Jesús Díaz, presidente y editor de The Miami Herald y El Nuevo Herald renunció a su cargo tras restituir en sus puestos a tres reporteros despedidos hace semanas por recibir pagos del gobierno estadunidense para comparecer en programas de propaganda anticastrista. La renuncia vino precedida de una intensa campaña entre la comunidad del exilio cubano […]
Jesús Díaz, presidente y editor de The Miami Herald y El Nuevo Herald renunció a su cargo tras restituir en sus puestos a tres reporteros despedidos hace semanas por recibir pagos del gobierno estadunidense para comparecer en programas de propaganda anticastrista.
La renuncia vino precedida de una intensa campaña entre la comunidad del exilio cubano de Miami para boicotear a los diarios El Nuevo Herald (en español) y The Miami Herald (en inglés), con el argumento de que los pagos no comprometieron a reporteros que iban a las emisoras a comentar noticias. Ambos diarios perdieron unas mil 800 suscripciones de una circulación conjunta de más de 300 mil ejemplares, según cifras de la empresa.
Díaz dijo en una carta que su renuncia se debe a que los despidos han creado «un ambiente en el cual ya no es posible para mí dirigir nuestros periódicos».
Los reporteros, Pablo Alfonso y Wilfredo Cancio, y la colaboradora, Olga Connor, fueron despedidos en septiembre pasado tras conocerse que habían recibido dinero del gobierno estadunidense.
Alfonso recibió casi 175 mil dólares del gobierno estadunidense en los pasados cinco años por participar en Radio y TV Martí, dos emisoras dirigidas a Cuba que no pueden emitirse en Estados Unidos debido a leyes contra la propaganda.
Desde entonces, reveló Díaz, el diario supo que otros seis empleados recibieron pagos de las mismas entidades y que editores anteriores habían dado permiso para ello, «lo que indica una aceptación generalizada de este tipo de comportamiento».
«Aunque todavía creo que la aceptación de estos pagos por parte de los nueve periodistas fue un incumplimiento de reconocidos principios éticos, nuestra política, que prohíbe tal comportamiento, pudo haber sido comunicada de manera ambigua, aplicada de manera incongruente y mal interpretada durante muchos años», dijo Díaz en su carta.
Por ello decidió extender una «amnistía» a los empleados involucrados y dejarles regresar a su trabajo. «Lamento que los eventos ocurridos durante las últimas tres semanas hayan creado un ambiente en el cual ya no es posible para mí dirigir nuestros periódicos», señaló el editor.
Por otra parte, expertos de la seguridad del Estado de Cuba reiteraron que el gobierno de Estados Unidos es el «autor intelectual» del atentado contra un avión cubano que dejó 73 muertos en 1976, por lo que prevén que dará asilo al anticastrista Luis Posada Carriles, acusado de planear el hecho, indicó Granma.
Los expertos publicaron un artículo este martes en el diario oficial Granma, en vísperas de la conmemoración el viernes del 30 aniversario del atentado, en el cual, según sus investigaciones, demuestran los vínculos de Washington y su inteligencia con Posada Carriles.