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Las 25 historias periodísticas ignoradas por los medios (XXIII)

«Sociedad por la Paz» OTAN… guerrea en Afganistán

Fuentes: Global Research

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se ha convertido en el primer ejército global de la historia humana. Nunca antes hubo soldados proveídos por tantos estados en el mismo teatro de guerra, mucho menos en la misma nación. En el octavo aniversario de la invasión de Estados Unidos a Afganistán, el mundo es […]

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se ha convertido en el primer ejército global de la historia humana. Nunca antes hubo soldados proveídos por tantos estados en el mismo teatro de guerra, mucho menos en la misma nación. En el octavo aniversario de la invasión de Estados Unidos a Afganistán, el mundo es testigo de un conflicto armado del siglo 21 emprendido por la coalición militar más grande de la historia.

Con los recientes avisos de nuevas tropas de diversas naciones, tales como Colombia, Mongolia, Armenia, Japón, Corea del Sur, Ucrania y Montenegro, que se unirán a las fuerzas de otros 45 países bajo el comando OTAN de la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF, por su sigla en inglés), pronto en Afganistán habrá personal militar de 50 naciones de 5 continentes sirviendo bajo una estructura de mando unificado.
La cumbre del 40º aniversario de la OTAN en Washington, D.C., 1999, dio la bienvenida a la primera expansión del único bloque militar del mundo en la era post guerra fría, con la absorción de los antiguos «enemigos» del Pacto de Varsovia República Checa, Hungría y Polonia. Dos años más tarde, después de los ataques del 11/9 en Nueva York y Washington, D.C., la OTAN activó el artículo 5, que reza: «Los miembros están de acuerdo en que un ataque armado contra uno o más de ellos, en Europa o en Norteamérica, será considerado un ataque contra todos ellos».

El propósito principal, que invocó entonces la cláusula de ayuda mutua de la OTAN, fue reunir un bloque militar de 19 naciones para invadir y ocupar Afganistán, además de colocar tropas, aviones de combate y bases en el centro y sur de Asia, incluyendo Kirguistán, Paquistán, Tayikistán y Uzbekistán. También la OTAN consiguió los derechos de paso aéreo sobre Kazajistán y Turkmenistán, y adquirió nuevas bases aéreas en Bulgaria y Rumania, utilizadas desde entonces para el tránsito de tropas y armas a la zona de guerra afgana.

La guerra contra Yugoslavia en 1999 fue la primera operación aérea de la OTAN «fuera del área» es decir, fuera de Norteamérica y de las naciones europeas de la Alianza. La guerra en Afganistán marcó la transformación de la OTAN en una máquina de combate para la guerra global. Los funcionarios de la OTAN ahora emplean términos tales como OTAN global, OTAN expedicionaria y OTAN del siglo 21.

Los miembros de la OTAN con tropas desplegadas en Afganistán incluyen a Bulgaria, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania Armenia, Azerbaiján, Bielorrusia, Georgia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán, y 10 naciones europeas que nunca antes habían sido parte de un bloque militar: Austria, Bosnia, Finlandia, Irlanda, Macedonia, Malta, Montenegro, Serbia, Suecia y Suiza. Los 28 miembros completos de la OTAN original también tienen tropas en Afganistán.

Todos los nuevos miembros fueron preparados para su completa adhesión a la OTAN bajo el programa «Sociedad por la Paz» (Partnership for Peace, PfP), que exige interoperabilidad entre armas (desechando como «enemigo» a la Rusia contemporánea y el fenecido Pacto de Varsovia, considerado antes amenaza para los occidentales); incrementaron el gasto militar de los futuros miembros al 2% su presupuesto nacional sin importar cómo afecte económicamente a la nación signataria; purgaron personal «políticamente no confiable» procedente de fuerzas militares, defensa y seguridad; dieron entrenamiento en academias militares OTAN en el extranjero; hospedaron ejercicios militares de Estados Unidos y la Alianza, e instruyeron al cuerpo de oficiales en un lenguaje común -el inglés- para las operaciones conjuntas de ultramar.

La OTAN también aumentó su diálogo mediterráneo, cuyos interlocutores son Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Mauritania, Marruecos y Túnez; y desde la cumbre OTAN 2004 en Turquía, con la llamada Iniciativa de Cooperación de Estambul, también situaron infraestructura militar en los 6 miembros del Consejo de Cooperación del Golfo: Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, de los que el último nombrado es el único estado árabe que hasta la fecha tiene tropas en Afganistán.

La guerra afgana ha llevado a otra categoría de asociación OTAN, llamada Países de Contacto, que hasta ahora incluyen oficialmente a Australia, Japón, Nueva Zelandia y Corea del Sur.

