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III Congreso Panamericano de las Comunicaciones. Buenos Aires

«Seguimos atrapados en las redes del poder mundial de la comunicación»

Fuentes: Argenpress

Con un panel compuesto por dos catedráticos y dos mujeres especializadas en imagen fílmica y periodismo, se realizó la jornada sobre televisión pública dentro del III Congreso Panamericano de las Comunicaciones realizado en Buenos Aires los días 14, 15 y 16 de julio. Ana de Skalhon, directora periodística del Canal 7 del Estado argentino y […]

Con un panel compuesto por dos catedráticos y dos mujeres especializadas en imagen fílmica y periodismo, se realizó la jornada sobre televisión pública dentro del III Congreso Panamericano de las Comunicaciones realizado en Buenos Aires los días 14, 15 y 16 de julio.

Ana de Skalhon, directora periodística del Canal 7 del Estado argentino y reconocida realizadora documentalista, Blanca Ekouth, directora de los canales Venezolana de Televisión (VTV) y ViveTV, de Venezuela, Emilio Tadey, Coordinador Académico del CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales) y Glem Postolski, profesor de la carrera de Comunicaciones de la Universidad de Buenos, especializado en medios públicos.

Los cuatro ponentes departieron y debatieron con los asistentes sobre los aspectos centrales de las comunicaciones en la hora presente de América latina. El evento ocurrió en el auditorio de la Facultad de Derecho de la UBA, fue auspiciado por CLACSO y coordinado por la profesora Susana Sel y el periodista Modesto Emilio Guerrero.

De las luchas a la resistencia mediática en Latinoamérica

El profesor Tadey contó las tropelías y desmanes del neoliberalismo sobre nuestras sociedades y ensayó una ilustrativa explicación de los efectos de ese fenómeno sobre las comunicaciones sociales, el control de los monopolios de la información y la resistencia de los movimientos y pueblos.

Señaló que en muchos lugares de nuestro continente fue decisiva la participación militante de medios alternativos y libres del control comercial para impedir la acción neoliberal y en algunos casos ayudar a derrotarla. Resaltó la obra periodística e informativa contrahegemónica de la Asamblea de los Pueblos del Caribe. El Grito de los Excluidos, la Agencia Latinoamericana de Información, Indymedia y la red de emisoras colombianas en el Cauca y el Meta.

Entre la ilusión y la frustración

Glem Postolski graficó en detalle el control de los monopolios comerciales de medios en Argentina y la relación estrecha con los gobiernos de este país para beneficiarse con legislaciones favorables y mecanismos de financiamiento. «Vivimos de ilusiones y frustraciones cuando hablamos de medios públicos», aclaró.

Postolski criticó la actitud del gobierno del presidente Néstor Kirchner por no ser capaz de cortar esa trayectoria de control monopólico comercial de los medios. Señaló que esta actitud complaciente con los medios comerciales se contradice con algunos de sus discursos, gestos y señalamientos iniciales de su gestión contra las mafias y los dueños de la información pública en el país.

Entre la sólida argumentación vertida en su ponencia, destacó la prórroga de la Ley de Radiodifusión, decisión presidencial reciente, adversada por el periodismo democrático, los académicos progresistas y la UTBA.

Canal 7 está en disputa

Ana de Skahlon contó los pormenores y vericuetos internos al Canal 7, ex ATC, que impiden su democratización, actualización tecnológica y profesionalización al servicio de la democratización de la sociedad y de los movimientos sociales.
Su análisis de la crisis del único medio televisivo estatal argentino lo contextualizó en su propia historia, marcada desde sus inicios por negociados con los empresarios privados. En esa historia resaltó el papel destructivo realizado por Gerardo Sofovich, un hombre de televisión del menemismo que usó «la lógica neoliberal para destruir los valores de la profesión periodística dentro del canal y dividir a los trabajadores poniéndolos a competir» por migajas salariales y prebendas.

Recordó que el presidente Kirchner le encargó hacer programas periodísticos ágiles, especialmente los domingos para contrapesar los de Grondona y Majul, «… y no es que sea algo muy difícil profesionalmente», advirtió.

Sin embargo, registró la conocida realizadora que esa tarea es imposible si el canal 7 no deja de ser «un canal en disputa» limitado en su desarrollo como medio democrático por la acción del Inteventor Estatal y el director de ficciones, que en la opinión de Ana de Skahlon, «mantienen al canal en la lógica anterior».

«No vea televisión, hágala»

La intervención final fue la de Blanca Ekouth. Ella hizo un recorrido de la resistencia de los medios alternativos en Venezuela desde la insurrección del Caracazo hasta hoy, para señalar que aún el gobierno de la «revolucionario bolivariana» tuvo y tiene que enfrentar «el peso del pasado entre sus funcionarios» cuando se trata de construir una televisión pública al servicio de la liberación.

Recordó su lucha inicial en la construcción del canal alternativo «Catia TV» en un barrio del oeste pobre caraqueño, cuya consigna era «No vea televisión, hágala», para indicar que con ese mismo criterio diseña el trabajo dentro de Vive TV y VTV. «Porque si logramos que el pueblo se identifique a sí mismo como el actor de su propia revolución, no avanzaremos mucho», advirtió.

Afirmó que en Catia TV se pudo demostrar «que es posible hacer buena televisión produciendo los programas con la gente del barrio, con los verdaderos protagonistas de la historia diaria». Para ejemplificar contó que en Vive TV se producen dos noticieros con ese criterio.

Uno, hecho por y para los pueblos aborígenes, en su propia lengua, producido y realizado totalmente por ellos, «por supuesto que les enseñamos a manejar las cámaras y a editar la información», aclaró. El otro noticiero es realizado y producido por niños, para niños.

Ante preguntas sobre Telesur, Blanca y Ana coincidieron en señalar que «Telesur debe ser parte de otras muchas iniciativas de liberación comunicacional» Advirtieron que el punto más débil de Telesur sigue siendo que «la señal debe pasar» por los satélites de monopolios imperialista de la información. «Seguimos atrapados en las redes del poder mundial de la comunicación», condenó la joven directora venezolana.