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Un análisis de la retórica en los medios de comunicación orientada hacia la guerra contra Irán

¿Quiere el presidente de Irán borrar del mapa a Israel y niega el Holocausto?

Fuentes: Uruknet.info

Traducción automática del texto original inglés, enviada por un lector de Rebelión, posteriormente corregida y revisada por Manuel Talens y Santiago Alba Rico

Bush habla claramente de «amenazar a Irán». ¿Se trata de un lapsus linguae? Habla del poderío militar contra Irán: «Pero ahora que me estoy ocupando de Irán, la amenaza de Irán es, desde luego (aplausos), la amenaza de Irán es, desde luego, su declarado objetivo de destruir a nuestro firme aliado Israel. Esto es una amenaza, una seria amenaza. Esto es una amenaza a la paz mundial; esto es una amenaza, en esencia, a una firme alianza. Lo aclaré y lo aclararé de nuevo, que usaremos el poderío militar para proteger a nuestro aliado, Israel, y (aplausos)…» Estas palabras las pronunció George W. Bush, presidente de EEUU, el 20 de marzo de 2006 en Cleveland (Ohio) durante un improvisado discurso (véase: www.whitehouse.gov). Pero ¿por qué dice Bush que el objetivo de Irán es destruir Israel?

¿Quiere el Presidente de Irán que Israel sea borrado del mapa?

Arrasar Israel, asolar, destruir, aniquilar, liquidar, borrar a Israel, hacerlo desaparecer del mapa, eso es lo que exigió el Presidente de Irán o al menos es lo que leímos o escuchamos al respecto a finales del mes de octubre de 2005. La difusión de las noticias en los informativos fue muy eficaz. Dijeron que se trataba de una declaración de guerra. Obviamente, el gobierno y los medios compartieron la misma indignación. Estos rumores recorren el mundo. Pero vamos a analizar lo que dijo el Presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad. Podemos hacerlo gracias que el New York Times puso a nuestra disposición el discurso completo. He aquí un extracto de la publicación, fechada el 30 de octubre de 2005:

«Dicen no es posible tener un mundo sin Estados Unidos y sin el sionismo. Pero ustedes saben que son un objetivo y un slogan posibles. Retrocedamos en el tiempo. Nosotros teníamos un régimen hostil en este país, que era no democrático, armado hasta los dientes y con la SAVAK, el aparato de seguridad de la SAVAK [la agencia de inteligencia de Irán durante el gobierno del Sha] tenía bajo vigilancia a todo el mundo. Existía un ambiente de terror. Cuando nuestro querido Imán [el Ayatolá Ruhollah Khomeini, fundador de la revolución iraní] dijo que era necesario derrocar el régimen, muchos de los que afirmaban estar políticamente bien informados dijeron que no era posible. Todos los gobiernos corruptos estaban a favor del régimen cuando el Imán Khomeini comenzó su movimiento.[Todos los países, tanto de Occidente como de Oriente, apoyaban al régimen, incluso después de la matanza del 7 de septiembre de 1978] y dijeron que la eliminación del régimen no era posible. Pero nuestro pueblo resistió y ya hace 27 años que sobrevivimos sin un régimen sumiso a Estados Unidos. La tiranía que ejercen el Este y el Oeste sobre el mundo debe llegar a su fin, pero los débiles que no ven más allá de sus narices no pueden creerlo. ¿Quién hubiera podido imaginar que un día seríamos testigos del derrumbe del imperio oriental? Pero nosotros fuimos testigos vivientes de su caída.

«Y se derrumbó hasta tal punto que para estudiarlo tenemos que buscar en las bibliotecas, porque no ha quedado absolutamente ningún rastro de él. El Imán [Khomeini] dijo que era necesario deponer a Sadam, decía que se debilitaría hasta un punto inimaginable. Hoy, como pueden ver, ese hombre que hace apenas diez años hablaba con tal arrogancia que se hubiera podido creer que era inmortal, está siendo juzgado en su propio país, atado de pies y manos [o aquellos que creía que lo apoyaban y también por aquellos con cuyo apoyo perpetró sus crímenes]. Nuestro querido Imán dijo que el régimen de ocupación debía ser borrado del mapa y sus palabras fueron muy sabias. No podemos transigir en lo que respecta a la cuestión Palestina. Es posible crear un nuevo frente en el corazón de un antiguo frente.

