La edición en español de Le Monde Diplomatique reveló hoy aquí la grave situación económica que atraviesa Prisa, el mayor grupo de medios de comunicación de España, editor del diario El País. La publicación inserta en su portada del mes de marzo un artículo del periodista Pascual Serrano titulado El grupo Prisa se tambalea, según […]
La edición en español de Le Monde Diplomatique reveló hoy aquí la grave situación económica que atraviesa Prisa, el mayor grupo de medios de comunicación de España, editor del diario El País.
La publicación inserta en su portada del mes de marzo un artículo del periodista Pascual Serrano titulado El grupo Prisa se tambalea, según el cual El País vio caer sus ingresos un 18,2 por ciento, al tiempo que su tirada disminuyó en cuatro mil ejemplares diarios.
Recuerda que en julio de 2008, el banco Citigroup recomendaba no comprar acciones del periódico español en la bolsa, luego de caer de 8,88 a 1,5 euros y asegura que Prisa tiene una deuda de cinco mil millones de euros.
Esa situación le ha llevado a un gasto financiero de 397 millones de euros en el cuarto trimestre del pasado año, indica el artículo de Le Monde Diplomatique.
Además de El País, el grupo de medios cuenta con la cadena Ser de radio, las televisoras Digital Plus (cable) y canal cuatro (abierto) y las editoriales Santillana y Alfaguara.
El autor de la nota afirma que, para conseguir parte del dinero que adeuda, el grupo tuvo que vender sus sedes y mudarse a oficinas de alquiler, cerrar una red de 80 emisoras locales en España y vender sus inversiones en medios de comunicación en Bolivia.
Agrega que, a pesar de todo eso, se vio forzado a pedir una prórroga a los bancos que le exigían un pago en marzo de mil 950 millones de euros y no se descarta la posibilidad de vender el canal de televisión de pago o la editorial Santillana.
El artículo destaca que la gravedad de la situación también tiene consecuencias laborales y que algunas medidas de la dirección de la empresa han sido rechazadas por los trabajadores de El País, que ya fueron a la huelga el pasado mes de diciembre.
Según Serrano, autor de varios libros sobre los medios de comunicación, «uno de los errores de Prisa podría haber sido buscar a toda costa un fuerte crecimiento que le garantizase ser un agente de poder político en España y América Latina, algo que sin duda logró, pero a costa de perder solidez empresarial».
La nota explica que Prisa ya no cuenta con muchos de los favoritismos que obtuvo en España en los años 1980, bajo el gobierno de Felipe González, en especial los derechos exclusivos de emisión de los partidos de fútbol y el casi monopolio de la televisión de pago.
Y concluye que con su actual línea editorial en América Latina de agresividad permanente contra los gobiernos progresistas, que ha superado a los medios tradicionales de derecha, «el futuro del grupo se encuentra más en peligro que nunca».