La agencia británica BBC ha publicado en su página web una entrevista realizada por su corresponsal en La Habana, Fernando Ravsberg, a los familiares de los cinco cubanos encarcelados en Estados Unidos, acusados por el gobierno Bush de espionaje. El «caso de los cinco» es en Cuba una cuestión de dignidad nacional e indignación humana […]
La agencia británica BBC ha publicado en su página web una entrevista realizada por su corresponsal en La Habana, Fernando Ravsberg, a los familiares de los cinco cubanos encarcelados en Estados Unidos, acusados por el gobierno Bush de espionaje. El «caso de los cinco» es en Cuba una cuestión de dignidad nacional e indignación humana debido a que los cubanos, efectivamente agentes del gobierno de la Isla, tenían como función infiltrarse en organizaciones anticastristas que preparaban atentados terroristas. Incluso el FBI se enteró cuando las propias autoridades cubanas trasladaron a la agencia norteamericana la información conseguida con el objeto de prevenir esas acciones violentas. La reacción de Estados Unidos fue encarcelar a los cubanos y sentenciarlos a cadena perpetua o largas condenas. En la actualidad el caso está recurrido en la Corte de Apelaciones de Atlanta. La última novedad es que el Grupo de Trabajo de Detención Arbitraria de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha declarado que su detención es arbitraria y viola el derecho internacional.
Hasta ahora, poco se había informado de ellos en Estados Unidos y nada en Europa. Parece que se han fijado en el caso antes los abogados de las Naciones Unidas que los corresponsales de las agencias internacionales destinados en La Habana.
Si bien las preguntas del corresponsal a los familiares son, a mi entender, oportunas y rigurosas, hay un detalle que merece especial atención.
En dos ocasiones, el corresponsal, o quizás el periodista de mesa en la redacción, inserta entre paréntesis en las declaraciones de los entrevistados el adverbio latino «sic». El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española establece que este término, que significa «así», es utilizado «en impresos y manuscritos españoles, por lo general entre paréntesis, para dar a entender que una palabra o frase empleada en ellos, y que pudiera parecer inexacta, es textual». El diccionario de uso del español de María Moliner, señala que el adverbio latino se «emplea en las transcripciones de textos o documentos, para indicar que cierta palabra o expresión que pueda parecer equivocada está así en el original». En periodismo, la costumbre es usarlo cuando el periodista prefiere no variar una expresión incorrecta y, mediante ese adverbio, da a entender que se limita a transcribir literalmente lo escuchado.
En la entrevista de la BBC, el adverbio sic es utilizado cuando los familiares de los cubanos encarcelados utilizan el término » organizaciones terroristas» o «mafia terrorista» para referirse a las organizaciones anticastristas que han preparado varios atentados contra objetivos civiles en varios países. Es evidente que el corresponsal, o la agencia, pretenden desmarcarse periodísticamente del término utilizado por las personas entrevistadas al tiempo que, quien sabe, intentar desautorizar las valoraciones. Recordemos que la Real Academia considera su utilización para referirse a una expresión «inexacta» y el diccionario de María Moliner, para una expresión «equivocada».
Por supuesto, ni el periodista o la agencia tiene por qué compartir la valoración que hacen las personas entrevistadas de las organizaciones de Miami, eso es algo que cualquier lector considera obvio. Por eso nunca se utiliza en periodismo para intentar marcar distancias sobre las declaraciones del entrevistado, no es necesario.
Como observo que en los diferentes reportajes y entrevistas de la BBC, al igual que en la mayoría de las agencias, no es habitual el uso de «(sic)» en declaraciones y testimonios y sólo se reserva en las declaraciones de los familiares cubanos cuando acusan de terroristas a grupos violentos de Miami, sugiero que, para mantener esa misma distancia que impone la imparcialidad periodística, utilicen «(sic)» cuando el presidente Bush recurra al término «malos tratos» en lugar de «tortura» en Guantánamo, cuando afirme que quiere llevar la «democracia» a Iraq o Afganistán o cuando se dirija a Cuba como una «dictadura», dado que todos ellos son términos valorativos sobre los que, supongo, no se pronunciará periodísticamente ni la BBC ni el corresponsal en La Habana. También utilizará el adverbio «sic», espero, cuando los miembros de la administración Bush hablen del grupo «terrorista» Hezbolá, puesto que, como es sabido, la Unión Europea no tiene a esa partido político libanés en su listado de organizaciones terroristas.