«Esto sería una derrota y todo el que acepte la legitimidad de este régimen [Israel] de hecho ha firmado la derrota del mundo islámico. Nuestro querido Imán, en su combate, tenía en el punto de mira el corazón del opresor del mundo, es decir, el régimen de ocupación. No tengo la menor duda de que la nueva ola que se levantó en Palestina, y de la cual somos testigos en el mundo islámico, eliminará también esa vergonzosa mancha [en el rostro] del mundo musulmán.»(véase www.nytimes.com , basado en una publicación de la Agencia de Noticias de Estudiantes Iraníes ( ISNA por sus siglas en inglés). Los comentarios incluidos por el New York Times están entre corchetes.

Ahora queda claro: los medios han manipulado las declaraciones del presidente iraní. El Presidente de Irán presagia la eliminación de los regímenes que controlan el poder en Israel y en EEUU como el posible objetivo para el futuro. Eso es correcto. Pero nunca exige la eliminación o la aniquilación de Israel. Revela que los cambios son viables. El régimen del Sha que estaba apoyado por EEUU, cayó derrotado en su propio país. La Unión Soviética se derrumbó. El dominio de Sadam Husein llegó a su fin. Al referirse a estos asuntos, el presidente de Irán expresa sus aspiraciones a que tales cambios también serán factibles en Israel con respecto a Palestina. Cita al Ayatolá Khomeini, quien al referirse al régimen del Sha dijo en tal contexto que el régimen (es decir el régimen del Sha) debía ser eliminado. Desde luego, Ahmadinejad interpreta esta cita acerca de un cambio de régimen en la Palestina ocupada. Esto es legítimo. El anhelo de modificar las condiciones políticas en un país es, por supuesto, una situación cotidiana en todo el mundo. Pero el hecho de sustituir una demanda de eliminación «de un régimen» por una demanda de la supresión de un estado constituye una grave falsedad y una peligrosa demagogia. Según las palabras de Georg Meggle, profesor de Filosofía en la Universidad de Leipzig, se trata de un capítulo de la guerra contra Irán que ya ha comenzado, concretamente con la fase quizá más importante, la de la propaganda. De paso, queremos mencionar que fue el antiguo viceministro estadounidense de Defensa y actual presidente del Banco Mundial, Paul D. Wolfowitz, quien en setiembre de 2001 habló de acabar con ciertos Estados, en público y sin ningún tipo de miramientos. Y fue el padre de George W. Bush quien comenzó la discusión sobre la posibilidad de una guerra nuclear con posibilidades de triunfo si solamente está asegurada la supervivencia de una elite. Seleccionemos un ejemplo: la revista alemana de noticias por internet, tagesschau.de, escribió lo siguiente sobre el presidente de Irán el 27 de octubre de 2005: «No cabe ninguna duda: la nueva ola de ataques en Palestina borrará el estigma en el semblante del Mundo Islámico». En vez de usar la palabra original -ola-, la transforman en «ola de ataques». Esta manipulación del texto original es lo que llamamos desinformación. Lo correcto, por ejemplo, sería decir: «El nuevo movimiento en Palestina borrará esa mancha de desgracia del mundo islámico». Además, esta declaración se refiere al régimen de ocupación mencionado en las frases anteriores. Por precaución examinaremos una traducción diferente del discurso -una versión preparada por el Instituto de Periodismo del Próximo Oriente (MEMRI, por su siglas en inglés), con sede en Washington:

«Ellos [preguntan]: «¿Es posible que presenciemos un mundo sin los EEUU y sin el sionismo? Pero ustedes sabían perfectamente que este lema y este objetivo son alcanzables, y seguramente pueden ser llevados a cabo.

