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Cómo manipula la televisión en España

Sobre cómo las cadenas de televisión condicionan la opinión de los telespectadores

Fuentes: Insurgente

La televisión autonómica andaluza (podía haber sido cualquier otra) nos obsequió el pasado sábado con una espléndida demostración de cómo, a partir de unas imágenes -que nada tenían que ver con el comentario que las acompañaban- se procura condicionar la opinión del espectador. Ese día, un programa denominado Parlamento trataba sobre la pobreza en el […]

La televisión autonómica andaluza (podía haber sido cualquier otra) nos obsequió el pasado sábado con una espléndida demostración de cómo, a partir de unas imágenes -que nada tenían que ver con el comentario que las acompañaban- se procura condicionar la opinión del espectador. Ese día, un programa denominado Parlamento trataba sobre la pobreza en el Tercer Mundo. Como, por desgracia, eso ya no es noticia, la historia empezó a girar en torno a las ONGs, de las cuales se hicieron grandes elogios por la labor que desarrollan en los países pobres, aunque esa labor solo sirva para poner parches a una rueda que no cesa de sufrir pinchazos.

No deja de ser curioso que las actividades de esas organizaciones sean similares a las que desempeñaba sor Teresa de Calcuta. Siempre están a la búsqueda de mendigos, enfermos o mutilados de guerra sin recursos; o sea, miserias humanas consecuencia de un sistema mundial imperante, que la inmensa mayoría de esos grupos -subvencionados por la mala conciencia de los ricos- no se cuestionan, pues si así lo hicieran, ¿de qué iban a vivir?

Regresando al programa televisivo debo reconocer que, durante bastantes minutos, hubo cierta coherencia entre los comentarios del locutor y las imágenes que se ofrecían por la pantalla (que eran fundamentalmente del África negra) y la cosa marchaba más o menos bien. Pero cuando la voz en off comenzó a hablar sobre las dificultades que pasan los habitantes del mundo pobre para estudiar o acceder a los servicios médicos mínimos, desaparecieron las escenas de África para dar paso a otras en las que aparecía el municipio Centro Habana, una de las zonas más deterioradas de la capital cubana.

En Cuba las dificultades económicas obligan a optimizar los recursos existentes. Por esa circunstancia, las reparaciones que no supongan un riesgo inminente esperan mejores tiempos. Es evidente que Cuba forma parte del Tercer Mundo (ellos mismos lo reconocen), que las casas de Centro Habana están muy deterioradas, que les vendría bien una buena mano de pintura y que, por lo tanto, pueden ser utilizadas para crear una opinión negativa, y falsa, en el espectador. Pero también es evidente -y esto sí que no es falso- que, a pesar de Centro Habana y de más de cuarenta años de bloqueo genocida, en Cuba no existen analfabetos y a nadie le falta un médico.

¿Manipulación maliciosa o simple casualidad lo del cambio de imágenes? Si tenemos en cuenta las diferencias que existen en política internacional (léase sumisión al Imperio) entre el partido que gobierna en Andalucía, y en el resto del Estado, y el partido de extrema derecha que está en la «oposición», todo apunta a lo primero.

Si Goebbels levantara la cabeza…