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Quo vadis, Público

Fuentes: Rebelión

Acabamos de conocer la noticia: Rafael Reig, uno de los columnistas más destacados -sin olvidar al memorable Javier Ortiz- para muchos de los que leen/leemos ‘Público’, abandona este diario. La razón de tal decisión: Reig ha rechazado la propuesta de la empresa, al parecer innegociable, de prescindir de sus servicios en la sección de Opinión […]

Acabamos de conocer la noticia: Rafael Reig, uno de los columnistas más destacados -sin olvidar al memorable Javier Ortiz- para muchos de los que leen/leemos ‘Público’, abandona este diario. La razón de tal decisión: Reig ha rechazado la propuesta de la empresa, al parecer innegociable, de prescindir de sus servicios en la sección de Opinión y trasladarlo a Cultura.

En palabras del propio Reig, publicadas en su blog: «[el director] Me comunicó el viernes la decisión, ya tomada, de trasladarme de Opinión a Cultura. Podía aceptarlo y negociar qué haría en Cultura o podía rechazarlo, pero se había decidido que el periódico me quería en Cultura. Ni siquiera con una rebaja sustancial de mi salario podía seguir en Opinión. Hablamos de qué posibilidades había en Cultura, qué podía hacer, hice algunas propuestas, rechacé otras, examinamos la cuestión, a mi modo de ver con buena voluntad y generosidad por ambas partes. Dije que me lo pensaría y me fui a casa. / Me lo pensé. / Y decidí rechazar la propuesta, siempre que implicara salir de Opinión. Así se lo comuniqué al director al día siguiente. / Como eso no era discutible, ya no escribo en ‘Público’. En otras palabras: me negué a aceptar el cambio de sección que se me proponía»*.

Nos desagrada la noticia. Vistos los motivos (los de Reig, claro), los comprendemos y los compartimos. A Haro Tecglen lo tuvieron no sé cuantos años haciendo la crítica de TV en ‘El País’ bien lejos de las páginas de Opinión, en lo que parece ser el destino final de los que están en la «rive gauche» dentro de los medios de comunicación privados (y públicos). Fuera de Opinión: pongámosles a hacer crítica televisiva, taurina, gastronómica, vitivinícola o de arte y ensayo… ¿qué se han creído esos bolcheviques?

En el caso de Reig -y otros anteriores- la decisión no puede ser más desacertada por parte del diario, incluso desde el punto de vista empresarial. Si ‘Público’ sigue virando a estribor, es muy posible que pierda lectores. ¿Acaso no han hecho un estudio de mercado que contemple el perfil ideológico de los que compran el diario? Otros repentinos y fulminantes cambios anteriores en ‘Público’ quizá conforman una secuencia nada casual cuyo colofón está en la concesión de un canal de TDT de pago a los accionistas mayoritarios de ‘Público’, que entre lectores y audiencia sin duda optarán por lo segundo.

Si culmina la desaparición de la excepcional singularidad ideológica que representaba ‘Público’ en el conjunto de la prensa diaria de tirada nacional, las aguas volverán a su cauce : «libertad de elección» para los lectores dentro de un «plural» panel de diarios de centro-derecha, derecha y extrema derecha. El pensamiento único bipartidista parece que no admite excepciones, y menos en tiempos de crisis. Menos mal que siempre nos quedará Gol televisión.

(*): Véase en el blog de Rafael Reig: «Ya no escribo en Público» <http://www.hotelkafka.com/blogs/rafael_reig/2009/11/ya-no-escribo-en-publico/>

Fuente original: Ciudad futura <http://pacoarnau.wordpress.com>

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.