La Alianza también tiene una Comisión Tripartita con Afganistán y Paquistán para la prosecución de una peligrosa expansión de la guerra en Asia del Sur y convocó a los líderes de defensa, militares y políticos de ambas naciones a participar regularmente en reuniones y directorios de las jefaturas OTAN en Bélgica. Entrenan a los soldados afganos y paquistaníes en bases de la OTAN en Europa.

Al cumplir el año nueve del calendario de guerra en Afganistán, y ahora con su extensión a Paquistán, el historial OTAN registra despliegues militares comunes, antiguos y actuales, en Bosnia, Albania, Kosovo, Macedonia, Djibouti, Iraq, Kuwait, Jordania, Sudán y en la costa de Somalia.

La OTAN tiene fuerzas en el Cuerno de África, sobre todo en Camp Lemonier, Djibouti, donde ha conducido operaciones de vigilancia marítima y de embarque. El otoño pasado, se desplegó el primer grupo de trabajo naval OTAN en la costa de Somalia.

El 20-24 de julio de 2009 un seminario de contraguerrilla reunió en Atlanta, Georgia, a líderes «senior» de las fuerzas armadas de Estados Unidos y Paquistán. El coronel Daniel Roper, director del Centro de Contrainsurgencia del Ejército y el Cuerpo del Marines, de Estados Unidos explicó los procedimientos: «Esta semana presentamos algunas doctas lecciones en contraguerrilla. Utilizamos esas lecciones para estimular la conversación y tomamos nuestras experiencias anteriores en Iraq y las aplicamos a nuestro estado actual. Intercambiamos nuestros puntos de vista sobre los desafíos en Afganistán, Paquistán y Asia del Sur en grande [at large]». Asia del Sur «en grande» incluye no sólo a Afganistán y Paquistán, sino a la India, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka.

En la mayor guerra afgana de occidente no sólo está incluida «Asia del Sur at large «, sino también Asia Central y la Cuenca del Mar Caspio. En ambas áreas ya hay naciones actualmente involucradas en el abastecimiento de bases de fuerzas de Estados Unidos y OTAN (Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán) y esas tropas de abastecimiento y servicios auxiliares están comenzando a ser empujadas profundamente en la red de la OTAN.

La elevación de Kazajistán a miembro de la «Sociedad por la Paz», empujada por el Pentágono y la OTAN, insertarán simultáneamente una presencia militar occidental hostil en las fronteras de Rusia y China. El 7 de agosto de 2009, el jefe del Pentágono, Robert Gates, expresó su satisfacción porque Kirguistán, que anteriormente y ese mismo año desahució a las tropas de Estados Unidos y OTAN de la base aérea de Manas pero, tras saborear el soborno, permitió que los militares de Estados Unidos condujeran otra vez su tránsito través de la misma base. El nuevo arreglo «permitirá a Estados Unidos y a Kirguistán continuar sus relaciones militares altamente productivas creadas temprano…»

En el vecino de Kazajistán, hacia el sur de la Cuenca del Mar Caspio, o sea, Turkmenistán, el Pentágono no ha sido menos activo últimamente. A finales de julio, a través del secretario de Estado para Asuntos Políticos, William Burns, anunció la creación de una estructura descrita como comisión intergubernamental para consultas regulares con Turkmenistán que «marcan progresos en… la contribución a la estabilidad en Afganistán y a través de la región»… Turkmenistán se está desarrollando calladamente como un importante centro de transporte para abastecer a la red septentrional, que comenzó a utilizarse para suplir de materiales no letales a las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán.

Recientemente se anunció que Mongolia enviaba un contingente inicial de 130 tropas para servir en Afganistán bajo la OTAN. El involucramiento de Mongolia en Iraq y Afganistán ha ayudado a cimentar su alianza con Estados Unidos. Junto con Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán, la guerra en Asia del Sur está siendo explotada por Washington y Bruselas para imponer sus estructuras militares en naciones vecinas de Rusia y China, a fin de cercar mejor a dos de los principales competidores de occidente en esa región y en el mundo.

La guerra afgana no es ninguna guerra ordinaria. El ejército alemán pudo enganchar sus primeras operaciones de combate desde la derrota del Tercer Reich en 1945. Los soldados fineses entraron en combate por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Y la fuerzas suecas, por primera vez en casi 200 años. El único beneficiario de esta conflagración fue la rápidamente emergente OTAN Global.

Fuente: Rick Rozoff, «Afghan war: NATO Builds History’s First Global Army,» Global Research, August 9, 2009, http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=14707

Estudiante investigador: Dani Wright, Sonoma State University

Evaluador académico: Peter Phillips, Sonoma State University

Traducción: Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info)

Fuente: http://www.argenpress.info/2010/10/proyecto-censurado-2011-23-sociedad-por.html