«Cuándo el querido Imán [Khomeini] dijo que el régimen [del Sha] debía ser depuesto y que exigíamos un mundo sin gobiernos sumisos, muchas personas que afirmaban tener conocimientos políticos y de otro tipo [preguntaron], «¿Es posible [que el régimen del Sha pueda ser derribado]?» Ese día, cuando el Imán [Khomeini] inició su movimiento, todos los poderes apoyaban al régimen corrupto [del Sha] y dijeron que no era posible. Sin embargo, nuestra nación se mantuvo firme y ahora nosotros hemos estado viviendo, durante 27 años, sin un gobierno sumiso de EEUU. El imán [Khomeni] dijo: «El dominio del Este [URSS] y de Occidente [Estados Unidos] debería llegar a su fin». Pero la gente débil que no ve más allá de sus narices no lo creyó. Nadie creyó que nosotros un día presenciaríamos el derrumbamiento del Imperialismo Oriental [por ejemplo, la URSS] y dijimos que era un régimen de hierro. Pero en nuestra corta vida hemos sidos testigos de cómo este régimen se derrumbó, de tal modo que lo debemos buscar en las bibliotecas y no podemos encontrar ninguna literatura sobre el asunto. El Imán [Khomeini] dijo que Sadam [Husein] debía ser depuesto y que sería humillado de un modo inaudito. ¿Y qué ven ustedes hoy? Un hombre que, hace 10 años, hablaba con tanto orgullo como si fuera a vivir por toda la eternidad hoy está con grilletes en los pies y ahora está siendo juzgado en su propio país […] el Imán [Khomeini] dijo: «Este régimen que ocupa Qods [Jerusalén] debe ser eliminado de las páginas de historia.» Esta sentencia es muy sabia. «La cuestión de Palestina es un asunto sobre el cual no podemos transigir. ¿Es posible que un frente [islámico] permita que otro frente [es decir, otro país] surja en su [propio] corazón? Esto significa la derrota y aquel que acepte la existencia de ese régimen [es decir, de Israel] de hecho firma la derrota del mundo islámico. En su batalla contra el mundo de la arrogancia, nuestro querido Imán [Khomeini] situó al régimen que ocupa Qods [Jerusalén] como el objetivo de su lucha. No me cabe duda de que la nueva ola que ha comenzado en nuestra querida Palestina y que hoy también presenciamos en el mundo islámico sea una ola de moralidad que se ha extendido por todas partes del mundo islámico. Muy pronto esa mancha de desgracia [es decir, Israel] desaparecerá del centro del mundo islámico, y ello es factible.»

(véase http://memri.org, basado en una publicación de la Agencia de Noticias de Estudiantes Iraníes (ISNA). Los comentarios incluidos por MEMRI van entre corchetes. Obsérvese la diferencia con respecto a la versión del New York Times). El término «mapa» al que los medios se refieren ampliamente, ni siquiera aparece. Mientras que el New York Times afirmó: «Nuestro querido Imán dijo que el régimen de ocupación debe ser borrado del mapa, la versión según MEMRI es: «El imán [Khomeini] dijo: Este régimen que ocupa Qods [Jerusalén] debe ser eliminado de las páginas de historia». MEMRI añadió la siguiente formulación, antepuesta a su traducción como una especie de título: «Muy pronto esta mancha de desgracia [es decir, Israel] desaparecerá del centro del mundo islámico, y ello es factible». De ese modo lo sacan de contexto y al utilizar la inserción «es decir, Israel», distorsionan intencionalmente el significado. La incisiva expresión adverbial de tiempo «muy pronto» no aparece tampoco en la traducción del New York Times. Es asombroso, además, que MEMRI haya suprimido en su traducción todos los pasajes que caracterizan al régimen del Sha apoyado por EEUU como un régimen de terror y que al mismo tiempo muestran el verdadero carácter de la política estadounidense.

Una traducción imparcial del original (como la versión publicada por ISNA) nos revela que Ahmadinejad no utilizó el término «mapa». Citó la afirmación del Ayatolá Khomeini de que el régimen de ocupación debe desaparecer de este mundo, traducida literalmente: de la arena de los tiempos. Por consiguiente: no hay ningún espacio para un régimen de ocupación en este mundo y en estos tiempos respectivamente. La expresión «borrar del mapa» utilizada por el New York Times es una interpretación muy libre e irritante que equivale a «arrasar o a aniquilar algo». La traducción vertida en el escrito, primero en inglés («borrar del mapa»), luego del inglés al alemán -y todo literalmente («von der Landkarte la löschen»)- nos lleva a grandes pasos cada vez más lejos del original. Lo obsceno de esta traducción consiste en que la expresión «mapa» sólo puede usarse de modo intencional: un estado puede ser borrado de un mapa, pero no un régimen, que es a lo que Ahmadinejad se refiere en realidad.

