Recomiendo:
0

José Miguel Insulza remitió carta de rechazo al medio español

Secretario General de la OEA indignado por información «falsa» de diario «El País»

Fuentes: Ecuadorinmediato

El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dirigió en esta fecha una comunicación al Director del diario «El País» de España, para rechazar de manera categórica la existencia de supuestas declaraciones de un presunto funcionario de la OEA, citadas en el articulo «Las FARC hallan refugio en el Ecuador» […]

El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dirigió en esta fecha una comunicación al Director del diario «El País» de España, para rechazar de manera categórica la existencia de supuestas declaraciones de un presunto funcionario de la OEA, citadas en el articulo «Las FARC hallan refugio en el Ecuador» de 12 de marzo en curso.

En su comunicación, el Secretario General de la OEA señala que la referencia «es absolutamente falsa», en vista de que ningún funcionario de la OEA ha formulado la declaración que recoge el artículo de prensa en mención. El titular de la Secretaría General de la OEA manifiesta su sorpresa porque el diario El País incurre «en un error de esta categoría, que atenta contra la verdad, afecta el prestigio de un gobierno y perjudica la gestión conciliadora de nuestra Organización».

A continuación la carta remitida al mencionado periódico español

 

Señor

Javier Moreno

Director

El País – España

Con estupor e indignación, he leído en la edición del diario El País del día miércoles 12 de marzo, una información firmada por la enviada especial de su diario a Bogotá, Maité Rico. En ella, se consignan las supuestas declaraciones de un presunto funcionario de la Organización de Estados Americanos en un párrafo que debo citar completo por el indebido manejo que se hace del nombre de nuestro organismo, en momentos en que la Secretaría General y el Consejo Permanente de la OEA realizan enormes esfuerzos por ayudar a superar la crisis que han vivido dos de sus estados miembros.

La señora Maité Rico escribe: «los guerrilleros se mueven por el norte de Ecuador en camionetas, como ha constatado un funcionario de la OEA, que expresaba en privado, el desconcierto que le provocó cruzarse en comedores del área fronteriza con miembros de las FARC perfectamente pertrechados».

Estoy en condiciones de asegurara a usted, que tal afirmación es absolutamente falsa, ya que al OEA no tiene ni misiones especiales, ni funcionarios de ningún nivel, desplegados en la frontera norte de Ecuador, por lo que resulta imposible que algún funcionario de esta Organización haya formulado tal declaración. Hemos consultado a los representantes de la Organización en Quito y Bogotá, y ninguno de ellos ha hecho declaraciones, ni tenido contacto con la señora Rico.  Más aún, antes de la visita que efectuamos con la Comisión AD- HOC a Angostura, acompañados de ministros del gobierno ecuatoriano y junto a gran número de periodistas, nunca un funcionario de la OEA había estado en la zona. Y puedo asegurarle que nadie de mi delegación vio guerrillero alguno, ni siquiera caminos por donde pudieran transitar camionetas.

A solo horas del regreso de la Comisión AD- Hoc creada por instrucción del Consejo Permanente de la OEA, que encabezo en mi calidad de Secretario General y que integran los embajadores de Argentina, Brasil, Panamá y Perú ante la OEA, y vista la voluntad de los gobiernos de Ecuador y Colombia, muestran por superar la delicada situación vivida, informaciones como estas sólo dañan el espíritu negociador de dos pueblos hermanos que no quieren sino acercarse a través del diálogo y la cooperación.

En este contexto, es cuando menos sorprendente que un diario del prestigio del que usted dirige, incurra en un error de esta categoría, que atenta contra la verdad afecta el prestigio de un gobierno y perjudica la gestión conciliadora de nuestra organización.

Esperando su comprensión ante mi molestia le agradecería la publicación de esta aclaración.

Le saluda atentamente, José Miguel Insulza