos»(una hora a la semana). Sin embargo, las prioridades son otras. Basta con echar una mirada a la nueva programación. Escudarse en las retransmisiones deportivas es tirar balones fuera.
2. Afirma la dirección de Radio Euskadi que «el profesional que hasta ahora se ocupaba de «Mar de fueguitos» ha decidido no aceptar nuestra propuesta para formar parte de este equipo manteniendo las mismas condiciones en todos los sentidos».
En enero de 2000, tras dejar mi anterior trabajo en una ONG, presenté en Radio Euskadi el proyecto del programa de radio «Mar de fueguitos». Desde entonces, en diferentes formatos y horarios, ese programa se ha emitido en esta emisora. Durante buena parte de este tiempo, también realizaba en esta radio «La caja de los hilos» (un espacio de cinco minutos que se emitía por las mañanas, de lunes a viernes).
En setiembre de 2003, la dirección de Radio Euskadi decide suprimir «La caja de los hilos» por negarme a realizar todos «las cajas» en directo. Desde esa fecha, me quedo únicamente con «Mar de fueguitos». El programa se emite los sábados de seis a siete de la tarde. La relación laboral con la empresa no existe. Si quieres trabajar tiene que ser como autónomo. A tanto por programa. A final de mes pasas tu factura y todos contentos. El precio: 62.50 euros por programa. 250 euros (brutos) al mes. O, lo que es lo mismo, 212.50 euros netos. A esto hay que añadir que debido a las retransmisiones deportivas buena parte de los sábados no hubo «Mar de fueguitos». Por supuesto, si no hay programa no hay factura y no se cobra.
El pasado viernes, 10 de setiembre, poco antes de comenzar la nueva programación de Radio Euskadi, la Jefa de Programas me comunica, por fin, la propuesta de la emisora para la nueva temporada. La gran novedad: me garantizan que habrá «Mar de fueguitos» todos los sábados. Eso sí, el programa deja de tener entidad propia y pasa a ser un espacio más dentro de un programa más amplio (ironías del destino, ese nuevo programa parece que va a llamarse «El contenedor» o «El container»). Mi espacio seguiría llamándose «Mar de fueguitos». En función del deporte, tendría una duración que podría ir de los cinco minutos (en el peor de los caos) a los cuarenta minutos. Segunda gran novedad: «me garantizan las mismas condiciones en todos los sentidos». O sea, tenga la duración que tenga el espacio cobraría lo mismo que antes por un programa de una hora completa. La dirección de Radio Euskadi me garantizaba 212.50 euros al mes (eso sí, sin ningún tipo de contrato, ni laboral, ni mercantil).
El lunes, 13 de setiembre, comunico a la Jefa de Programas de Radio Euskadi que rechazo su oferta. Prefiero quedarme en casa. Desde su punto de vista, me voy. Desde el mío, me están echando, me están diciendo que me vaya.
Un dato más. Cuando la Jefa de la Programas de Radio Euskadi me presenta su propuesta me asegura también que aunque no continúe «Mar de fueguitos» van a seguir tratando esos temas en el nuevo programa ya que para ellos son muy importantes. Tanto es así que, me cuenta, ya tienen pensado el nombre del nuevo espacio que me podría sustituir y que podría llamarse «Sin ánimo de lucro».
3. Afirma la dirección de Radio Euskadi que «todos los profesionales que encabezan estos programas (programas con unas condiciones similares a las de «Mar de fueguitos») han asumido el proyecto». Para mí, nada de lo que enorgullecerse. Así está el mercado del trabajo, así está el periodismo. Nos vemos obligados a aceptar todo lo que nos ofrezcan (aunque a veces sea casi nada) y encima tenemos que ver como nos ponen de ejemplo, nos utilizan, para descalificar a quienes no siguen el mismo camino. A mis compañeros y compañeras que han «asumido el proyecto» les deseo muchísima suerte y espero que pronto les lleguen, nos lleguen, tiempos mejores.
4. Afirma la dirección de Radio Euskadi que «en la temporada 2004-2005 «Mar de fueguitos» no solo no desaparecerá si no que estará presente en nuestra programación todas y cada una de las semanas». De ser esto cierto, de confirmarse, estaríamos ante un robo. Como contaba antes, la filosofía del programa, su crítica línea editorial, el nombre del programa o de todas o cada una de sus secciones son nuestros (y cuando digo nuestros incluyo a todas las gentes (afortunadamente muchas) que desde fuera de la radio, desde la calle, desde abajo, han construido paso a paso este programa que un buen día, aún bien chiquito, surgió en mi cabeza).
El miércoles por la tarde fui a Radio Euskadi a conversar con la Jefa de Programas sobre su carta de respuesta y sobre la continuidad de «Mar de Fueguitos». El lunes me había asegurado que aunque yo me fuera el nuevo espacio que harían no se llamaría «Mar de fueguitos», que el nombre me lo «respetarían». Ésta fue su explicación del por qué del cambio de actitud de la empresa: «donde manda capitán no manda marinero. Las cartas que han llegado a la radio han sentado muy mal arriba y han decidido que el espacio se siga llamando «Mar de fueguitos». Por desgracia, no nos sorprende. Arriba, hace tiempo que lo sabemos, mandan el poder del dinero, la prepotencia y la mentira.
5. Por último, volver a agradecer todas las muestras de solidaridad que en estos días estamos recibiendo. Si volvéis a escuchar la sintonía de «Mar de fueguitos» en Radio Euskadi prestar mucha atención no vaya a ser que nuestra destartalada lata pirata se haya convertido en un crucero de lujo, eso sí, sin ánimo de lucro.
En Bilbao La Vieja, a 16 de setiembre de 2004
Gorka Andraka
Periodista-pirata de «Mar de fueguitos»