Continuando con la traducción independiente: «No tengo ninguna duda de que el nuevo movimiento que se está desarrollando en nuestra querida Palestina es un movimiento espiritual que atraviesa todo el mundo islámico y que pronto borrará esa mancha de desgracia del mundo islámico «.

Me parece pertinente y necesaria la pregunta de cómo es posible que las expresiones «movimiento espiritual» -que se refiere a «ola de moralidad» (tal como fue traducido por MEMRI)- y la expresión «ola de ataques» puedan ser consideradas iguales y traducidas como tales (como fue publicado, por ejemplo, en tagesschau.de).

¿Niega el presidente de Irán el Holocausto?

«El gobierno alemán condenó como escandalosas las reiteradas declaraciones ofensivas de Ahmadinejad contra Israel. Semejante comportamiento es intolerable, declaró el Ministro de Asuntos Exteriores Frank-Walter Steinmeier. […] La Canciller Federal, Angela Merkel, proclamó que las declaraciones de Ahmadinejad eran «inconcebibles'» (publicado por tagesschau.de el 14 de diciembre de2005). Pero no sólo el Ministro de Asuntos Exteriores alemán Steinmeier y la Canciller Federal Merkel alegan esto, sino también el Bild-Zeitung, tagesschau.de, integrantes del movimiento pacifista, el Presidente de EEUU George W. Bush, Periódicos para la política alemana e internacional, la CNN, la Fundación Heinrich Böll y, con ellos, casi todo el resto del mundo: el presidente Ahmadinejad de Irán niega el Holocausto.

¿En qué se basa esta afirmación? Fundamentalmente en los despachos de dos días , el 14 de diciembre de 2005 y el de febrero de 2006.

«El Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad ha intensificado sus ataques verbales contra Israel y los países occidentales y ha negado el Holocausto. ‘En vez de hacer de los ataques de Israel contra Palestina un tema de discusión, los países occidentales dedican su energía al cuento de hadas de la masacre contra los judíos’, dijo Ahmadinejad el miércoles durante un discurso en Zahedan, en el sudeste de Irán, que fue difundido directamente por el canal de noticias Khabar. Ese día declaró que si los estados occidentales realmente creen en el asesinato de seis millones de judíos durante la II Guerra Mundial deberían poner un pedazo de tierra en Europa, en EEUU, en Canadá o en Alaska a disposición de Israel» (despacho de la agencia de noticias alemana DPA, 14 de diciembre de 2005).

El canal alemán de noticias N24 difundió lo siguiente el 14 de diciembre de 2006, bajo el titular «El Presidente de Irán dice que el Holocausto es un mito: El Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad ha intensificado sus ataques verbales contra Israel y ha calificado el Holocausto de mito usado como pretexto por los europeos para establecer un estado judío en el centro del mundo islámico. ‘En nombre del Holocausto han creado un mito y lo consideran más digno que Dios, la religión y los profetas’, dijo el jefe de estado iraní.»

La agencia de noticias iraní IRNA informa sobre Ahmadinejad el 14 de diciembre de 2005 de esta manera: «‘Si los europeos dicen la verdad en sus afirmaciones de que ellos han matado a seis millones de judíos en el Holocausto durante la segunda Guerra Mundial -y parece que tienen razón en sus aseveraciones, puesto que insisten en ello y detienen y encarcelan a quienes lo niegan-, ¿por qué la nación palestina tiene que pagar por ese crimen? ¿Por qué han venido al corazón mismo del mundo islámico y cometen crímenes contra la querida Palestina usando sus bombas, cohetes, misiles y sanciones?’ […] ‘Si ustedes han cometido los crímenes, entonces donen un pedazo de su tierra en algún sitio en Europa o EEUU y Canadá o Alaska para que ellos establezcan su propio estado allí.’ […] Ahmadinejad dijo que algunos han creado un mito sobre el Holocausto y lo sostienen aún más alto que la misma fe en la religión y en los profetas […]. El presidente agregó: ‘Si su civilización consiste en la agresión, en la expulsión de las naciones oprimidas, en suprimir las voces que buscan justicia y extender la injusticia y la pobreza entre la mayoría de la gente sobre la tierra, entonces les decimos en voz alta que despreciamos su civilización hueca'».

