Sr. Director: En uso de mi libertad de expresión me animo a escribir esta carta a su periódico, la idea es contestarle al señor Mel Martínez, senador de la Florida, donde como todo el mundo sabe, se celebran elecciones cada vez más claras y más limpias. Dice este señor que la venta de […]
Sr. Director:
En uso de mi libertad de expresión me animo a escribir esta carta a su periódico, la idea es contestarle al señor Mel Martínez, senador de la Florida, donde como todo el mundo sabe, se celebran elecciones cada vez más claras y más limpias.
Dice este señor que la venta de armas a Venezuela no es algo estabilizador. Estabilizador debe ser el gasto de su país en «defensa» cuyo monto se eleva a varios cientos de miles de millones de dólares. Debe ser estabilizador vender armas a Israel, defensor de los derechos humanos y respetuoso con las resoluciones de la ONU. Debe ser estabilizador invadir Irak amparándose en mentiras, torturar a su gente, masacrar ciudades (Faluya) contaminar sus aguas y robar su petróleo. Apoyar golpistas como el señor Carmona (el breve, dos veces bueno). Coartar la libertad de empresa de sus nacionales impidiéndoles comerciar con Cuba. Asesinar niños en sus propios reformatorios por su propia policía, eso sí, niños negros y declarar que han muerto de «muerte natural», amañar elecciones, amenazar al mundo con el uso de sus bombas nucleares, decirle al Presidente de Venezuela que no es un presidente legítimo cuando ganó las elecciones, todas, con muchísimos más votos que el genocida y súper mentiroso presidente de su país.
Por cierto, para cuando en su «Diario Independiente de la Mañana» una entrevista al embajador de Venezuela y Cuba, países a los que desde «El País» no dejan de vilipendiar los entrevistados en el mismo. Eso para compensar y por el derecho a la réplica, eso que ustedes, veladores de las libertades deben considerar en su irreprochable ética periodística.
Puede que lo que sea desestabilizador para ese señor y no dice, es la atención que el señor Hugo Chávez dedica a los pobres de los que nunca se ocupó el amigo de Felipe González, español que va diciendo por ahí, como Aznar, quien es de izquierdas y quien no, quien es demócrata y quien no, digo Carlos Andrés Péres, ese que también va diciendo que «hay que matar como a un perro al Presidente de Venezuela», ese que no dudó en masacrar a venezolanos que no tenían que comer por saquear supermercados, perdón por aprovechar que por ahí pasaba el Pisuerga. Que los enfermos sean atendidos, que los que apenas ven o no ven nada sean operados gratuitamente en Cuba, que venda petróleo a bajo precio a quienes no tienen recursos, incluidos los pobres de Estados Unidos. Eso debe sentarle muy mal a la señora Condoleezza Rice, que va diciéndoles a sus países satélites lo que deben hacer y lo que no.
En fin, señor Director, esta carta que espero tenga a bien publicar, se la dirijo a usted sabiendo de sus desvelos por la libertad y la justicia, también la libertad de expresión y, como digo más arriba, su indiscutible ética de periodista inmaculado.