Otra vez encontramos ahí la cita ya brindada por N24: «En nombre del Holocausto crearon un mito». Podemos ver que se trata de algo completamente distinto de lo que publica, por ejemplo, la DPA -la matanza contra los judíos es un cuento de hadas. Lo que hace Ahmadinejad no es negar el Holocausto. ¡No! Lo que hace es condenar la mendacidad de los poderes imperialistas que utilizan el Holocausto para amordazar las voces críticas y lograr ventajas para la legitimación de una guerra planeada. Lo que hace es criticar la explotación del Holocausto.

La CNN (15 de diciembre de 2005 ) lo presenta así: «Si ustedes han quemado a los judíos, ¿por qué no le donan un pedazo de Europa, Estados Unidos, Canadá o Alaska a Israel? Nuestra pregunta es: si ustedes han cometido este descomunal crimen, ¿por qué debería la nación inocente de Palestina pagar por este crimen?»

El Middle East Media Research Institute (MEMRI), con sede central en Washington, brinda así las declaraciones de Ahmadinejad del 14 de diciembre de 2005: «…les preguntamos: si ustedes de verdad cometieron este gran crimen , ¿por qué el oprimido pueblo de Palestina debería ser castigado por ello? * […] Si ustedes cometieron un crimen, ustedes mismos deberían pagar por ello. Nuestra propuesta ha sido y sigue siendo la misma: Si ustedes cometieron un crimen, lo justo es que ustedes pongan un pedazo de su tierra a su disposición -un pedazo de Europa, de EEUU, de Canadá o de Alaska-, de modo que ellos puedan establecer su propio estado. No tengan ninguna duda de que si ustedes actúan así, los iraníes no expresarán ninguna objeción.»

La versión de MEMRI utiliza la traducción moderada de «gran crimen» y escamotea la siguiente oración en el pasaje marcado aquí arriba con *: «¿Por qué vienen al corazón mismo del mundo islámico y cometen crímenes contra la querida Palestina usando sus bombas, cohetes, misiles y sanciones?». Es evidente que esta frase ha sido excluida deliberadamente porque insinúa que el estado israelí podría haber perdido el derecho de establecerse en Palestina a causa de su agresiva política expansionista contra el pueblo palestino, su violación del derecho internacional y su incumplimiento de todas las resoluciones de las Naciones Unidas.

No obstante las variaciones en la interpretación de las declaraciones del presidente de Irán, podemos afirmar sin ninguna vacilación que el reproche de negacionismo es insostenible en la medida en que Ahmadinejad habla de un crimen enorme y descomunal crimen cometido contra los judíos.

En otro despacho de IRNA (14 de diciembre de 2005), el autor árabe Ghazi Abu Daqa escribe sobre Ahmadinejad: «El presidente iraní no tiene nada contra los seguidores del judaísmo […] Ahmadinejad está contra el sionismo, así como contra su expansionismo y la política de ocupación. Por eso ha declarado al mundo con coraje que no hay ningún lugar para el régimen sionista en la comunidad de las naciones civilizadas.»

No es extraño que tales opiniones no sean particularmente bien admitidas en los centros de poder del mundo occidental. Pero esto no implica que sean inmediatamente incorrectas. El hecho de destacar la crítica contra la política agresiva del mundo occidental, al cual Israel pertenece también, no es, sin embargo, una muestra de antisemitismo. Deberíamos al menos escuchar esta clase de crítica, aunque nos sitúe en un campo problemático e incómodo.

Según IRNA, el 11 de febrero de 2006 Ahmadinejad dijo: «[…] el verdadero Holocausto debería buscarse en Palestina, donde la sangre de la nación oprimida es derramada todos los días, y en Iraq, donde la indefensa gente musulmana es asesinada a diario. […] Algunos gobiernos occidentales, en EEUU particularmente, aprueban el sacrilegio contra el Profeta Mahoma (PBUH), mientras que la negación del ‘mito del Holocausto’, en nombre del cual los sionistas han estado ejerciendo presión sobre otros países durante los últimos 60 años y asesinando a los inocentes palestinos, está considerada como un crimen […].»

La afirmación de que Ahmadinejad niega así el Holocausto es errónea en más de un aspecto. No niega el Holocausto, puesto que él mismo habla de la negación. Y no habla de la negación del Holocausto, sino de la negación del mito de Holocausto, lo cual es algo totalmente distinto. En general, el presidente iraní habla de la explotación del Holocausto. El mito de Holocausto, tal como ha sido caracterizado por Ahmadinejad, es un mito que se ha desarrollado en conjunción con el Holocausto para -como él dice- presionar a alguien. Podemos seguir esta línea de pensamiento o no, pero no podemos equiparar sus razonamientos con la negación del Holocausto.

Si, con arreglo a este despacho del 11 de febrero de 2006, Ahmedinejad condena el hecho de que la investigación del mito de Holocausto esté prohibida y que sea considerada como un crimen, como ya vimos que aparece citado en la traducción de MEMRI, sus palabras adquieren un significado muy diferente del conocido y ampliamente difundido. Si el mito relacionado con el Holocausto queda transformado en el «cuento de hadas de la matanza» -como hizo la agencia alemana de noticias DPA-, una alteración semejante del texto sólo puede ser entendida como una malintencionada interpretación.

El uso de la falsificación y de la adulteración tuvo éxito en su propósito de lograr que las declaraciones del presidente iraní se convirtiesen en parte integrante de la guerra de propaganda que se libra en la actualidad. Es nuestra responsabilidad contrarrestar dicho engaño.

Conclusión

Un despacho de Reuters confirma el 21 de febrero de 2006: «El Ministro de Asuntos Exteriores iraní Manuchehr Mottaki ha […] desmentido que su estado quisiera ‘borrar del mapa’ el estado judío de Israel. […] ‘El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad ha sido mal interpretado. Nadie puede borrar un país del mapa. Ahmadinejad no pensaba en el estado de Israel, sino en su régimen […]. No reconocemos la legitimidad de ese régimen’. […] Mottaki también aceptó que el Holocausto realmente ocurrió por cuanto que seis millones de judíos fueron asesinados durante la era del nacionalsocialismo.»

El siguiente paso ha sido vincular al presidente iraní con Hitler. El Presidente del Consejo de las Instituciones Judías en Francia (Crif) dijo el 20 de febrero de 2006 en París: «Las afirmaciones del presidente de Irán no están lejos de las de Mein Kampf de Hitler». Paul Spiegel, presidente del Consejo Central de judíos en Alemania, califica el 10 de diciembre de 2005 en Die Welt las declaraciones de Ahmadinejad como «los peores comentarios sobre este tema que alguna vez haya escuchado de un Jefe de Estado desde A. Hitler». En la Casa Blanca al presidente iraní todavía se lo llama Hitler. Y la canciller de la Alemania Federal, Angela Merkel, también relacionó al Presidente de Irán con Hitler y el nacionalsocialismo cuando el 04 de febrero de 2006 dijo en Munich: «Ya a principios de los años treinta muchas personas dijeron que aquello era sólo retórica. Uno podría haber llegado a tiempo de impedir muchas cosas si hubiera actuado… Alemania tiene la obligación moral de resistirse a lo que se está iniciando y de hacer algo para aclarar dónde está el límite de la tolerancia. Irán conserva el control de la situación, todavía está en sus manos.»

Todo esto indica guerra. Slobodan Milosevic se convirtió en Hitler. El resultado fue la guerra de la OTAN contra Yugoslavia. Sadam Husein se convirtió en Hitler. Lo que siguió fue la guerra que emprendieron EEUU y su coalición de socios dóciles contra Iraq. Ahora el presidente iraní se convierte también en Hitler.

Y aunque alguien que se parece a Hitler asegure cientos de veces que sólo quiere usar la energía nuclear de un modo pacífico, nadie lo creerá. Alguien como Hitler puede actuar dentro de los límites fijados por todos los acuerdos. Será acusado sin embargo de infringir los acuerdos. «En la práctica, ninguno de los estados occidentales niega que el enriquecimiento de uranio sea algo absolutamente legal. No hay ninguna restricción si hacemos caso de los convenios y las leyes internacionales. Al contrario, en realidad los países occidentales tendrían la obligación de ayudar a Irán en estas actividades, según el Tratado de No proliferación Nuclear» (Jörg Pfuhl, radio ARD, estudio de Estambul 11 de enero de 2006).

Pero todo esto no cuenta si el jefe de un estado es estigmatizado como Hitler.

Fuente original: http://uruknet.info/?p=m22711